Using Literature In Language Teaching Research Papers (original) (raw)
Cuando en 1994 se pusieron en marcha los nuevos Planes de Estudio en algunas universidades españolas no se contaba con los problemas metodológicos y, de forma más general, didácticos que algunas de estas reformas de carácter eminentemente... more
Cuando en 1994 se pusieron en marcha los nuevos Planes de Estudio en algunas universidades españolas no se contaba con los problemas metodológicos y, de forma más general, didácticos que algunas de estas reformas de carácter eminentemente académico podían implicar. Las modificaciones curriculares en el terreno de las segundas lenguas extranjeras pasaban por la inclusión de objetivos y contenidos literarios que, en adelante, habrían de acompañar a los tradicionalmente lingüísticos. Este cambio llevó a muchos profesores a adoptar fórmulas metodológicas más o menos urgentes que les permitiera abordar este nuevo reto con cierto orden. Y, en su mayoría, estas fórmulas contemplaban siempre la separación de uno y otro tipo de objetivos y contenidos, así como la consecuente distribución de los unos y de los otros en partes diferentes del curso o, incluso, en cursos distintos. Las asignaturas de alemán tampoco eran, en este sentido, una excepción.
Un año académico sería, sin embargo, suficiente para observar los perjuicios de este planteamiento. Y es que a la inicial marginalidad curricular, sufrida desde siempre por las segundas lenguas extranjeras en nuestro país, se unía ahora la reducción a la mitad del tiempo de dedicación para la instrucción lingüística, dado que la otra mitad se destinaba a la instrucción en contenidos de carácter literario. Así, los escasísimos objetivos alcanzados en uno y otro terreno en tan corto espacio de tiempo no bastaban, ni tan siquiera, como invitación introductoria al aprendizaje autónomo y personal de la lengua y su literatura una vez terminado el curso.
A lo largo del año académico 1995/96 pusimos en marcha, de forma experimental, unas nuevas pautas metodológicas que trataban de conciliar ambos terrenos en una misma voluntad. Se pretendía aprovechar los entrelazados fundamentos básicos de la lengua y la literatura para desarrollar un curso en el que paralelamente, de un lado, la consideración de la literatura llevara también aparejado un avance en lo esencialmente lingüístico y, del otro, en el que el desarrollo de capacidades lingüísticas repercutiera en un mejor aprovechamiento de lo literario. Ciertamente, a lo largo de los siguientes cursos, hubimos de ir paulatinamente introduciendo innumerables correcciones y mejoras que, sin embargo, siempre se sustentaron en la misma apreciación inicial: separar objetivos y contenidos lingüísticos y literarios de forma irreconciliable significaba algo así como ignorar la naturaleza lingüística de la literatura y, con ello también, el uso naturalmente figurativo que constantemente hacemos de la lengua, aun cuando no exista una intencionalidad abiertamente literaria.
En nuestra opinión, el trabajo que presentamos habría de ser, por tanto, catalogado como un modelo metodológico experimental específico para la enseñanza del alemán como lengua extranjera a partir de la literatura. En este sentido, no es nuestro objetivo –ni tendría mayor repercusión práctica–, el obstinarnos en subordinar, de forma jerárquica, la literatura a la lengua, o a la inversa. Sí es cierto, sin embargo, que es en los objetivos lingüísticos alcanzados donde, a efectos prácticos, encuentra este enfoque su mejor justificación. Por otra parte, más que demostrar la no perniciosidad de una relación temprana con la literatura, las conclusiones alcanzadas invitan a considerar las innumerables ventajas de este planteamiento. Esta invitación está fundamentalmente dirigida a quienes compartan con nosotros las particulares circunstancias de los niveles iniciales del alemán como lengua extranjera con universitarios españoles, si bien los fundamentos teóricos que la soportan son, en su mayoría, directamente exportables a otras circunstancias didácticas no definidas aquí.