Revolución burguesa (original) (raw)

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Revolución burguesa

Tipo de revolución social cuyo principal contenido estriba en resolver las contradicciones entre las fuerzas de producción y el régimen económico y político feudal o semifeudal. Al mismo tipo pertenecen, asimismo, las revoluciones de los países coloniales y dependientes dirigidas contra el imperialismo y las supervivencias feudales. El papel histórico de la revolución burguesa estriba en eliminar los obstáculos para el desarrollo capitalista. El hecho de que algunas revoluciones burguesas puedan aplicar determinadas medidas anticapitalistas no modifica su carácter general, pues tales medidas no afectan la base principal de la sociedad burguesa: la propiedad privada sobre los medios de producción. La historia conoce numerosas revoluciones de este tipo, en países distintos y en tiempos diferentes. El proceso de liquidación del feudalismo iniciado en el siglo XVI (Gran Guerra Campesina en Alemania, revolución burguesa en los Países Bajos) aún no ha llegado a su culminación (numerosas revoluciones burguesas en los países coloniales y dependientes de África, Asia y América Latina). A ello se debe que exista una gran diversidad de formas concretas de este tipo de revolución y que sean distintas sus fuerzas motrices. Mientras que en el período del capitalismo premonopolista el papel dirigente en la revolución burguesa correspondía por entero a la burguesía, en la época imperialista aumenta verticalmente la influencia del proletariado sobre el curso y los resultados de la revolución burguesa; en muchos casos, la hegemonía pasa al proletariado (revolución rusa de 1905, revolución de la nueva democracia en China). La clasificación más general de las revoluciones burguesas es la que las divide en revoluciones burguesas de las capas altas y revoluciones democrático burguesas. Las del primer grupo se llevan a cabo bajo la hegemonía de la burguesía sin la amplia participación del pueblo y no conducen a hondas transformaciones sociales. Por ejemplo, la de 1867-68 en el Japón, la de los Jóvenes Turcos en Turquía, así como las modernas revoluciones en algunos países de Asia y África que no han ido más allá de la conquista de un Estado nacional. La revolución democrático-burguesa constituye una forma peculiar de revolución burguesa; se caracteriza por la participación activa del proletariado y del campesinado, por el enlace de aquélla con la revolución agraria, con el movimiento campesino que exige un cambio radical de las relaciones agrarias, por la actuación de las masas con reivindicaciones propias, distintas de las de la burguesía. Se conocen varias clases de revoluciones democrático-burguesas, diferentes por su papel histórico y sus fuerzas motrices: 1) las del período de lucha contra el feudalismo; se llevaron a cabo bajo la hegemonía de la burguesía, a la que aseguraron el dominio económico y político. Por ejemplo, la Revolución Francesa de 1789-94; 2) las correspondientes al período inicial del imperialismo y de la primera etapa de la crisis general del capitalismo. En ellas el proletariado se convierte en fuerza hegemónica y actúa en alianza con el campesinado. Tales revoluciones, limpiando de obstáculos el terreno para que se acelere el desarrollo del capitalismo, preparan las condiciones para que la revolución democrático-burguesa se convierta en socialista, como, por ejemplo, la de Febrero (1917) en Rusia; 3) las de la segunda etapa de la crisis general del capitalismo (revoluciones en los países de democracia popular); 4) revoluciones democrático-burguesas en la tercera etapa de la crisis general del capitalismo en los países coloniales y dependientes, las denominadas revoluciones democrático-nacionales. El éxito de tales revoluciones lleva a la creación de Estados independientes de democracia nacional.

Diccionario filosófico · 1965:403

Revolución burguesa

Tipo de revolución social, cuyo principal contenido es la solución de las contradicciones entre el modo de producción capitalista en desarrollo y el régimen económico y político feudal o semifeudal. El papel histórico de la revolución burguesa consiste en eliminar los obstáculos que impiden el desarrollo capitalista. El hecho de que en el curso de algunas revoluciones burguesas puedan aplicarse determinadas medidas anticapitalistas no cambia su carácter general, pues dichas medidas no afectan la base más profunda de la sociedad burguesa: la propiedad privada sobre los medios de producción. La historia conoce numerosas revolución burguesa realizadas en distintos países y en distintas épocas. El proceso de liquidación del feudalismo, que empezó en el siglo 16 (gran guerra campesina en Alemania, revolución burguesa de los Países Bajos), no ha culminado todavía (numerosas revoluciones burguesas en las colonias y los países dependientes de África, Asia y América Latina), lo que predetermina la diversidad de las formas concretas de las revoluciones burguesas y la diferencia de sus fuerzas propulsoras. En el período del capitalismo premonopolista, el papel dirigente en las revoluciones burguesas perteneció indivisiblemente a la burguesía, mientras que en el período del imperialismo crece en flecha la influencia del proletariado sobre la marcha y los resultados de las revoluciones burguesas; en varias ocasiones, la hegemonía pasa al proletariado (por ejemplo, en la revolución rusa de 1905). La clasificación más general de las revoluciones burguesas es su división en las revoluciones burguesas de élite y las democráticas burguesas. La revolución burguesa de cúspide se realiza perteneciendo la hegemonía a la burguesía, sin amplia participación del pueblo, y no conduce a profundas transformaciones sociales (por ejemplo, la revolución de 1867-68 en Japón, la revolución de los jóvenes turcos, así como las revoluciones de nuestros días en algunos países de Asia y África, que no rebasaron el marco de la conquista de la estatalidad nacional). Una forma específica de la revolución burguesa es la revolución democrática burguesa, que se distingue por la participación activa del proletariado y el campesinado, por el nexo con la revolución agraria, con el movimiento campesino por un cambio cardinal de las relaciones agrarias y por la intervención de las masas con sus demandas que divergen de las de la burguesía. Se conocen varios tipos de revoluciones democráticas burguesas los cuales se diferencian entre sí por su papel histórico y sus fuerzas motrices: 1) las revoluciones democráticas burguesas del período de la lucha contra el feudalismo, que se realizaron bajo la hegemonía de la burguesía y le aseguraron a ésta la dominación económica y política, por ejemplo, la revolución burguesa en Francia de 1789-94; 2) las revoluciones democráticas burguesas de la fase inicial del imperialismo y de la primera etapa de la crisis general del capitalismo. La fuerza hegemónica de estas revoluciones democráticas burguesas pasa a ser el proletariado, que actúa en alianza con el campesinado. Tales revoluciones preparaban las condiciones para su transformación en revoluciones socialistas, por ejemplo, la Revolución de Febrero de 1917 en Rusia; 3) las revoluciones democráticas burguesas de la segunda etapa de la crisis general del capitalismo (revoluciones en los países de Europa Oriental); 4) revoluciones democráticas burguesas de la tercera etapa de la crisis general del capitalismo (las denominadas revoluciones democráticas nacionales). El despliegue exitoso de tal revolución, conduce a la creación del Estado de orientación socialista, que dirige el desarrollo no capitalista del país.

Diccionario de filosofía · 1984:374-375