Trabajo Decente Research Papers - Academia.edu (original) (raw)
Hace 100 años empezaron a surgir las primeras industrias de manufacturas en Colombia. La formación de un incipiente mercado interno alrededor de la minería, del comercio y del cultivo y la comercialización del café, y más tarde, la... more
Hace 100 años empezaron a surgir las primeras industrias de manufacturas en Colombia. La formación de un incipiente mercado interno alrededor de la minería, del comercio y del cultivo y la comercialización del café, y más tarde, la suspensión del comercio internacional con ocasión de las dos guerras mundiales, crearon las condiciones para que aparecieran las primeras fábricas de bienes de consumo, principalmente en Medellín, Bogotá y Cali, y se desarrollara más tarde un importante sector industrial, el que llegó a representar hasta hace tres décadas, la cuarta parte del PIB y del empleo total.
En este proceso, el Estado jugó un papel central como garante del mercado interno y de la demanda agregada, para asegurarle a la industria las condiciones de acumulación necesarias para su desarrollo y consolidación, lo cual se logró a través de la implementación de un modelo de desarrollo de sustitución de importaciones, que se fundamentaba en políticas que restringían la importación de productos que compitieran con los producidos por la industria nacional.
Este modelo se mantuvo hasta finales de los años 80, cuando un nuevo proceso de acumulación a escala global, determinado por los intereses de las compañías multinacionales, se abrió paso a través de las presiones que imponían organismos por fuera del control democrático de los pueblos, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, los que se encargaron de promover entre los países que acudían a ellos, los diseños económicos definidos en el denominado “Consenso de Washington” de 1989, que entre otras medidas, promovía la liberalización del comercio, (cualquier protección comercial deberá tener aranceles bajos y relativamente uniformes); la liberalización de las barreras a la inversión extranjera directa; la privatización de las empresas estatales; la abolición de regulaciones que impidan acceso al mercado o restrinjan la competencia; la Seguridad jurídica para los derechos de propiedad, etc.
Hoy la industria colombiana ha perdido peso en la economía y en el empleo, como lo analizamos en el presente documento, pero sigue siendo completamente estratégica para el desarrollo del país, por lo que ella puede significar en cuanto a la generación de valor, de empleo bien remunerado y estable, y de bienestar para toda la población.
En el presente trabajo analizamos la incidencia que la industria tiene en la economía, en las exportaciones y en el empleo, el peso de cada una de sus divisiones y las dificultades que hoy padece la industria, en lo que algunos analistas han calificado como un fenómeno de “desindustrialización”.
En otra parte se analiza la estructura del empleo en la industria, donde además de señalar el alto nivel de incidencia que tiene el empleo informal (62.3% del empleo en la industria está por fuera de la legislación laboral y del concepto de Trabajo Decente), se identifica el alto grado de flexibilidad que tienen los empleadores de este sector para enganchar y desenganchar trabajadores, en tanto un poco más del 40% del empleo total es empleo temporal.
El estudio también analiza la estructura de costos que presenta la industria en Colombia, en donde el mayor hallazgo es que el consumo intermedio, principalmente los costos de materias primas, tienen una alta incidencia en el valor de la producción (68% del valor del producto), afectando la posibilidad de generar niveles de rentabilidad que hagan sostenible a las empresas. En este terreno, los costos laborales totales representan un porcentaje del 10.7% del valor de la producción en promedio, un costo que se podría considerar como no determinantes en su competitividad.
En este trabajo también analizamos cuáles son las empresas más incidentes en cada una de las divisiones de la industria. A partir de los informes de la SUPERSOCIEDADES, que incluye información financiera y de estado de resultados de más de 4.000 empresas del sector, se logró establecer qué tanto del consumo total y del consumo de los hogares representan estas empresas, identificando una alta concentración en pocas empresas, pues el 50% de las inversiones, de los ingresos y de las utilidades netas totales de la industria manufacturera colombiana en el 2013, estaban concentradas en 91 empresas, (el 2.1% del total), 106 (el 2.4%), y 59 empresas (el 1.3 del total de las empresas de la muestra), respectivamente, la mayoría de ellas subsidiarias de empresas transnacionales o pertenecientes a los tres grandes grupos económicos nacionales, el Grupo Empresarial Antioqueño, la Organización Ardila Lulle, y Sarmiento Angulo.
Finalmente, el presente trabajo también aborda el estado del Trabajo Decente en la industria, es decir, cómo se vive en la realidad de la industria el trabajo con derechos, con protección social y con derechos de libertad sindical. Aquí el balance es bastante pobre, pues en promedio apenas el 20.7% de los trabajadores de la industria cuentan efectivamente con condiciones de trabajo decente, en los términos que la OIT ha definido este concepto, en el que un indicador clave como el diálogos social (sindicalismo y negociación colectiva), es prácticamente marginal en la industria colombiana.