Emeterio Valverde Téllez 1864-1948 (original) (raw)

Exlibris del obispo Emeterio Valverde Téllez

Presbítero católico mexicano, obispo de León (Guanajuato) durante casi cuarenta años y primer historiador de la filosofía en México. Nació en Villa del Carbón (México) el primero de marzo de 1864. Captado por la Iglesia de Roma ingresó a los doce años en el Seminario Conciliar de México, recibiendo la ordenación presbiteral el 5 de marzo de 1887, en la Parroquia de Tacuba, D. F., a los veintidós años de edad. Profesor en ese Seminario hasta 1890, le fue luego encomendada la cura de almas en distintas parroquias, vinculándose a partir de 1897 al Cabildo de la Catedral Metropolitana de México, de la que fue canónigo y donde ocupó diversos cargos. El 7 de agosto de 1909 fue preconizado Obispo de León (Guanajuato) –para sustituir en esa diócesis al obispo José Mora y del Río, que en el mes de febrero había pasado a ser Arzobispo de México–, siendo consagrado el 17 de octubre de 1909 por el Exmo. Sr. Delegado Apostólico en México, Giuseppe Ridolfi, manteniéndose al frente de la diócesis guanajuatense hasta su fallecimiento el 28 de diciembre de 1948, a los ochenta y cuatro años de edad.

En 1896 publica en México un libro pionero en su género: Apuntaciones históricas sobre la filosofía en México (México 1896, XIV+476 págs.); que amplía ocho años más tarde en: Crítica filosófica o Estudio bibliográfico y crítico de las obras de filosofía escritas, traducidas o publicadas en México desde el siglo XVI hasta nuestros días (México 1904, 4 h. + VI + 497 págs.). En 1907 aparece su Bibliografía filosófica mexicana (México 1907, 218 págs.), que amplía en una segunda edición en dos volúmenes, cuando ya era Obispo: Bibliografía filosófica mexicana (León 1913-1914). El Proyecto Filosofía en español comenzó en diciembre de 2005 la publicación de las obras de Valverde Téllez, ofreciendo como primera entrega la edición digital íntegra de la Crítica filosófica de 1904.

Desde 1930 hasta su fallecimiento ocupó el Sillón 22 como miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia. Su biblioteca particular, de unos veinte mil volúmenes, pasó en 1951 a formar parte, como Fondo Valverde Téllez, de la Biblioteca Alfonso Reyes de la Universidad de Nuevo León (desde 1971 Universidad Autónoma de Nuevo León), en Monterrey –merced a la colaboración económica de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, del culto y melómano Carlos Prieto–.

Como hombre de iglesia se caracterizó por su firmeza en consolidar símbolos y vínculos católico políticos en México, en unos tiempos en los que el creciente activismo cristiano protestante anticomunista que se fomentaba desde los Estados Unidos del Norte de América medraba acorde al anticlericalismo católico oficial. Si ya como Obispo pudo celebrar en 1913 la «solemne consagración de la República Mexicana al Sacratísimo Corazón de Jesús», tras la Revolución comunista en Rusia y siguiendo una estrategia global de la Iglesia de Roma, plasmada a escala local en una propuesta de la Adoración Nocturna de Silao, Guanajuato, se puso al frente de quienes entendieron necesario levantar un monumento a Cristo Rey en la cumbre del cerro Cubilete (en el centro geográfico de la República Mexicana): en 1921 logró que los arzobispos y obispos católicos mexicanos en conjunto auspiciasen la erección del Monumento Nacional al Sagrado Corazón de Jesús en la «Montaña de Cristo Rey» antes «El Cubilete», y el 11 de enero de 1923, ante ochenta mil católicos y diez obispos presididos por el delegado vaticano Ernesto Filippi, se colocó la primera piedra del nuevo monumento. Un año antes, el 30 de abril de 1922, había ya coronado Valverde Téllez a la Santísima Virgen de la Soledad como Patrona de Irapuato.

La actuación religioso-política en el Cubilete («Montaña de Cristo Rey», «Monumento Nacional») fue reprobada por el Gobierno Federal de la República como violación a la Constitución Mexicana y el Presidente Álvaro Obregón decretó la expulsión de México del embajador vaticano, suspendiéndose la obra. Pero en 1924 Valverde Téllez podía organizar en su diócesis una Asociación Nacional de los Vasallos de Cristo Rey. Y aunque el 30 de enero de 1928, en plena persecución anticlerical católica, el gobierno de México ordenaba que el monumento de El Cubilete fuera dinamitado, lo que se llevó a cabo utilizando incluso un avión para lanzar los explosivos, en 1933 el obispo Valverde Téllez podía celebrar la extensión del patronato de la Santísima Virgen de Guadalupe a toda la América Latina, y en 1934 ordenaba la consagración de la diócesis al Espíritu Santo e iniciaba las actuaciones oficiales para esclarecer las causas del fusilamiento de los «Mártires de San Joaquín» (un claretiano, un sacerdote y un laico muertos en 1927 por cristeros –¡Viva Cristo Rey!– iniciando así el camino hacia una beatificación que se consumó décadas de propaganda más tarde, el 20 de noviembre de 2005). En 1937 convocó el primer congreso diocesano Leones de Cristo Rey, y en 1944 podía reanudarse el proyecto de templo Votivo Nacional en honor de Cristo Rey de la Paz, contando ahora ya con autorización del presidente Manuel Ávila Camacho: el escultor mexicano Fidias Elizondo levantó entre los años 1945 a 1949 en el Cubilete una escultura monumental de Cristo Rey, de 20 metros de altura, 190 toneladas de cemento y 60 de bronce... que sigue siendo a comienzos del siglo XXI otro de esos lugares de peregrinación que frecuentan millones de ciudadanos de los Estados Unidos Mexicanos.

Su formación filosófica se conformó principalmente en el estudio de las obras del Cardenal Zeferino González (1831-1894), el precursor del neotomismo que luego decretó el Papa León XIII (como puede comprobarse en el capítulo dedicado a «La filosofía escolástica», publicado en 1904), y es indiscutible también la influencia que la actividad bibliográfica de Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912) ejerció en Emeterio Valverde Téllez: se conserva una carta suya (MPEP 10:666, desde Santa Fe, 12 diciembre 1890) enviando a don Marcelino (desde la Parroquia de Santa Fe, Distrito Federal, México) «por la simpatía que sus obras le merecen, una obrita que ha escrito titulada La Verdad y un opúsculo». Diecisiete años más tarde podía ya enviarle Emeterio Valverde (MPEP 19:104, desde México, 12 marzo 1907) su «Bibliografía Filosófica Mexicana en testimonio de admiración a su colosal talento y pasmosa erudición», que gustó a Menéndez Pelayo, como puede deducirse de la respuesta (que no encontramos recogida, por cierto, en los 23 tomos del Epistolario de don Marcelino), publicada, ya fallecido Menéndez Pelayo, por el ya obispo Valverde en la segunda edición de su Bibliografía Filosófica Mexicana (León 1913, tomo I, página VIII):

«Sr. D. Emeterio Valverde Téllez, Canónigo de la Catedral de México. Madrid, 20 de Abril de 1907. Muy Señor mío y de todo mi aprecio: He recibido pocos días ha su 'Bibliografía Filosófica Mexicana' y antes el volumen de 'Crítica Filosófica', que ha hecho llegar a mis manos el Sr. D. Luis Gallinat. Ambas obras me parecen en alto grado interesantes, llenas de curiosos datos bibliográficos, y escritas con el mejor espíritu de la sana y tradicional Filosofía cristiana. En ellas he adquirido noticia de muchísimas producciones enteramente desconocidas para mí; y he podido formar idea del movimiento filosófico de México, que tantas analogías ofrece con el de España. Ha hecho Ud. un trabajo sumamente meritorio, y que todos los aficionados a la Historia de la Filosofía deben agradecerle. Si no fuera abusar de la bondad de Ud. le agradecería en extremo que me proporcionase sus 'Apuntaciones históricas sobre la Filosofía en México', puesto que e ellas se refiere continuamente en sus obras, considerándolas como el principio de sus trabajos. Dando a Ud. la enhorabuena por tan excelente tarea se ofrece, suyo afmo. s.s.q.s.m.b. Marcelino Menéndez y Pelayo.».

«A Marcelino Menéndez Pelayo. México, 14 de mayo de 1907. Muy Señor mío y de toda mi consideración y respeto: Acabo de recibir su grata de 20 de Abril y la guardo como joya inestimable, por ser de una persona a quien he tenido siempre suma admiración y profundo respeto. Nunca me imaginé que mis pobres libros hubieran motivado las bondadosas frases que de ellos dice V. E. y por las cuales le doy las más rendidas gracias. Obsequiando sus deseos le remito por correo un ejemplar de mis Apuntaciones históricas sobre la Filosofía en México y otro de La Verdad, suplicándole se digne decirme si llegan a sus manos. De V. verdadero amigo, Capellán y attº s.s.q.s.m.b. Emeterio Valverde Téllez.» (MPEP 19:179.)

«Emeterio Valverde Téllez. Biografía. Prelado y escritor mejicano contemporáneo. Fue profesor de filosofía en el Colegio de Clérigos del Arzobispado de Méjico, cura de Tlalmanalco, Zinacontepec y de la parroquia de San José de Méjico; canónigo de la Santa Iglesia Catedral y actualmente obispo. Fue socio honorario de la Sociedad Mejicana de Geografía y Estadística y ha publicado: Apuntaciones sobre la Filosofía en México (1896), Crítica filosófica, Estudio bibliográfico y crítico de las obras de Filosofía escritas, traducidas o publicadas en México desde el siglo XVI hasta nuestros días (Méjico, 1904); Bibliografía filosófica mexicana (Méjico 1907); La Verdad (3ª ed., Méjico, 1911); Apología religiosa (2ª ed., Méjico, 1911), Discursos (Méjico, 1913) y Cartas pastorales y edictos (1914).» (Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Espasa-Calpe S.A., Madrid 1929, tomo 66, página 868.)

«El único libro completo que sobre filosofía mexicana se ha escrito, es el del presbítero don Emeterio Valverde y Téllez (Herrero Hermanos, 1896, México), nos da una tabla de órdenes religiosas y grupos dedicados a la cultura del Nuevo Mundo en el orden del pensamiento. En total treinta y cinco autores dedicados a la filosofía y repartidos como sigue: 1. Franciscanos, diez filósofos; 2. Dominicanos, ocho; 3. Carmelitas, tres escritores filosóficos; 4. Agustinos, seis; 5. Jesuitas, quince; 6. Mercedarios, dos; 7. Oratorianos, que probablemente seguían a Malebranche, ocho; clérigos, cuatro; seglares, dos. [...] En el libro acabado de citar, del padre Valverde, se da el 21 de enero de 1553, como la fecha en que el Virrey de Velasco dejó consumada la inauguración de nuestra primera Universidad, amparada en Constituciones calcadas de la de Salamanca y de acuerdo con cédula real (1551) que, junto con la de México, establecía la Universidad de Lima, en el Perú» (José Vasconcelos, «La filosofía en México» –apéndice a Historia del pensamiento filosófico (1937)–, Obras completas, Libreros Mexicanos Unidos, tomo 4 –México 1961–, págs. 476-477.)

«Emeterio Valverde Téllez (1864-1948). Bibliógrafo, obispo de León. Nació en Villa de Carbón, México. Alumno del Seminario Conciliar de México (1876-87), y su catedrático de latín y filosofía (1882-90); fue cura (1890-98) de Santa Fe, Tlalmanalco, Zinacantepec y San José de la Capital, prebendado, canónigo y dignidad maestrescuela en el Cabildo Metropolitano (1897-1909); visitador de parroquias, de religiosas, vicario general (1903) y Secretario de cámara y gobierno (1907). Obispo de León (1909-1948), se preocupó por el florecimiento del Seminario y por la instrucción católica de la juventud, en pro de la cual fundó la Escuela de María Inmaculada, el Instituto Cardenal Mercier y la Academia Comercial Antonio Alzate; y a él se deben, así la Capilla de Cristo Rey en la catedral de su diócesis, como el Monumento a Cristo Rey en el Cubilete. Obras principales: Poema del Amor Divino (1922), Bibliografía Filosófica Mexicana (1913-14), 2 vols., y Bio-Bibliografía Eclesiástica Mexicana (1949), 3 vols. Murió en León, Guanajuato. (Cfr.: Álbum de las bodas de oro sacerdotales del Exmo. y Rvmo. Sr. Sr. Emeterio Valverde Téllez [...], León 1937.).» (Diccionario Porrúa de historia, biografía y geografía de México [1964], sexta edición corregida y aumentada, Editorial Porrúa, México 1995, tomo 4, páginas 3666-3667.)

«Emeterio Valverde y Téllez (1864-1948). Nace en Villa del Carbón, hoy Nicolás Romero en el Distrito de Jilotepec, Estado de México, el 3 de marzo de 1864, después de estudiar las primeras letras en su pueblo natal, se traslada a la ciudad de México y en el Colegio Clerical de San José hace la carrera eclesiástica, ordenándose sacerdote el día 5 de marzo de 1887 en la Parroquia de Tacuba. En su actividad sacerdotal destaca como una de las más notables figuras de final del siglo pasado y de la primera mitad de éste, pues llega a ocupar el Obispado de León durante 39 años, los cuales se encuentran plagados de acontecimientos sociales y políticos de gran trascendencia. Como hombre de letras, el señor Valverde es también notable y se puede afirmar que el renacimiento de la Filosofía en México en el presente siglo, se debe en parte a la labor desarrollada por él a través de sus obras de carácter filosófico, labor comparable a la de otros dos grandes personajes de la Filosofía en México en esta centuria: José Vasconcelos y Antonio Caso. La afirmación de que el señor Valverde debe ser considerado en la trilogía de los más grandes impulsores del renacimiento filosófico de México, se basa en que es casi contemporáneo de Vasconcelos y de Caso, pues mientras éste realiza su vocación filosófica, nacida en el terreno desértico del positivismo, restaurando la filosofía en la cátedra de la Universidad, Vasconcelos lo hace con sus conferencias y sus libros, logrando remover el ambiente científico mexicano para hacerle salir de la fatuidad de la ciencia positivista, para lanzarse en busca del espíritu; finalmente Valverde es el primero que expone el método histórico para adentrarse en el conocimiento de la Filosofía, método que al fin se impondría sobre los sistemas anteriores de estudio de la filosofía. El señor Valverde publicó en el año de 1896 Apuntaciones Históricas sobre la Filosofía en México, y en el de 1906 la Bibliografía Filosófica Mexicana (como trabajo para ingresar como socio de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística), ambos son consideradas obras imprescindibles para quien desea conocer el desarrollo de la filosofía en México de los siglos XVI a XIX. A fin de dar a conocer aunque sea fragmentariamente lo expuesto por don Emeterio en estas obras, tan poco conocidas en la actualidad, transcribimos de las Apuntaciones Históricas los capítulos I y II en los que aborda los temas de 'La Filosofía' y 'La Metafísica' así como el magnífico prólogo, con el estilo propio de la época de la _Bibliografía Filosófica Mexicana._» (Antonio Ibargüengoitia Chico, Filosofía mexicana en sus hombres y en sus textos [1967], Sepan cuantos... nº 78, Editorial Porrúa, México 2004, 8ª edición, págs. 203-204.)

«Emeterio Valverde y Téllez (1864-1948). Nace en Villa del Carbón, distrito de Jilotepec, Estado de México, el 3 de marzo de 1864. Hijo de una familia de escasos recursos, después de hacer sus primeros estudios en su lugar de origen, se traslada a la ciudad de México para estudiar en el Colegio Clerical de San José, para iniciar la carrera eclesiástica, ordenándose sacerdote el 5 de marzo de 1887, en la Parroquia de Tacuba. Tiene una brillante actuación en su ministerio, pues en el año de 1909 es nombrado obispo de León, cargo que ocupa durante treinta y nueve años hasta su muerte ocurrida en su Sede Episcopal, el 26 de diciembre de 1948. La labor intelectual de Don Emeterio, independientemente de su actividad pastoral, la realiza a través de la cátedra y del periodismo, pues fundó un periódico que se llamó El Siglo XX y colaboró intensamente en otro llamado La Voz de México. Su formación filosófica y su amor a los libros se manifiesta a través de sus estudios históricos de la misma, en especial de lo que ésta había sido en su país, convirtiéndose con ello en el padre de la Historia de la Filosofía en México. Sus libros fundamentales, son: Apuntaciones históricas sobre la filosofía en México publicado en 1896; Bibliografía filosófica mexicana, en 1907 y Crítica filosófica, en 1904 y aunque no es estrictamente filosófico, en el año, 1949 salió publicado un extenso volumen que fue su obra póstuma, al que llamó: Bibliografía eclesiástica mexicana. Para acercamos un poco al pensamiento del señor Valverde y Téllez, transcribimos un trozo de sus Apuntaciones históricas.» (Antonio Ibargüengoitia Chico, Suma filosófica mexicana (Resumen de Historia de la Filosofía en México), Sepan cuantos... nº 348, Editorial Porrúa, México 1980, pág. 141.)

«En la década de 1910 se detecta por vez primera la presencia de religiosos protestantes. Entre ese año y 1911 se publica el periódico El Bautista, fusión de El Atalaya y El Cristiano, que es publicado en León y dirigido por J. E. David (INEHRM, 1991:301). El cura José Manríquez Zárate propuso en 1913 al obispo de León Emeterio Valverde y Téllez la organización de la Liga de Acción Católico-Social Guanajuatense en la capital estatal. La liga fue inaugurada el 6 de junio, y se planteó como estrategia la educación de las clases desvalidas dentro de la doctrina católica (INEHRM, 1991:335). Este tipo de organizaciones retomaban el espíritu de la encíclica Rerum Novarum de 1898, donde se definió la doctrina social de la Iglesia, doctrina que predominaría en los medios católicos a lo largo del siglo XX.» (Luis Miguel Rionda Ramírez, Guanajuato: una democracia de laboratorio 1917-1995, Universidad de Guadalajara 1997, pág. 195.)

«Emeterio Valverde y Téllez (1864-1948). En Villa del Carbón, distrito de Jilotepec, Estado de México nace este personaje el 3 de marzo de 1864. Miembro de una familia de escasos recursos económicos. Después de hacer sus estudios elementales se traslada a la ciudad de México para ingresar al Colegio Clerical de San José para iniciar su carrera eclesiástica y ordenarse de sacerdote en el año de 1887. Esta carrera culmina citando es nombrado obispo de la Diócesis de León en 1909, habiendo tenido una administración difícil en los tiempos álgidos de la persecución religiosa. Su muerte ocurre en su ciudad episcopal el 26 de diciembre de 1948. Aparte de su labor sacerdotal, su actividad filosófica es importante pues durante varios años realiza actividades docentes en varios centros de formación sacerdotal. De la misma manera sus conocimientos filosóficos los vierte en su labor como periodista, pues fue el fundador de una publicación que se llamó El Siglo XX y colaboró como articulista y editorialista en periódicos católicos como: La Voz de México, El Tiempo y El País. Su formación filosófica es fundamentalmente tomista, ya que en el seminario donde estudió se seguían las indicaciones que el Papa León XIII había dado en la Encíclica Aeterni Patris en 1879 y ese mismo pensamiento lo refleja en sus obras de historia de la filosofía en México en otro libro que tiene acerca de La Verdad. Algunos piensan que la obra de don Emeterio no es estrictamente la de un filósofo, es decir, que no elaboró ninguna serie de razonamientos para establecer su línea de pensamiento. Sin embargo, la aportación que este hombre hizo para promover el renacimiento de la tarea filosófica que se llevaría en México en las primeras décadas de este siglo, es muy importante pues con su trabajo ayudó a formar la conciencia de que, durante cuatrocientos años, habían existido hombres dedicados a estudiar «las últimas causas de las cosas». En ese tiempo, la educación superior dada en la Escuela Preparatoria, consistía en una acumulación de datos científicos para que el alumno conociera algo de la historia y las leyes que regulan lo concerniente a diversas profesiones como: la medicina, la ingeniería civil, química o agronómica o la administración y, en un plano aparte, algunas artes como la arquitectura, la pintura, la escultura, la danza, la música. Lo demás se cultivaba en las academias científicas y literarias, fuera de los planes de la educación oficial. Para esos programas educativos no tenían sentido los conocimientos metafísicos y lo que se consideraba como conveniente para formación de los profesionistas era perfeccionar la capacidad de aprendizaje del alumno por medio de la Lógica y aquellos otros que regularan su comportamiento a través de la Ética. Ante ese panorama, don Emeterio, bibliófilo incansable, con la inquietud despertada en él por sus estudios del seminario va a tratar de hacer, y lo logra, una historia de la filosofía en México que modestamente titulará: Apuntaciones históricas sobre la Filosofía en México (1896). Ocho años más tarde, dará a luz un segundo libro: Crítica Filosófica (1904) que es la segunda parte de las Apuntaciones. El tercer libro de esta serie es el que tituló Bibliografía Filosófica Mexicana (1907). Esta última fue publicada en edición facsimilar en el año de 1989 por El Colegio de Michoacán, Zamora, Mich. Aparte de esos tres libros de carácter histórico filosófico, Valverde publicó un pequeño libro sobre La Verdad (1897) que, en opinión de alguno de sus comentaristas, es más apologético que filosófico. Dentro de la obra escrita de don Emeterio, aunque no de tema filosófico, cabe señalar su último libro: Bibliografía Eclesiástica Mexicana que fue publicada en el año de 1949.» (Antonio Ibargüengoitia Chico, Filósofos mexicanos del siglo XX, Sepan cuantos... nº 722, Editorial Porrúa, México 2000, págs. 1-2.)

«Valverde y Téllez, nació en Villa del Carbón (Estado de México), el año de 1864. Se formó en el Seminario Conciliar de México, donde se ordenó sacerdote en 1887. Ocupó varios cargos eclesiásticos, y en 1909 fue nombrado obispo de León. La situación por la que atravesaba el país por la Revolución y sus consecuencias, lo obligó a permanecer oculto y fuera de México. Volvió a León en 1927, donde murió en 1948. Valverde y Téllez actúa de una doble manera como filósofo: es el primer historiador de las ideas en México, y es también un expositor polemista. Entre su obras destacan más las históricas, que se han vuelto obligada fuente de consulta: Apuntaciones históricas sobre la filosofía en México (1896), Crítica filosófica (1900) y Bibliografía filosófica mexicana (1907).» (José Manuel Villalpando Nava, Historia de la filosofía en México, Editorial Porrúa, México 2002, pág. 242.)

Selección bibliográfica cronológica de Emeterio Valverde Téllez

Apuntaciones históricas sobre la filosofía en México, Herrero Hermanos, México 1896, XIV+476 págs. (Obras de don Emeterio Valverde Téllez, presbítero, 1.) [Nueva edición: Robledo, México 1928.]

Crítica filosófica o Estudio bibliográfico y crítico de las obras de filosofía escritas, traducidas o publicadas en México desde el siglo XVI hasta nuestros días. Concluyen las «Apuntaciones históricas sobre la filosofía en México», Tipografía de los Sucesores de Francisco Díaz de León, México 1904, 4 h. + VI + 497 págs. (Obras de Emeterio Valverde Téllez, presbítero, 2.)

→ Edición digital íntegra del texto, por el Proyecto Filosofía en español (diciembre 2005), de libre consulta por internet: http://filosofia.org/aut/001/ev1904.htm

Bibliografía filosófica mexicana, Tipografía de la Viuda de Francisco Díaz de León, México 1907, 218 págs. (Obras de Emeterio Valverde Téllez, 3.)

Recuerdos de un viaje a Roma y a Tierra Santa, Tipografía de la Viuda de Francisco Díaz de León, México 1907, 227 págs.

La verdad, Imprenta de Jesús Rodríguez, León (Guanajuato) 1911, 210 págs. (Obras del Ilmo. Sr. Obispo de León Doctor Emeterio Valverde Téllez, I.)

Apología religiosa, Imprenta de Jesús Rodríguez, León (Guanajuato) 1911 (Obras del Ilmo. Sr. Obispo de León Doctor Emeterio Valverde Téllez, II.)

Novena carta pastoral que el Ilmo. y Rmo. Sr. Obispo de León Dr. Don Emeterio Valverde y Téllez, dirige al M. I. y V. Señor Deán y Cabildo, al V. Clero secular y regular y a todos los fieles de la Diócesis, sobre la solemne Consagración de la República Mexicana al Sacratísimo Corazón de Jesús, Imprenta de L. López, León (Guanajuato) 1913, 11 págs.

Bibliografía filosófica mexicana, segunda edición notablemente aumentada, Imprenta de Jesús Rodríguez, León 1913 [Guanajuato], 2 tomos, XL+508 págs. y 551 págs. (Se teminaron de imprimir estos tomos, según sus respectivos colofones, el 12 de agosto de 1913 y el 26 de marzo de 1914 –aunque en portada y en cubierta figura 1913 como año de edición–.)

Edición facsimilar (con un estudio introductorio de Herón Pérez Martínez e índices elaborados por Pilar González y Marcelo Sada) por El Colegio de Michoacán (coedición Fideicomiso Teixidor), Zamora 1989, 2 vols., 508 + 658 págs.

Plan de estudios para las academias de cultura religiosa, filosófica e histórica, Imprenta y librería El libro mayor, León (Guanajuato) 1920, 23 págs.

Carta pastoral colectiva de los arzobispos y obispos de la República mexicana, con ocasión del monumento nacional al Sagrado Corazón de Jesús en la «Montaña de Cristo Rey» antes «El Cubilete», Antigua imprenta de Murguia, México 1921, 34 págs.

El poema del amor divino, Antigua imprenta de Murguia, México 1922, 450 págs.

Edicto diocesano del Ilmo. y Rvmo. Sr. Obispo D. Emeterio Valverde Téllez erigiendo en su diócesis la «Asociación Nacional de los Vasallos de Cristo Rey», Unión Tipográfica Editora, León (Guanajuato) 1924, 7 págs.

Vigésima cuarta carta pastoral del Excmo. y Revmo. Señor Doctor Don Emeterio Valverde y Téllez, Obispo de León, sobre el segundo centenario del advenimiento de la sagrada imagen de la Madre Santísima de la Luz a esta ciudad, Imprenta Lumen, León, Guanajuato, 1931, 8 págs.

Cartas pastorales y edictos del Ilmo. Señor Doctor don Emeterio Valverde Téllez, Editorial Tlalpan, México D. F. 1931, 337 págs. (Obras de Emeterio Valverde Téllez, 4.)

Vigésima quinta carta pastoral del Excmo. y Revmo. Señor Doctor Don Emeterio Valverde y Téllez, Obispo de León, con motivo de la extensión del patronato de la Santísima Virgen de Guadalupe a toda la América Latina, Imprenta Lumen, León (Guanajuato) 1933, 4 págs.

Vigésima sexta carta pastoral del Excmo. y Revmo. Señor Doctor Don Emeterio Valverde y Téllez, Obispo de León, en la que ordena la consagración de la diócesis al Espíritu Santo, Imprenta Lumen, León (Guanajuato) 1934.

Trigésima quinta carta pastoral del Excmo. y Revmo. Señor Doctor Don Emeterio Valverde y Téllez sobre su jubileo quincuagenario sacerdotal, Imprenta Lumen, León (Guanajuato) 1936, 34 págs.

Edicto del Excmo. y Revmo. Señor doctor Don Emeterio Valverde Téllez Obispo de León y asistente al sacro solio Pontificio convocando el primer congreso diocesano «Leones de Cristo Rey», Lumen, León (Guanajuato) 1937, 4 págs.

Cuadragésima cuarta carta pastoral del Excmo. y Revmo. Señor Obispo de León, Doctor Don Emeterio Valverde Téllez, asistente al sacro solio pontificio acerca del templo Votivo Nacional en honor de Cristo Rey de la Paz, Imprenta Lumen, León (Guanajuato) 1944, 15 págs.

Bio-Bibliografía Eclesiástica Mexicana (1821-1943), Editorial Jus, México 1949, 3 vols.

Textos de Emeterio Valverde Téllez en el Proyecto filosofía en español

1904 Crítica filosófica o Estudio bibliográfico y crítico de las obras de filosofía escritas, traducidas o publicadas en México desde el siglo XVI hasta nuestros días

gbs