Esencia del cristianismo (original) (raw)

Esencia del cristianismo

Título de la obra más importante del gran filósofo materialista alemán Ludwig Feuerbach (ver), aparecida en 1841. Los clásicos del marxismo-leninismo tuvieron en gran aprecio esta formidable obra del pensador ateo. Esencia del Cristianismo, se publicó cuando en Alemania imperaban todavía las ideas del idealismo filosófico de Hegel, y estaba dirigida contra el idealismo y el clericalismo. Esta obra, como escribía Engels, restauró “de nuevo en el trono, sin más ambages, al materialismo”: “La Naturaleza existe independientemente de toda filosofía y es la base sobre la cual crecen y se desarrollan los hombres, que son también, de suyo, productos naturales; fuera de la Naturaleza y de los hombres, no existe nada, y los seres superiores que nuestra imaginación religiosa ha forjado no son más que otros tantos reflejos imaginarios de nuestro propio ser” (Engels). “Sólo habiendo vivido la fuerza liberadora de esta obra, continúa diciendo Engels, podemos formarnos una idea de ella. El entusiasmo fue general; de momento, éramos todos feuerbachianos. Con qué entusiasmo saludó Marx la nueva idea y hasta qué punto se dejó influir por ella –pese a todas sus reservas críticas–, puede verse leyendo _La Sagrada Familia_” (Engels). Criticando las concepciones religiosas, Feuerbach prueba que el sentido de la doctrina de dios (la teología) está implícito en la antropología (la doctrina del hombre). Escribe Feuerbach en Esencia del Cristianismo: “Si mi libro tiene también un carácter negativo, sin dios, ateo, no se debe olvidar que el ateísmo –por lo menos en el sentido de mi libro– es un misterio de la propia religión; puesto que la religión no sólo exteriormente, sino también por su esencia, no sólo en los pensamientos e imaginaciones, sino también con todo su corazón, cree exclusivamente en la veracidad y divinidad del ser humano”. Refutando las concepciones religiosas, Feuerbach, sin embargo, no niega en general la religión; crea una nueva religión –la “religión del amor”–, proponiendo divinizar las relaciones humanas, elevarlas al rango de una religión. “El hombre constituye el objeto del amor, porque es un objetivo en sí mismo, un ser racional y apto para el amor. Tal es la ley del género, la ley da la razón”. La última edición de Esencia del Cristianismo en versión rusa apareció en 1926.

Diccionario filosófico marxista · 1946:99-100