Tropos en el Diccionario soviético de filosofía (original) (raw)

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Tropos

(del griego τροπος: giros, modos de expresión). Principios a que recurrían los representantes del escepticismo grecorromano para sostener que era imposible llegar al conocimiento objetivo de lo existente. Fue Enesidemo quien trató de un mayor número de tropos y de una manera más sistemática. En su exposición, los cuatro primeros tropos niegan la posibilidad del conocimiento de las cosas teniendo en cuenta la fluidez, la indeterminación y la contradicción de la percepción sensorial del hombre. Otros cuatro tropos parten del estado del objeto. El noveno constituye una, generalización de los ocho anteriores, dado que trata del carácter relativo de la percepción comparada con la variedad infinita de las relaciones existentes entre quien percibe y lo perceptible. El décimo tropo, que no concierne a los nueve indicados, habla de la imposibilidad de llegar a un conocimiento objetivo teniendo en cuenta la diversidad de las opiniones humanas, de los estados de ánimo, de los actos, de las intenciones, &c. (por ejemplo, las leyes son unas en un lugar y otras en otro lugar; hay personas que proclaman la inmortalidad del alma, otras proclaman su mortalidad, &c.). La falsedad de todos los tropos consiste en lo siguiente: para hablar del carácter relativo del conocimiento de los objetos, es necesario tener ya una idea sobre la existencia propia e independiente de dichos objetos; o sea, si un escéptico no sabe qué es un objeto como tal, con existencia independiente, tampoco puede demostrar que el conocimiento de tales objetos es relativo y ni siquiera puede saber que existan.

Diccionario filosófico · 1965:470-471

Tropos

(gr. tropos: giros, modos de expresión): principios con cuya ayuda los escépticos de la Antigüedad formulaban la imposibilidad de conocer objetivamente lo existente. Enesidemo dio el mayor número de tropos y, además, en su forma más consecuente. Sus cuatro primeros tropos niegan la posibilidad de conocer las cosas sobre la base de la fluidez, la indeterminación y el carácter contradictorio de la percepción sensorial en el hombre. Otros cuatro tropos parten del estado de objeto. El noveno es la sintetización de los ocho tropos precedentes, pues trata de la relatividad de la percepción en virtud de que es infinitamente diversa la relación entre lo que percibe y lo percibido. El décimo tropo, que no se suma a los nueve mencionados, habla de la imposibilidad del conocimiento objetivo en virtud de que son diversas las opiniones, humor, acciones, intenciones y otros factores humanos (por ejemplo, unos hombres tienen unas leyes distintas; unas de ellas enseñan que el alma es inmortal, y otras, que es mortal, &c.). La falsedad de todos los tropos consiste en lo siguiente: para hablar de la relatividad del conocimiento de los objetos, hay que tener ya una idea de su existencia independiente, es decir, el escéptico que no conoce qué es el objeto existente independientemente, no puede demostrar tampoco la relatividad de su conocimiento ni incluso saber que existe.

Diccionario de filosofía · 1984:432