Signo (original) (raw)

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Diccionario filosófico marxista · 1946

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Diccionario filosófico abreviado · 1959

Signo

Concepto de la filosofía, de la lógica, de la lingüística, de la psicología y de otras disciplinas relacionadas con el análisis de la actividad humana. Lo más frecuente es que el signo se entienda como objeto sensorialmente perceptible, como acción o acontecimiento que señale, designe o represente otro objeto, acontecimiento, acción, formación subjetiva, &c. Tal característica, que abarca la particularidad esencial del signo, no puede servirle de definición, pues sólo toma una de las relaciones o conexiones (precisamente la conexión designativa) cuyo sistema crea el signo. La tentativa de definir el concepto de signo choca con serias dificultades debidas ante todo al hecho de que el signo pertenece a complejas formaciones estructurales que se investigan con métodos no elaborados aún en la suficiente medida. Para la historia del análisis del signo, resulta característica la tendencia a resolver el problema por el camino de la investigación de sus facetas singulares, con la particularidad de que la atención principal se ha dirigido al examen de la relación de designación (en lógica: en los siglos XIX-XX en semántica lógica), al análisis de las correlaciones de los sistemas de signos internos, vistos al margen del contenido por ellos expresado (en la sintaxis lógica), a la descripción de las correlaciones y del cambio histórico de los significados del signo y de las expresiones de las lenguas naturales (en lingüística), a la investigación del papel del signo y de sus sistemas en el marco de la actividad práctica del hombre y de la psique (en las condiciones gnoseológicas y en psicología: últimamente, en la pragmática como parte de la semiótica). Al ver la limitación de estas maneras de enfocar el análisis del signo, se comprendió que era necesario pasar a la descripción sintética del mismo (por ejemplo, en el marco de la semiótica). No obstante, las concepciones propuestas en este sentido (Charles Peirce, Karl Bühler, Charles Morris y otros) no presentan elaborados los procedimientos de tal síntesis, lo cual se debe, en particular, a que en ellos la actividad humana se entendía sólo como actividad del individuo y no como actividad productiva social. El materialismo dialéctico, la concepción científica de la estructura y de las funciones de la actividad productiva social, proporciona los principios metodológicos para la investigación del signo y de sus sistemas. Entre los sistemas de signos, ocupa un lugar especial el lenguaje.

Diccionario filosófico · 1965:422

Signo

Objeto material perceptible por los sentidos, acontecimiento o acción, que constituye en el conocimiento una indicación, designación o agente de otro objeto, acontecimiento, acción o formación subjetiva. El análisis del concepto de signo ocupa un importante lugar en la filosofía, la lógica, la lingüística, la psicología, &c. Los filósofos antiguos (Platón, Aristóteles, estoicos) y los pensadores de los siglos 17 y 18 (Locke, Leibniz, Condillac) prestaron gran atención al estudio de las funciones gnoseológicas del signo. En el siglo 19 introdujeron nuevos elementos en su investigación la lingüística y la lógica matemática. En el siglo 20 se formó una ciencia especial sobre el signo: la semiótica (Peirce, Ch. Morris, representantes del estructuralismo moderno). Para comprender la naturaleza de los signos es de primordial importancia destacar las situaciones sociales especiales (las denominadas situaciones signales), en las que se usan los signos. Semejantes situaciones están enlazadas indisolublemente con el proceso de formación del habla (lengua) y el pensamiento. Se suele dividir los signos en lingüísticos y no lingüísticos, y estos últimos, a su vez, en signos copias, signos indicativos, signos señalativos, &c. Es de extraordinaria importancia el nexo del signo con el proceso de transmisión de la información. De la determinación del signo se deriva su propiedad trascendental: siendo un objeto material, el signo sirve para designar a cualquier otro; en virtud de ello es imposible comprender el signo sin esclarecer su significación tanto objetiva (objeto designado) como de sentido (imagen del objeto designado) y expresiva (sentimientos expresados con su ayuda, &c.) (Significación y sentido). En semiótica se diferencian las relaciones entre los signos (sintaxis), las relaciones de los signos con lo que designan (semántica) y las relaciones del que usa los signos con los sistemas de signos que emplea (pragmática). Para crear la teoría de los signos tiene gran importancia la investigación de los sistemas formalizados de signos, que se realiza en el marco de la lógica matemática y las metamatemáticas. A pesar de los intensos estudios en todas las direcciones señaladas, no se ha resuelto hasta la fecha la tarea de estructurar una concepción sintética de los signos. Esto se debe, ante todo, a que el signo pertenece a las formaciones estructurales complejas, cuyos métodos de investigación no se han elaborado aún en la medida suficiente. Para construir la teoría sintética de los signos es necesario un detallado análisis de la estructura y las funciones de la actividad de producción social, que engendra una multitud de sistemas de signos, en primer lugar, las lenguas naturales. La investigación de los sistemas de signos incluye: 1) establecer las acciones que se realizan con ellos; 2) describir y presentar los nexos que se establecen entre los signos y otros elementos de la actividad humana; 3) describir las propiedades-funciones que surgen en los signos gracias a estos nexos. La significación de los signos se forma en virtud de la fijación de todos estos componentes.

Diccionario de filosofía · 1984:393