Belisario D. Tello, Fundamento ontológico de las actividades cognoscitiva y práctica (original) (raw)

Belisario D. Tello, Fundamento ontológico de las actividades cognoscitiva y práctica | Mendoza 1949

Fundamento ontológico de las actividades cognoscitiva y práctica

Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía (Mendoza 1949), Universidad Nacional de Cuyo, Buenos Aires 1950, tomo II, págs. 1237-1246.
(Sesiones: IV. Lógica y Gnoseología.)

1. La inteligencia es la más alta distinción de la naturaleza creada. En un acto de esa inteligencia consistirá la beatitud prometida y es ella quien hace la excelencia de nuestra vida de hombres aquí en la tierra, ya que todos los actos propiamente humanos llevan su sello. Por ella, a la que Aristóteles llamara potencia divina, es que participamos y nos asemejamos a la vida divina. Trátase de una forma incompleta que debe alcanzar su perfección mediante la asimilación intencional de las demás formas creadas; de esas formas en las cuales brilla un rayo de la Inteligencia creadora.
Un ser es tanto más perfectible cuanto más independiente es de la materia. Por ello, hay para la naturaleza racional una exigencia de perfección, mediante el conocimiento de la verdad de las cosas y la realización del bien. El hombre necesita saber de dónde viene y a dónde va; es decir necesita conocer su último fin. Mediante su inteligencia el hombre deviene conocedor del último fin. Hay, en consecuencia, una primacía del logos sobre la praxis; es la contemplación que hace posible la acción.

Facsímil del original impreso de esta parte en formato pdf