"Texohtli, el azul maya en la cultura náhuatl prehispánica: Su identificación y simbolismo a partir de la Historia universal de Sahagún". En Simmonds Caldas y Valls i Garcia (eds.), Tejiendo imagenes. Homenaje en honor a Victoria Solanilla Demestre. Lincoln: Zea Books, 2023, pp. 126-136. (original) (raw)

Toci-Tlazoltéotl: La diosa del tejido entre los mexica, tesis que para optar el título de Maestra en Estudios Mesoamericanos, Ffyl, UNAM, 2016.

1. Uso del malacatl y del tzotzopaztli "machete para tejer", como símbolo bélico y ritual. 85 1.1 Malacatl 'huso y malacate' 86 1.2 El tejido en el bautizo 89 1.3 Iquitihualoni 'telar de cintura' 92 1.4 Tzotzopaztli 'machete para tejer' 95 2. Uso ritual del tzotzopaztli en las veintenas 2.1 El tzotzopaztli como atavío e instrumento musical 96 2.2 Uso del tzotzopaztli como atavío 98 2.3 El tzotzopaztli como cuchillo o espada 99 3. Elementos del tejido como instrumentos de hechicería 3.1 Elementos del tejido como protección 100 3.2 El algodón presente en las ofrendas 103 Conclusiones 105 Abreviaturas 112 Bibliografía 113 y Xucotzin; además de ser una especie de Cupido, pasó a tener el poder para provocar la lujuria. La glosa en náhuatl del capítulo mencionado no cambia, en ella mencionan los nombres que eran advocados a Tlazoltéotl: In tlaçultevtl yoā itoca ixcuina yoā itoca tlahilquani, 'Tlazoltéotl es nombrada Ixcuina y es nombrada Tlaelcuani'. 4 Al hacer el análisis morfológico del nombre Tlazoltéotl: Tlazulli o Tlazolli, significa 'basura que echan en el muladar' (Molina 2013: II, 118r) y en dicha foja encontramos un claro ejemplo de cómo la traducción era alterada para beneficio de los frailes en la palabra Tlazolteocihuatl: Tlazol 5 'basura', teo que es la raíz de teotl 'dios' y cihuatl 'mujer', por lo tanto significa 'diosa de la basura', sin embargo para Molina quiere decir 'mujer diabólica y perversa' (ibid.). Asimismo, para Tlaelcuani su análisis morfológico es: Tlaelli, 'cosa sucia…' (op. cit. 120r); qua o cua, 'comer algo' (op. cit. 84v); y ni, es el sufijo de agentivo. El maestro Itzá Eudave (2014: 43), en su libro Tlazohteotl, entre el amor y la inmundicia, afirma que Tlaelcuani significa, 'comedora de tierra'. Dicho análisis es incorrecto, ya que el morfema 'Tlael', proviene de la palara tlaelli y no de tlalli 'tierra'. Por lo tanto Tlazoltéotl es 'diosa de la basura' y Tlaelcuani, 'la que come cosa sucia', definición encontrada también en la glosa del Códice Telleriano Remensis (1995: fol. 17r) y del Códice Vaticano A (1966: fol. 25v). Estas descripciones se encuentran en fuentes escritas más tardías: Motolinía (1970: 132) se refiere a ella como "dios de la basura e de la suciedad"; en la Monarquía Indiana" de Fray Juan de Torquemada (1723: VI, cap. 32 p. 62), 4 Traducción mía de la glosa en náhuatl. 5 Asimismo la palabra Tlahzol es la raíz de una planta llamada Tlahzolteozacatl, la cual "era utilizada para aliviar el cuerpo maltratado, y de la planta Tlazoltomate utilizada en el baño ritual para la cura del aire tlazol" (Baena 2012: 98). Leyenda: Vaticano A = Códice Vaticano A o Ríos (1966); Tell. Rem. = Códice Telleriano Remensis (1995); Borbónico = Códice Borbónico (1988); Pr. M. = Primeros Memoriales (1974).

"El color en los códices prehispánicos del México Central: identificación material, cualidad plástica y valor estético". Revista Española de Antropología Americana 45(1), 2015, pp. 149-166.

Revista Española de Antropología Americana, 2015

RESUMEN Este artículo investiga algunos de los valores plásticos y estéticos que presidieron la selección y la preparación de las materias colorantes empleadas para iluminar los códices creados por los nahuas del México Central durante el Posclásico Tardío. Estos códices son interesantes porque análisis arqueométricos y exámenes co-dicológicos recientes han permitido conocer la materialidad de su capa pictórica, así como las características formales y el comportamiento de los colores en estas obras. Uno de los aportes trascendentales de estos estudios ha sido averiguar que la paleta cromática que sirvió para pintar los códices del México Central era principalmente de origen orgánico, lo que contrasta con la naturaleza de los pigmentos detectados en restos de pintura mural y en esculturas creadas por los nahuas que son sobre todo minerales. El objetivo de este artículo es reflexionar sobre las razones de esas diferencias y demostrar que el uso de los colorantes orgánicos en los códices respondía a un fin plástico específico que concordaba con el canon estético imperante en la sociedad náhuatl.

"Nezahualcóyotl es Tláloc en la Sierra de Texcoco: historia nahua, recreación simbólica", Revista Española de Antropología Americana, vol. 42, núm. 1, 2012, pp. 63-90.

2012

Nezahualcóyotl, the Tlatoani of the Texcocan Empire, was the monarch who designed a regional irrigation system and announced rules to regulate the distribution and administration of water. Tlaloc, the Mexicas' god of rain, was identified with a mountain and provided rain in the region. In the Sierra of Texcoco today, both the monarch and the god are the one and only figure: Tlaloc-Nezahualcóyotl, King of the Sea, to whom the natives pray for rain on which their water supply depends. How did this transformation occur? A revision of the pre-Hispanic and colonial documentary sources and the ethnological myths allows the clues to be traced. Syncretism is irrelevant in this context: the problem is why and how the Nahuas have reread and updated their own history. Nezahualcóyotl, el tlatoani del Imperio Texcocano, fue el monarca que diseñó el sistema regional de regadíos y dictó las ordenanzas para regular la distribución y gestión del agua. Tláloc, el dios pluvial de los mexicas, se identificaba con una montaña y otorgaba las lluvias regionales. Hoy, en la Sierra de Texcoco, ambos son una misma y única figura: Tláloc-Nezahualcóyotl, simbólico Rey del Mar al que se le pide la lluvia y del que depende el flujo del agua. ¿Cómo ha tenido lugar este proceso? El examen de las fuentes documentales, prehispánicas y coloniales, y de los mitos proporcionados por la etnografía permite rastrear las claves subyacentes. Más allá de la categoría de sincretismo, inservible en este con-texto, la cuestión radica en analizar el motivo y la forma en que los nahuas han releído y actualizado su propia historia.

Simbolismo panmesoamericano en la iconografía cerámica de la Tradición Teuchitlán

This article examines iconography present on the ceramics of the west Mexican Teuchitlán Tradition. The presence of pan-Mesoamerican symbols on many examples yields insight onto processes of intercultural contact, suggesting that interregional interaction involving western Mesoamerica was more complex—and occurred in earlier temporal contexts—than many previous treatments consider. Shared motifs were, however, incorporated into localized representational canons with regionally unique symbolism, suggesting that Teuchitlán artisans were both continuing an areal tradition and exercising artistic agency. The evidence simultaneously indicates a cultural cosmovision shared through incorporation into broader pan-Mesoamerican symbolic complexes and a material reification of regionally specific cultural configurations.

Figuras mitológicas en la pictografía náhuatl prehispánica: el Códice sahaguniano.

2017

En el encabezado del capítulo, se introduce el sintagma “del principal Dios” que veneraban los mexicanos. En este caso Uitzilupuchtli o en grafía normalizada Huitzilopochtli: el dios azteca del sol y la guerra. El adjetivo “principal” denota la supremacía de esta deidad; es decir, se antepone a otros dioses. Podemos dividir el escrito en dos partes. El punto de partida es el culto o adoración a la divinidad nahua quien “fue otro Hércules” . Los vocablos empleados sostienen la equivalencia con el semidiós del paganismo. En otras palabras, ambos tenían los mismos atributos: vigorosos y guerreros. Se corrobora con el empleo del grado superlativo a través del sustantivo “robusto” expresando mayor intensidad: “robustísimo”, así como la recurrencia del germanismo “guerra”. El término dragón también es clave en el contexto. Autoridades lo define como una serpiente “con pies y alas”. Además, en el libro de Apocalipsis se registra como “la serpiente antigua, que es el diablo y satanás” (La Biblia de Jerusalén, Apoc.20. 2). Considerando que también Huitzilopochtli se transformaba en monstruos [bestias], agregamos otro versículo del libro del Apocalipsis que guarda relación: A todos los que no adoraron la bestia ni a su imagen...revivieron y reinaron con Cristo mil años (Apoc.20.4).