Recordando al escritor Nelson Estupiñán Bass (original) (raw)
RECONOCIMIENTO. En la Plaza Cívica de Esmeraldas que lleva el nombre de Nelson Estupiñán Bass, se erige el monumento de uno de los más grandes escritores de la Literatura ecuatoriana.
En su obra emblemática denunció la discriminación y explotación al pueblo afroecuatoriano.
Ya está por transcurrir seis años desde que el monumento de Nelson Estupiñán Bass llegó a la Plaza Cívica que hoy lleva su nombre. Cuando se develó su busto era 19 de septiembre en la noche.
La fecha no fue al azar, en realidad era el mes del natalicio del autor de una de las novelas más célebres escritas en la Literatura ecuatoriana: ‘Cuando los guayacanes florecían’, publicada por la Casa de Cultura en 1954.
Nelson, nacido en Súa, cantón Atacames, zona sur de la provincia de Esmeraldas, en su relato muestra y denuncia la discriminación y explotación al pueblo afroecuatoriano por las fuerzas opresoras de la época. Lo de los guayacanes es más una metáfora, pese a que existen y florecen en enero.
En su texto centra su novela en la revolución del coronel Carlos Concha Torres, motivada por la tragedia que le ocurrió al general Eloy Alfaro, al que lo arrastraron por las calles de Quito después de asesinarlo en el penal García Moreno.
Multifacético
Pero no fue la única novela escrita por el esmeraldeño, hijo de José María Estupiñán y Timotea Bass, también hizo poemas, ensayos, crónicas, además, de tener la particularidad de narrador y periodista.
Entre sus ensayos y crónicas destacan: Luces que titilan: guía de la vieja Esmeraldas (Esmeraldas, 1977); Viaje alrededor de la poesía negra (Quito, 1982); Desde un balcón volado (Quito, 1992); El crepúsculo (1983) y Los canarios pintaron el aire amarillo (novela) (1993).
En su trayectoria, en 1993 logró uno de los más grandes reconocimientos a escritores, el premio nacional ‘Eugenio Espejo’ que lo entrega el Presidente de la República, luego de una exhaustiva nominación y selección de eruditos.
“Dediqué la mayor parte del tiempo a andar por los muelles pescando con anzuelos, y a ir, como espectador, a los bailes de marimba en Barrio Caliente, donde me divertía oyendo los contrapuntos de los copleros y decimistas (compositores) negros y mulatos. Me encantaba escucharlos, y, al volver a casa, llevaba en la cabeza algunos versos que repetía en el camino”, es uno de sus relatos en vida.
La muerte
Nelson Estupiñán Bass murió con neumonía a los 89 años. Luego de su muerte siguió haciendo historia, Correos del Ecuador puso en circulación una estampilla por el centenario de su natalicio (1912-2012). En el sello postal estaba una foto del escritor en blanco y negro luciendo un sombrero de ala ancha.
Otro de los reconocimientos post mortem es el monumento que todavía se conserva en la ciudad de Esmeraldas. Él luce sentado, distensionado, con un lápiz en su mano derecha y un cuaderno apoyado en su pierna.
Su imagen está sobre una especie de rectángulo de cemento revestido con baldosas negras. En cada lado una imagen alusiva a Esmeraldas. Frontalmente están los guayacanes en su estado natural, en la parte posterior, un grupo de hombres y mujeres negras danzando y entonando la marimba.
En el lado derecho del monumento está el pescador en su jornada diaria, al otro lado, el bananero supervisado por su capataz. Ese juego de imágenes hechas en alto relieve, está acompañado de cerca por un hombre y una mujer que levantan una antorcha, todos en honor a la escritor Nelson Estupiñán Bass, el guayacán que no se olvida. (MGQ)
Fechas a recordar de Nelson Estupiñán Bass
12 de septiembre de 1912 fue la fecha de su nacimiento.
Hasta los 8 años estuvo en su pueblo natal Súa.
1954 es el año que publicó su novela ‘Cuando los guayacanes florecían’.
7 de febrero de 2002 viajó a Pensilvania, Estados Unidos, a dictar conferencias.
19 de septiembre de 2012 se devela el monumento en su nombre.
3 de marzo de 2002 es el día de su muerte.