María Delia Gatica de Montiveros, El lenguaje y la cultura (original) (raw)
El lenguaje y la cultura
Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía (Mendoza 1949), Universidad Nacional de Cuyo, Buenos Aires 1950, tomo III, págs. 1717-1727.
(Sesiones: IX. Filosofía de la historia, la cultura y la sociedad.)
El lenguaje es para el hombre su más alto instrumento de humanización. Es la respuesta preclara a la necesidad de intercomunicación inteligente. Surgió en la sociedad de los hombres, no en la soledad de la bestia. Es, pues, una institución social que satisface las más caras mcitaciones de la vida espiritual.
El lenguaje oral —y sólo a éste y a su expresión gráfica he de referirme— debió de ser después de la Caída del hombre sumamente precario. Mediante un aparato fonético que lograría flexibilidad tras muchos milenios de ejercicio, el lenguaje hubo de ser la expresión casi forzada de urgencias inmediatas. Siendo y todo una función eminentemente espiritual, no puede dudarse de que en su comienzo las manifestaciones rudimentarias del lenguaje articulado debieron de tener un fuerte acento biológico. Descubierto el símbolo fonético, en posesión de la conciencia del signo, el hombre debió de articular voces que expresaban a sus congéneres sus necesidades, sus deseos, sus órdenes. A su vez, de la íntima relación del ser humano con cosas y fenómenos naturales, surgía, plena de sentido, la onomatopeya.
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