Una conexión subterránea acercará la línea de Euskotren a Galdakao (original) (raw)

Vuelta de tuerca y parece que definitiva a la Línea 5 del metro . El Gobierno vasco y la Diputación han presentado en la mañana de este miércoles un nuevo proyecto para dotar de un acceso ferroviario al centro de Galdakao y al hospital. La iniciativa contempla construir un ramal paralelo a la actual línea de Euskotren y prevé hacerlo con cierta celeridad. Los responsables de ambas administraciones han anunciado que las obras comenzarían dentro de dos años, en 2021. Y han especulado con que la primera fase podría rematarse en un plazo de 3 o 4 años más (2025).

La solución adoptada consiste en desdoblar el actual trazado de Euskotren en Usansolo y desviarlo hacia el centro sanitario, donde se soterraría para continuar hasta el centro de Galdakao. Esa sería la primera parte del plan, cuyos trabajos comenzarían dentro de 24 meses aproximadamente y que darían lugar a lo que se conoce en argot ferroviario como un fondo de saco. Es decir, los trenes tendrían que volver sobre sus pasos para buscar una salida hacia Bilbao. Esto sería así hasta que se construya una segunda fase, una prolongación que aún no está definida y que se debe estudiar en los próximos meses. En principio, todo apunta a que la línea seguirá hacia Basauri, discurriendo al norte del actual trazado de Euskotren, aunque tampoco se descarta que se cierre el círculo descrito por el desdoblamiento a través de la vieja vía, en Zuazo.

Lo que sí esta meridianamente claro son varios aspectos. En primer lugar que el nuevo tendido tendrá conexión con las Líneas 1, 2 y 3 en una estación de nuevo cuño: Sarratu (Basauri), que a lo largo de los años ha ido apareciendo y desapareciendo de los diferentes proyectos propuestos y que al fin parece que se convertirá en una realidad. Por otro lado, parece evidente que será Euskotren el operador, ya que, en la práctica, lo presentado este miércoles supone prolongar la Línea 3, gestionada por esta compañía pública de transportes y dar una continuidad a una vía que discurre desde Lezama hasta San Sebastián.

También se sabe que el nuevo ramal tendrá un aspecto de metro (estética de Norman Foster), al igual que se ha hecho con el tramo que enlaza Matiko con Kukullaga. Y, por último, está casi completamente decidido que, en el futuro, si se adopta la nueva solución, la línea actual de Euskotren que enlaza Etxebarri con Usansolo perdería su tráfico de pasajeros y solo se quedaría como un elemento para el transporte residual de mercancías (hay unos cuatro o cinco trenes, nocturnos actualmente). De esta forma se evitaría, según se ha destacado este miércoles, entrar en duplicidades.

Unai Rementeria y Arantxa Tapia, en la presentación del proyecto. Josu García

Todo esto respecto a las certezas, ahora quedan por despejar unas cuantas incógnitas que este miércoles los responsables del Gobierno vasco y la Diputación no han respondido con precisión. ¿Qué frecuencia tendrá el servicio? No está definida. Aún es pronto, aseguran. Pero la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y el diputado general, Unai Rementeria, ya han avanzado que será mayor que la que ofrece el actual tren de Euskotren. «Será una frecuencia de metropolitano», ha dicho Tapia. La Línea 3, por ejemplo, tiene trenes cada siete minutos y medio, en el caso más favorable.

¿Qué pasa con los vecinos de Aperribai y Bengoetxe? Se les había prometido una parada de metro a la puerta de casa. Por ahora este interrogante no tiene tampoco respuesta. La segunda fase está pendiente de estudio. Y, aun cuando el trazado pase por estos barrios, no está garantizada la construcción de sendas paradas, ya que dependerá de la demanda. La Diputación y el Gobierno vasco quieren ser muy rigurosos en este sentido. Son nuevos tiempos, se insiste a micrófono cerrado, y cualquier decisión debe ir avalada por estudios de demanda y valoraciones técnicas.

Otra duda, ¿cuánto costará la obra y de dónde se sacará el dinero? Por ahora nadie ha dado una cifra. Lo que está claro es que ambas administraciones seguirán colaborando y financiando la expansión del metro o de soluciones ferroviarias en Bizkaia.

Y ¿cuánto tardará un vecino de Galdakao en llegar a Bilbao cuando la primera fase esté concluida? No se sabe a ciencia cierta. La solución adoptada (mediante fases) obligaría durante un tiempo al usuario a coger un tren en dirección a San Sebastián, pasando por el hospital y, después, el convoy cambiaría de sentido en Usansolo, poniendo rumbo a Bilbao. Según Tapia y Rementeria, no habría que bajarse de la unidad (sin transbordo) y todo sería más fácil que la actual conectividad (mediante un autobús lanzadera). No obstante, han reconocido que «penalizaría» hasta que esté lista la segunda fase.

«No voy a dejar un cañón»

El plan se hace público en un año electoral y apenas dos meses después de que la presentación del proyecto de Presupuestos para Euskadi de 2019 pusiera en pie de guerra a los vecinos de Galdakao. Las cuentas que no llegaron a ser aprobada preveían nuevos estudios para definir el futuro de la Línea 5, lo que suponía volver a la casilla de salida. Ahora los responsables políticos dan un paso adelante. Se comprometen con una fecha de inicio de obras, aunque el proyecto se vaya a ejecutar en dos fases.

Tanto Rementeria como Tapia destacaron que con el proyecto «se mejora la calidad de vida de Bizkaia». Aseguraron que se va a invertir de una manera «eficiente», aprovechando lo que hay y evitando «duplicidades». «No nos vamos a meter en proyectos que Bizkaia no pueda afrontar, no voy a dejar un cañón a los ciudadanos», ha afirmado Rementeria.