Santiago de la Cruz, Editoriales españolas: Ediciones Oriente (original) (raw)

Santiago de la Cruz

“Ediciones Oriente”

En el decurso de estos últimos años han surgido en España unas Editoriales de tipo distinto a lo que venían siendo las Editoriales antiguas, diferenciándose, principalmente, más que en su funcionamiento y organización, en su dirección y orientación.

Los directores de las Editoriales modernas son personas cultas, entrenadas en saborear los buenos libros y aptas, por tanto, para seleccionar los que pueden interesar a una mayor masa de lectores: que este es el secreto del buen editor.

De aquí que la orientación de las nuevas Editoriales sea más justa y esté más en consonancia con el ambiente moderno. Y que las que se obstinan en proseguir los caminos ya trillados por los antiguos editores, ven que sus libros no se venden, que su esfuerzo rutinario no consigue atraer la atención de los posibles lectores. Y son estos editores los que se lamentan de que el libro está en crisis, que el público no lee, que el negocio editorial es algo ruinoso. Lo cual no es obstáculo para que vivan espléndidamente... del negocio editorial.

Y al hablar de Editoriales modernas, acopladas al ritmo del momento, hay que mencionar a “Ediciones Oriente”, en la seguridad de haber señalado un valor digno de atención, y muy estimable.

A principios de 1928 surgió el primer libro de “Ediciones Oriente”, siendo fundadores de esta Editorial un grupo de jóvenes escritores, casi todos ya destacados y conocidos por sus trabajos en el periódico y el libro. Entre ellos figuraban: José Venegas, Justino Azcárate, José Antonio Balbontín, José Lorenzo, Juan Díaz-Caneja, Fernando Diz, Joaquín Arderíus, Bustelo, &c.

“Ediciones Oriente” ofreció, con su primer libro, un programa en el que advertía que no nacía con propósitos industriales, sino que trataba de hacer una labor de cultura popular, no en el sentido chabacano de esa frase, sino con el empeño de acercar al público de lengua castellana la vasta expresión de nuestro tiempo, en orden a la letra impresa. Y ofrecía cultivar todos los géneros de moderna aceptación: desde la novela y el ensayo hasta la biografía y el libro de viajes.

Parodiando el lema célebre de los hidrópatas parisinos de principio de este siglo, pudiera decirse que el adoptado por “Ediciones Oriente” es el de ser “ondeantes y diversos”.

Una de las partidas más importantes y simpáticas, por su significación, que hay que anotar en el haber de “Ediciones Oriente”, es la de haber descubierto y dado por primera vez a conocer en castellano, obras de autores europeos de alto valor literario y de fama mundial, desconocidos entre nosotros.

Tal ha sucedido con la admirable novela Julio Jurenito y sus discípulos, de Elías Erenburg, que tan grata acogida mereció de nuestro público. Y algo parecido ocurrió con La bolchevique enamorada, de Alejandra Kolontay, ex embajadora de los Soviets en Méjico. Y con Los conquistadores, de André Malraux, que tan resonante éxito alcanzó en Francia cuando se publicó.

Además de estos libros, aparecidos en los primeros meses de la fundación de “Ediciones Oriente”, lleva esta Editorial publicados los siguientes:

China contra el imperialismo, por Juan Andrade; Lenin y el mujic, por Máximo Gorki; Los mujics, por Constantino Fedin; ¿Adónde va Rusia?, por León Trotsky; Novela del amor humilde, por Norberto de Araujo; Cómo maté a Rasputín, por el príncipe Youssoupof; Vida amorosa de Baudelaire, por Camile Mauclair (Colección de “Vidas amorosas”), Corydon, por André Gide, traducida por Julio Gómez de la Serna; El país de la broma, por Conan Doyle; Efigies, por Ramón Gómez de la Serna; Corydon (segunda edición, con un interesante prefacio del doctor Marañón); Locura y muerte de nadie, por Benjamín Jarnés.

En preparación, para aparecer muy en breve, tiene “Ediciones Oriente” una infinidad de obras interesantísimas, entre las que pueden citarse:

Segundo tomo de Efigies, por Ramón Gómez de la Serna, con biografías de más modernidad (Remy y Jean de Gourmont, Aloysins Bertrand, el conde de Lautreamont, Colette, Elías Erenburg, Pierre Mac Orlan, &c.).

La célebre novela judía El Golen.

Las últimas noches de París, por Philippe Souppault; Ariel, o la vida de Shelly, por André Maurois; Los secretos del espionaje inglés, por Roger Boucard.

Y, en fin, otros libros de Cami, André Gide, Julio Gómez de la Serna, Antonio Espina, Rosa Chacel, &c., &c.

El gerente actual de esta notable Editorial es el joven escritor Justino Azcárate, temperamento rebelde muy del momento, persona de gusto seguro, y lleno de inquietudes y de iniciativas, cuya labor es muy digna de aplauso por los éxitos que va consiguiendo para la Editorial.

De director literario actúa en estos momentos D. Juan Andrade.

En los primeros meses de su creación ocuparon con gran acierto el cargo de director literario, José Lorenzo; y después, hasta hace muy poco, Julio Gómez de la Serna, que a la vez ha traducido muchas obras, y prepara otras, para estas ediciones.

Ramón Puyol, Blandino y García Ascot son los dibujantes con que cuenta “Ediciones Oriente” para dar a sus libros esa presentación noble, llamativa, de buen gusto, que es su característica.

Estas son las más singulares circunstancias de “Ediciones Oriente”, una de las más modernas editoriales españolas. Moderna por la fecha de su creación y por sus procedimientos de trabajo.

Santiago de la Cruz