Zeferino González, Escolásticos rígidos (original) (raw)

Excusado parece advertir que la clasificación hecha en el párrafo anterior, no es ni puede ser exacta y rigurosa, toda vez que entre el escolástico perfectamente rígido que apenas se separa de la marcha seguida durante los siglos XIV y XV, y el escolástico completamente [108] regenerador, puede decirse que existe una escala que representa muchos y muy diferentes grados o manifestaciones de restauración.

En esta materia sólo es posible proceder por líneas e indicaciones generales, porque muchos volúmenes no bastarían para analizar una por una las obras de los filósofos escolásticos, y señalar en concreto el grado de restauración y de progreso que representa cada una de ellas.

Pertenecen a esta clase de escolásticos rígidos, aunque en diferentes grados y proporciones, según queda indicado, la mayor parte de las obras que con los rótulos de Cursus philosophicus, de Institutiones summularum y de Philosophia scholastica, se publicaron durante los siglos XVI y XVII, y también algunos del siglo XVIII. Entre éstos figuran en primer término el Artium Cursus, de los Carmelitas complutenses, los Cursos filosóficos, las Disputationes y los Commentaria sobre los libros de Aristóteles, ya de los Jesuitas de Coímbra, ya de los Dominicos de Alcalá.

Pertenecen también a este género la Recognitio summularum cum textu Petri Hispani et Aristotelis, del agustino Alfonso de Veracruz; los_Commentaria in octo libros Aristotelis de physica auscultatione_, de Cristóbal Plaza de Fresneda, natural de Burgos; la_Summa totius philosophiae_, del milanés Alamanni; los jesuitas Toledo, Rubio, Hurtado, Mendoza, Peynado y el P. Francisco Alfonso en su Dialéctica, y posteriormente el P. Viñas en su Philosophia scholastica (1709), y el P. Losada en su Cursus philosophicus. Los dominicos Francisco de Silvestris, llamado comúnmente el Ferrariense, comentador de la Summa contra gentiles [109] de Santo Tomás, y autor de varias obras filosóficas; Diego Mancio y Diego Ortiz, el primero de los cuales escribió Comentarios sobre varias obras de Aristóteles, y el segundo unas Sumulas; Pablo Socinas, autor de unas Quaestiones metaphysicales; el portugués Juan de Santo Tomás, autor de un Cursus philosophicus; Juan Martínez de Prado, que comentó varios escritos de Aristóteles, y el mercenario Oña, que escribió Commentaria super universam Aristotelis Logicam, son escritores y filósofos que merecen ser clasificados entre los escolásticos rígidos, por más que, según queda indicado, algunos de ellos procuraron evitar con mayor o menor resultado algunos de los defectos que aquejaban a la escolástica y que dominaron en la misma durante el siglo XV. Porque, en efecto, no puede negarse que en los escritos del Ferrariense, en el Cursus philosophicus y en los comentarios teológicos de Juan de Santo Tomás, lo mismo que en los escritos del insigne jesuita cordobés Toledo, y principalmente en sus comentarios o exposición sobre los libros aristotélicos De Anima, se advierten señales evidentes de restauración filosófica en cuanto al fondo y en cuanto al método. Se destierran algunas cuestiones inútiles, se moderan o reducen otras, y ciertos problemas son planteados y discutidos con espíritu más amplio.