Sociología de la Cultura Research Papers (original) (raw)

Los gustos se entienden como practicas (deportes, actividades que uno realiza) y como propiedades (objetos materiales) de la cual se manifiesta por la complacencia de la elección propia. Los gustos para que existan, hay que distinguirlos en buenos y malos, colocarlos en una jerarquización a partir de la persona que lo posea, es decir, distinguir los gustos propios de los demás. Además, de comprender que los gustos se encuentran a priori de los bienes, es decir, una persona recorre el mall y en medio de su recorrido encuentra un bien que es de su gusto, pero si sucede todo lo contrario entonces, viaje solamente fue un recorrido sin éxito. Por tanto, los gustos son construidos socialmente, donde al mismo tiempo le otorgan cierta significación. Esta la exigencia de los consumidores, que no encuentran bienes ni tampoco gustos, sin embargo, hay bienes que no encuentran a sus consumidores de su gusto, es decir, el bien queda perdido sin el gusto. Ejemplo de ello, es la música clásica donde solo existe un segmento de personas que la convocan, e incluso llega al caso de tener un aumento en los gustos demandantes después de la época en que fue producida. Entonces, los gustos son comprendidos como el conjunto de prácticas y propiedades de una persona o grupo, que establecen cierta armonía con ciertos bienes o gustos que he encontrado o que he construido a lo largo de una historicidad. El bien, entonces es basado en la realización del gusto propio, es decir, es posible reconocerlo como un producto de gusto y viceversa, es un tipo de entendimiento propio y también con los demás. Esta dicotomía permite identificar una confluencia entre gusto que reconozco y al mismo tiempo a mí mismo a través de lo que se quiere obtener. En otras palabras, el gusto puede ser construido a partir de ciertas prácticas, como también formas de objetivación. Esta objetivación puede ser formado entre el encuentro entre el producto y quien lo obtiene, quien puede determinar a través de su compra si es o no de su gusto. Entre el encuentro entre la obra y el consumidor, existe un tercero que se encuentra ausente pero es parte importante debido a que produjo la obra, quien la hizo gracias a su capacidad de transformar y crear a su gusto el objeto, se está hablando del creador o artista, es el objetivador del gusto del consumidor, quien encuentra o no a su gusto el objeto. Por tanto, el gusto es una creación de un artista, quien es reconocido por nosotros y que al mismo tiempo sabemos de su trabajo, es decir, reconocemos ambas cosas. La obra del artista, que puede ser consumida se recrea a un " segundo creador " es decir, al consumidor olvidando el acto productivo y estableciendo una reproducción artística que se realiza del objeto catalogándolo como un objeto preciado. Los gustos entonces, se observan como un conjunto de elecciones que realiza una persona, pues son un punto de reunión entre el gusto objetivado del artista, es decir, en base a su realización y el gusto del consumidor, lo que desea. La hipótesis que realiza es una explicación del universo de los gustos, en cierto momento histórico aunque al mismo tiempo se imparta con las intenciones realizadas por la producción cultural, quien es el punto central en esta explicación y que se entiende como un calculador económico racional que por medio de una investigación de mercado a través de una oferta y demanda, permite satisfacer necesidades apenas formuladas, casi instantáneas, con el fin de llegar antes y sacar provecho al objeto, es decir, antes que otros compradores. De hecho, hay ciertos espacios de producción donde