Thure von Uexküll, Sobre las relaciones de la biología con la filosofía (original) (raw)

Sobre las relaciones de la biología con la filosofía

Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía (Mendoza 1949), Universidad Nacional de Cuyo, Buenos Aires 1950, tomo III, págs. 1640-1653.
(Sesiones: VIII. Epistemología y filosofía de la naturaleza.)

Hablar sobre las relaciones entre biología y filosofía parece, por de pronto, empresa vana. Conocemos las relaciones existentes entre la física, caso ejemplar de las ciencias de la naturaleza en general, y la filosofía. Pero difícilmente se admite que exista una biología independiente, aún cuando se argumenta que también esa es una ciencia empírica fundada en la observación y el experimento. Y puesto que estos recursos son propios de la física, la biología, en tanto quiere ser ciencia natural, no es sino una región parcial de la física. Se invocan en este sentido los éxitos deslumbrantes logrados por medio de la aplicación de los métodos de investigación física a los interrogantes biológicos. ¿Acaso no ha sido gracias a su ayuda que se ha penetrado en las conexiones, antes ignoradas, entre hormonas, cromosomas, substancias conductoras nerviosas, etc.? Todo lo que se produce, obedece a leyes físicas. ¿Dónde cabe, pues, un lugar para una biología independiente?
Así se llegó a la convicción de que podemo s captar las conexiones de lo no viviente; pero que lo específicamente viviente, si es que existe, se sustrae a nuestro conocimiento.
Ahora bien, la biología más reciente ha demostrado, sin embargo, que existe un conocimiento empírico de conexiones vitales, basado en la observación y el experimento, pero que el camino a seguir es radicalmente distinto del de la física y la química. De este modo, la biología, poseedora de sus propios métodos e interrogantes, presenta la exigencia de ser una ciencia natural autónoma cuyas relaciones con la filosofía plantean un problema radicalmente nuevo.

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