Oficiantes mochica medio en san José de Moro: el “sacerdote lechuza” y la “sacerdotisa” (original) (raw)

Las lechuzas en la iconografía Mochica Medio de San José de Moro: el Sacerdote Lechuza

Zea Books, 2023

Cuando en 2005 se encontró la Tumba del Sacerdote Lechuza en San José de Moro (SJM), no era la primera vez que se hallaban representaciones de lechuzas entre los objetos arqueológicos recuperados en el sitio y, ni muchos menos, la primera vez que las encontrábamos en el arte mochica o el arte de la región andina en general. No obstante, significaba la primera vez que un personaje en dicho sitio aparecía con gran parte de su ajuar ligado a la figura de una de estas aves, confirmando la existencia, no solo de esas aves en el ecosistema mochica, sino también su relevancia dentro de su iconografía/cosmología. Este hallazgo ha servido para empezar a conectar los estudios sobre animales en la iconografía mochica con el caso específico de las lechuzas en SJM, así como para abrir una línea de investigación sobre la construcción de identidades rituales y funerarias para el periodo Mochica Medio en SJM 1 .

El consumo ritual de chicha en San José de Moro

Arqueología mochica: nuevos enfoques: actas del primer congreso internacional de jóvenes investigadores de la Cultura Mochica Lima, 4 y 5 de agosto de 2004

Diversos estudios arqueológicos demuestran que la chicha ha cumplido, ya desde la época prehispánica, una importante función en las sociedades andinas. En este artículo nos hemos acercado al papel que pudo desempeñar esta bebida en la sociedad mochica, a través de las evidencias del sitio arqueológico de San José de Moro, ubicado en el valle de Jequetepeque. San José de Moro fue un gran centro ceremonial, donde además de realizarse entierros de la elite mochica, tenían lugar importantes actividades de carácter ritual y festivo. Se han hallado evidencias relacionadas con estas ceremonias que parecen asociarse a la producción de chicha en gran escala, lo que nos hace pensar que el consumo de esta bebida fue verdaderamente masivo y sobrepasó los límites locales, lo que pone de manifiesto el carácter regional del sitio. A través de un estudio comparativo entre, por un lado, los procesos actuales, estudios etnohistóricos y las crónicas y, por otro, las evidencias arqueológicas en San Jos...

Rasgos de la Iglesia «servidora de todos» en el magisterio del Padre Obispo Jorge Novak

Anatéllei , 2020

En el presente artículo abordamos el pensamiento teológico-pastoral del Padre Obispo Jorge Novak donde fundamenta su compromiso por plasmar la Iglesia como una comunidad toda servidora de todos los hombres. Profundizaremos algunos rasgos propuestos por el Padre Obispo a la Iglesia local de Quilmes con el objetivo de transformarla en una comunidad servidora de todos los hombres. Los cuatro rasgos que reseñaremos son: la Iglesia es servidora de la Palabra de Dios, es servidora de la caridad para todas las personas en su variedad de situaciones de vida y de experiencias de fe; es servidora de la unidad y la reconciliación; y la sinodalidad como camino de la comunidad eclesial para expresarse como la Iglesia toda servidora de todos los hombres. Palabras claves: Jorge Novak, Quilmes, Iglesia servidora. In this article we address the theological-pastoral thought of Father Bishop Jorge Novak, in wich he bases his commitment to shaping the Church as a community that serves all people. We will delve into some traits proposed by the Father Bishop to the local Church of Quilmes with the aim of transforming it into a community that serves all people. The four traits that we will outline are: the Church is the servant of the Word of God, she is the servant of charity for all people in their variety of life situations and experiences of faith; she is the servant of unity and reconciliation; and synodality as the way of the ecclesial community to express itself as the Church, the servant of all people.

Marqués de sade - Diálogo entre un moribundo y un sacerdote

Llegado el instante fatal en que el velo de la ilusión sólo se desgarra para dejar al hombre reducido al cuadro cruel de sus errores y sus vicios, ¿no te arrepientes, hijo mío, de los múltiples desordenes a los que te condujo la humana debilidad y fragilidad?

¿Funcionario de una sociedad perfecta o servidor de la comunión? (El sacerdote y el poder)

Yo me quedo aquí, en mi país, para compartir el destino de mis hermanos, de mis sacerdotes y de mis fieles. No les puedo abandonar». Iuliu Hossu Antes de comenzar a leer estas páginas les invito a que entren en la sección de Google dedicada a imágenes y que introduzcan, entre comillas, el nombre "Iuliu Hossu". Verán una serie de fotografías correspondientes a sus retratos oficiales como obispo de la Eparquia de Cluj-Gherla. Verán, también, una instantánea tomada el 1 de diciembre de 1918, momento en que Iuliu Hossu, en calidad de senador y vice presidente del Gran Consejo Nacional Rumano (Marele Sfat Naţional Român), lee en Alba Iulia, ante decenas de miles de personas, la Declaración de la Unión de Transilvania con Rumania. Días después, entregaría dicha Declaración al rey Ferdinand, en Bucarest… Y verán, sin duda, una foto que les recordara a los prisioneros en los campos de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En realidad, no corresponde a ese periodo, aunque Iuliu Hossu podría haber sido internado en un campo de concentración nazi, ya que durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Rumania estaba ocupada, se convirtió en el líder espiritual de los rumanos de Transilvania, denunciando públicamente los crímenes cometidos por los ocupantes y saliendo en defensa de la población judía.

El Barroco en la misión jesuítica de Moxos

Varia Historia, 2008

La estructuración de la experiencia cultural llevada a cabo por la Orden Jesuita en la región de Moxos en los siglos XVII y XVIII, en las llanuras y bosques amazónicos de la Audiencia de Charcas, a...

Teo-iconología del poder sacrificial entre los mochica

Aisthesis, 2011

Resumen • Partiendo de las evidencias icónicas del rasgo predatorio y sus equivalentes narrativos presentes en diferentes piezas de la cultura mochica, el texto busca establecer (i) una metodología de aproximación al sacrificio caníbal que tenga en cuenta diversas formas icónicas de ‹escritura›, y (ii) una explicación sociocósmica de la política sacrificial. Al articular lo escritural y lo político, es posible aportar una nueva perspectiva a la rica discusión que sobre las relaciones entre canibalismo y poder han venido proponiendo los arqueólogos, los semióticos y los antropólogos de las culturas prehispánicas.

Las sacerdotisas de Bona Dea: condición social y aspectos organizativos del culto

El objetivo de este trabajo es profundizar, a través de las fuentes epigráficas, en el conocimiento del papel desempeñado por las sacerdotisas de Bona Dea denominadas magistrae y ministrae. Reunidas en collegia cultorum normalmente pertenecientes a un templum, estas mujeres participaban en la organización de los rituales en honor a la diosa. Se trata de un culto exclusivamente femenino, de origen prerromano, propiciatorio de la salud, la fecundidad femenina y la fertilidad de los cultivos. Se documenta en la península itálica entre el siglo I a.C y el III d.C. El corpus de veinte epígrafes donde se mencionan magistrae y ministrae Bonae Deae constituye la base de datos de nuestro estudio. Las inscripciones documentan que las sacerdotisas se ocupaban de la organización del culto y de la decoración del templum.

El chamán y el sacerdote

Entre los indios de Norteamérica aparecen dos mitologías contrapuestas, según sean las tribus cazadoras o plantadoras. Los que son fundamentalmente cazadores, ponen el énfasis de su vida religiosa en el ayuno individual para la obtención de visiones. El niño de doce o trece años es abandonado por su padre en algún lugar solitario, con un pequeño fuego que mantenga alejadas a las bestias, y allí ayuna y reza cuatro días o más, hasta que algún visitante espiritual llega durante el sueño en forma humana o animal para hablarle y darle poder. Su vida posterior estará determinada por esta visión, porque su familiar puede conferirle el poder de curar como chamán, el poder de atraer y matar animales o la habilidad de convertirse en guerrero. Y si los beneficios obtenidos no son suficientes para la ambición del joven, puede ayunar otra vez, con tanta frecuencia como lo desee. Un indio cuervo viejo llamado Abalorio Azul, dijo de este ayuno. «Cuando niño, era pobre. Veía a los grupos guerreros volver en procesión con los jefes al frente. Les envidiaba y decidí ayunar y convertirme en uno de ellos. Cuando obtuve la visión conseguí lo que había deseado... maté ocho enemigos.» (1) Si un hombre tiene mala suerte, sabe que su don de poder sobrenatural es insuficiente, mientras que, por otra parte, los grandes chamanes y jefes guerreros han adquirido poder en abundancia en sus ayunos visionarios. Quizá se han cortado las falanges de los dedos y las han ofrecido. Tales ofrendas eran comunes entre los indios de las llanuras. En las viejas manos de algunos sólo quedaban dedos y falanges suficientes para apuntar la flecha y tirar del arco. Entre las tribus plantadoras-los hopi, zufli y otros indios pueblo-la vida está organizada alrededor de las ricas y complejas ceremonias de sus dioses enmascarados. Estos ritos son complicados y toda la comunidad participa en ellos, están organizados según un calendario religioso y los dirigen sacerdotes diestros. Como observa Ruth Benedict en su Patterns of Culture: «Ningún campo de la actividad es más importante que el ritual. Posiblemente, la mayoría de los hombres adultos de los pueblos del oeste le dedican la mayor parte de su vida. Supone memorizar al pie de la letra una cantidad tal de ritual que nuestras mentes menos adiestradas lo encuentran asombroso, y la representación de ceremonias primorosamente ensambladas, trazadas por el calendario, que entrelazan complejamente todos los otros cultos y la legislación en interminables procedimientos formales.» (2) En una sociedad así hay poco lugar para el juego individual. Existe una relación rígida no sólo del individuo con sus semejantes sino también de la vida de la aldea con el ciclo del calendario, porque los plantadores son perfectamente conscientes de su dependencia de los dioses de los elementos. Un período de demasiadas lluvias o de lluvias escasas en el momento crítico, y todo el trabajo de un año se convierte en escasez. Mientras que la suerte del cazador es algo muy distinto. Ya hemos visto un relato típico de la búsqueda de un indio americano de esta visión en la leyenda del origen del maíz. La tribu ojibway, de la que se derivó esa versión de la leyenda tan extendida, tenía cuando Schoolcraft vivió entre ellos un nivel cultural equivalente aproximadamente al de los natufienses del Oriente Próximo arcaico, alrededor del año 6000 a.C. Eran un pueblo cazador y luchador de la estirpe de! los algonquinos, y el cuerpo principal de sus mitos y cuentos era de tradición cazadora y no plantadora. Sin embargo, recientemente habían adquirido de los pueblos agricultores del mucho más desarrollado sur las técnicas de la siembra, recogida y preparación del maíz, que ahora utilizaban para complementar lo que obtenían con la caza. Y junto con el maíz llegó el viejo mito de la maravillosa planta-Dema, que ya encontramos entre los caníbales de Indonesia y vimos cómo cruzó el Pacífico junto con el cocotero. En Suramérica lo han aplicado cientos de