Renacimiento (en filosofía) (original) (raw)
no figura
Diccionario filosófico marxista · 1946
no figura
Diccionario filosófico abreviado · 1959
Renacimiento (en filosofía)
Doctrinas filosóficas y sociológicas que se desarrollaron en Europa (sobre todo, y antes que en ninguna otra parte, en Italia) en la época de descomposición del feudalismo y de formación de la sociedad burguesa en su primer período (del siglo XV a comienzos del XVII). En dicha época, la filosofía oficial seguía siendo la escolástica, mas la aparición del humanismo en la cultura, la renovación de la herencia filosófica de la Antigüedad clásica y los importantes éxitos alcanzados en la ciencia natural hicieron que la filosofía avanzada del Renacimiento dejara de desempeñar el papel de sierva de la teología y se desarrollaran en ella tendencias antiescolásticas. Donde primero aparecieron estas tendencias renovadoras fue en la ética, con la renovación de las doctrinas éticas del estoicismo (Petrarca) y del epicureísmo (Lorenzo Valla) dirigidas contra la moral cristiana dominante. En la filosofía renacentista, las concepciones que desempeñaron un papel de mayor trascendencia fueron las de la filosofía natural (Nicolás de Cusa, Cardano, Telesio, Paracelso, Bruno, Campanella, &c.) testimonio de que se habían hundido la imagen escolástica del mundo y los métodos escolásticos para interpretar la naturaleza. Aunque en las concepciones aludidas se reflejaba el carácter de época de transición del Renacimiento (afición por la astrología, por la magia, la alquimia y otras formas de la visión no científica del mundo), en sus líneas generales de desarrollo la filosofía natural, representaba un triunfo cada vez más decidido de la concepción materialista del mundo, lo cual halló su manifestación más típica en las ideas filosóficas de Bruno. El sentido antiescolástico de la filosofía avanzada de la época renacentista se encuentra aun expresado de manera más tajante en las doctrinas filosóficas directamente basadas en los éxitos de la nueva ciencia natural (sobre todo en el sistema heliocéntrico de Copérnico), que dependía en menor grado que la filosofía natural de las teorías filosóficas de la Antigüedad clásica. Los resultados capitales de la dirección científico-natural de la filosofía renacentista fueron: los métodos de investigación matemático-experimental de la naturaleza, filosóficamente generalizados en las obras de Leonardo de Vinci y, ante todo, de Galileo; la interpretación determinista de la realidad, opuesta a la interpretación teleológica escolástica; la formulación de leyes auténticamente científicas de la naturaleza, libres de elementos antropomórficos (Kepler en astronomía, Galileo en mecánica). Los rasgos determinantes de la filosofía renacentista eran: la concepción metafísica de los elementos últimos de la naturaleza como privados en absoluto de cualidad, inertes, lo cual estaba en contradicción con las concepciones de ciertos filósofos de la naturaleza; la falta de perspectiva histórica en el estudio de la naturaleza, lo que se traducía en la inconsecuencia de tipo deísta consistente en conservar un lugar especial para Dios en la infinitud del mundo (Galileo, en parte Francis Bacon). Los enormes cambios sociales y económicos que se produjeron en la época del Renacimiento, hallaron también su reflejo en muchas concepciones sociológicas. Era característico de tales concepciones, el entender la sociedad como suma de individuos aislados, hecho que constituía un reflejo del creciente individualismo de la burguesía (Maquiavelo). En las nuevas ideas sobre el poder estatal como independiente por completo de la sanción religiosa y de la autoridad de la Iglesia se manifestaba el hecho de que se establecieran y consolidaran estados nacionales (Maquiavelo, Bodin, Modrzevski). Durante el Renacimiento aparecen asimismo doctrinas utópicas en las cuales, sobre la base de las “Sagradas Escrituras”, se reclamaba la colectivización de la propiedad (Münzer); se llevan a cabo las primeras tentativas para esbozar un cuadro de la organización social comunista, lo cual había de presentar entonces, necesariamente, un carácter utópico (Moro, Campanella).
Diccionario filosófico · 1965:400-401
Renacimiento (filosofía)
Doctrinas filosóficas y sociológicas que se desarrollaron en Europa (en primer lugar y antes que en otros países, en Italia) en la época de descomposición del feudalismo y establecimiento de la sociedad burguesa temprana (siglo 15-comienzos del 17). En aquella época, la filosofía oficial seguía siendo aún escolástica, pero el surgimiento de la cultura del humanismo, la renovación del legado de la filosofía antigua y las significativas realizaciones en la esfera de las ciencias naturales condujeron a que la filosofía de vanguardia del Renacimiento dejara de desempeñar el papel de sirvienta de la teología y desarrollara las tendencias antiescolásticas. Estas últimas aparecieron, ante todo, en la ética, con el resurgimiento de las doctrinas éticas del estoicismo (F. Petrarca) y epicureísmo (L. Valla), enfiladas contra la moral cristiana dominante. El mayor papel en la filosofía de la época de renacimiento lo jugaron las concepciones filosóficas naturales (Bruno, Nicolás de Cusa, Cardano, Telesio, Paracelso y otros), que atestiguaban la bancarrota del cuadro escolástico del mundo y de los métodos escolásticos de asimilación de la naturaleza. Aunque estas concepciones reflejaban el carácter transitorio de la época del renacimiento (inclinación a la astrología, la magia, la alquimia y otras formas de interpretación acientífica del mundo), la línea general de desarrollo de la filosofía natural significaba que iba triunfando la comprensión materialista del mundo (Bruno, sistema heliocéntrico de Copérnico). Los resultados más importantes de la tendencia científico-natural de la época del renacimiento fueron: los métodos de investigación matemático-experimental de la naturaleza, sintetizados en el sentido filosófico, en las obras de Leonardo da Vinci y, sobre todo, de Galileo, la interpretación determinista de la realidad opuesta a su interpretación teleológica por los escolásticos, la formulación de las leyes de la naturaleza verdaderamente científicas y libres de elementos del antropomorfismo (J. Kepler, en astronomía, y Galileo, en mecánica). Los rasgos determinantes de la tendencia científico-natural en la filosofía de la época del Renacimiento eran: la comprensión metafísica de los elementos de la naturaleza como absolutamente desprovistos de calidad, no vivos; la ausencia del enfoque histórico de la naturaleza y, en virtud de ello, la inconsecuencia deísta, que conserva la posición aislada de Dios en el mundo infinito (Galileo y, en parte, F. Bacon). Los colosales cambios socio-económicos operados en la época del renacimiento hallaron su reflejo en muchas concepciones sociológicas, las cuales se caracterizaban por la comprensión de la sociedad como una suma de individuos aislados, lo que expresaba el individualismo de la burguesía. En las nuevas interpretaciones del poder estatal como totalmente independiente de la sanción religiosa y la autoridad eclesiástica, se reflejaba el hecho del devenir y fortalecimiento de los Estados nacionales (Maquiavelo, J. Bodin, A. Modrzewski). En la época del renacimiento aparecen también las doctrinas utópicas que plantean, sobre la base de las “Escrituras Sagradas”, la demanda de socializar la propiedad (Müntzer), se hacen los primeros intentos de esbozar el cuadro de la organización social comunista, sobre bases utópicas. (Moro y Campanella).
Diccionario de filosofía · 1984:371-372