La crónica, ¿otro cuento? (original) (raw)

La crónica no ficcional: la mirada del cronista y el narrador

Relevante e identificable en una gran cantidad de producciones de las últimas décadas, la crónica no ficcional problematiza la concepción y los lineamientos del género. El reconocimiento de su vigencia se constata en las profusas antologías publicadas que han seleccionado una amplia variedad de crónicas; antologías que, a su vez, ponen en primer plano un estado de situación del género. A partir de las diferentes modalidades que esas crónicas exhiben, nos centramos en algunas categorías, deudoras de los recursos ficcionales, en particular los procedimientos vinculados al narrador. En un corpus de crónicas realizado ad hoc, identificamos los recursos o procedimientos estructurales que caracterizan su escritura. Es así como el género que imbrica a la crónica, al testimonio y al relato ficcional habilita una matriz discursiva en la que algunos escritores despliegan una particular mirada personal. En ese marco, entonces, nos interesa indagar cómo esa visión singular se constituye a partir de la puesta en juego de la perspectiva narrativa, la elección de un narrador determinado, la voz que, en la construcción de esos relatos, configura la impronta personal de ciertos escritores. Palabras clave: crónica no ficcional, narrador, recursos ficcionales.

La crónica en el periodismo narrativo en español

Revista FAMECOS, 2016

The "crónica" has become a reference in narrative journalism in Spanish. This article analyzes the main reasons why "chronicles" has become the favorite genre for so many "chroniclers", which it is rising in recent years. These reasons are explained by several characteristics. Its origins as a genre of literature and history before they become at journalism genre. Freedom and subjectivity of the journalist in the exercise of their work. Different meanings have the term "chronic" in Spain and Latin America, difficulty to be classified by the theory of journalistic genres or confusion with the reportage.

Las narrativas del yo en la crónica contemporánea

Si bien es cierto, desde su surgimiento la crónica ha estado cruzada por la subjetividad de un Yo que observa el mundo y enuncia desde un lugar determinado en él, durante los últimos años, en lo que los departamentos de marketing de las editoriales han llamado “el boom de la crónica hispanoamericana”, el peso de ese Yo se ha vuelvo cada vez mayor, modulando de forma evidente la función referencial del texto. Ello no sólo desde el prisma por el cual se observa y filtra la realidad, sino también y sobre todo, desde la inclusión de estrategias escriturales propias de la autobiografía, el testimonio, los diarios de vida y otras narrativas del Yo. Este proceso, más allá de agudizar la hibridez propia de la crónica, implica una complejización de sus elementos constitutivos, entre sí, pero sobre todo en relación con el contexto sociocultural que los engendra y, en buena medida, los define.

La subersiva vocación de contar - crónica periodística -

Revista Rocinante, 2018

Revista Rocinante No 121. El oficio de cronista goza actualmente de un renovado prestigio que habría sido difícil de imaginar apenas una década atrás. En 2008, la Constitución del Ecuador se reformó en un proceso democratizador para garantizar derechos individuales, colectivos y de la naturaleza. A diez años de su aplicación, varias organizaciones de defensa de derechos humanos emprendieron la evaluación de las garantías y los casos reportados por la sociedad civil como graves violaciones a la vida. ¿Contribuye la crónica con enfoque de derechos al registro, memoria y denuncia de delitos? A diez años de la promulgación de la que se precia de ser la Constitución más garantista del continente, varias organizaciones de defensa de derechos humanos emprendieron la evaluación del cumplimiento de esas garantías frente a los casos reportados por la sociedad civil como graves violaciones a la vida. La cobertura de narcotráfico, trata y tráfico de personas, así como delitos ambientales continúa haciendo del periodismo un oficio altamente riesgoso. 2017 registró 12 periodistas asesinados y 507 agresiones según la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP); mientras que el informe de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) reconoce a 81 periodistas asesinados, entre ellos a ocho mujeres. El periodismo evidencia la trama de corrupción de redes criminales en la que, con frecuencia, el principal agresor es el mismo Estado llamado a garantizar esos derechos.