El Abate, el Consejo y el Virreinato: la política cortesana y la primera creación del virreinato de Nueva Granada (1717-1723)’ (original) (raw)

Las primeras relaciones del Nuevo Reino de Granada revisitadas (1539-1550): autores y temas centrales

Este artículo aborda las relaciones de las expediciones ibéricas realizadas tempranamente en el Nuevo Reino de Granada, enfatizando en aquellas escritas por Gonzalo Jiménez de Quesada y los capitanes de su compaña. Aunque estos documentos han sido usados como fuente en diversos estudios históricos y antropológicos, se echa de menos un balance de la cuestión a la luz de nuevas preguntas que dialoguen con la historiografía americanista más reciente. Sin pretender ser exhaustivo, este artículo busca contribuir a ese propósito. Para ello emplea análisis textual de fuentes primarias publicadas y bibliografía secundaria. La génesis de las relaciones estuvo condicionada por la demanda de información desde el centro imperial, los intereses de los conquistadores, así como la mediación de los cronistas y cosmógrafos oficiales, en particular Gonzalo Fernández de Oviedo, quien los recopiló y utilizó en la segunda parte de su Historia general y natural de las Indias. En ese corpus documental se encuentran prefigurados varios tópicos discursivos que reaparecieron de forma ampliada en las crónicas locales desde finales del siglo XVI, como la abundancia y buen temple del Nuevo Reino, Jiménez de Quesada como su legítimo conquistador y los muiscas como un pueblo pacífico, populoso y aprovechable económicamente.

Expresiones de la locura en el Virreinato de la Nueva Granada durante el siglo XVIII

Esta investigación aborda el estudio de la locura a partir de de dos aspectos: los fundamentos sobre los cuales se edificó la teoría humoral y los elementos que de los documentos judiciales encontrados en varios archivos coloniales pueden extraerse en relación con las prácticas sociales frente a la locura. A partir de estos dos enfoques, se propone la posibilidad de estudiar las prácticas de la época frente a la locura, concentrándose en las narrativas propias de los enfermos, sus vecinos y familiares, en las disposiciones de las autoridades y en las prácticas de encierro; recursos que configuraron el espectro de los tratamientos empleados para la locura en el periodo colonial neogranadino.

La disolución de las "cuerdas de imaginación" en el Virreinato de la Nueva Granada (1765-1810).

Heraclio Bonilla (éd.), La cuestión colonial, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, pp. 225-245., 2011

¿Cuál fue la solidez del “lazo colonial” en las postrimerías del siglo XVIII? La rebelión de Quito (1765) y la rebelión del Común (1781) contribuyeron en aflojar las “cuerdas de imaginación” (esta denominación es del filosofo Pascal) entre el Rey y sus súbditos). ¿Se nutrió la lógica de “independencia” del eco de estas dos conmociones o debemos ver en otros elementos, más coyunturales, la razón de la separación de España?

Alianzas de poder en una región histórica: el caso de la élite pamplonesa en el Virreinato de la Nueva Granada, 1795-1808

Las dinámicas sociales en Pamplona de Indias, provincia del Virreinato de Nueva Granada, a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, muestran el ascenso y consolidación del grupo conformado por hacendados-comerciantes insertos en el circuito agroexportador que tenía salida al exterior por el lago de Maracaibo. Ponemos en diálogo el concepto región histórica con el de redes sociales, a través del análisis de las alianzas de poder establecidas por la élite pamplonesa durante los años 1795 y 1808. Nos interesa profundizar en los vínculos, en esta ocasión basados en el parentesco, que lograron tejer los miembros de la mencionada élite, los cuales le permitieron ampliar su red local alcanzando la inserción en diversos circuitos regionales tanto económicos como políticos.

Idolatrías en las frágiles fronteras nororientales del virreinato de la Nueva Granada, 1746-1764

Autoctonía, 2022

Los quiebres, por no decir fracasos y/o retardos, del proceso de cristianización y ‘puesta en policía’ de los pueblos de indios del nororiente neogranadino, se reflejan en los escán- dalos que en varios de estos sitios protagonizaron una docena de mujeres descritas como brujas en los pueblos de Silos y de Tota, así como de varios hombres hechiceros en Chiscas y Güicán, a mediados del siglo XVIII. Estos sucesos expresan de excelente forma, no solo los problemas de control jurisdiccional de tipo civil que tuvieron las autoridades españolas, sino la superposición de creencias ancestrales con las de la religión católica. El artículo versa sobre los aspectos en los que las fronteras políticas, espirituales e imaginarias se acercan y se diluyen, así como sobre los disturbios y tumultos que los frágiles márgenes de esas sociedades crearon en un corredor geográfico que conectaba a los pobladores que vivían entre Tunja, Pamplona y Caracas. The scandals induced by a dozen of women described as witches in the towns of Silos and Tota and by several male sorcerers in Chiscas and Güicán, show the breakdowns, the failures, and the delays in the process of Christianization and ‘puesta en policía’ in the Indian towns of the northeastern region of New Granada during the 18th century. These events clearly reveal not only the problems faced by the Spanish authorities in the jurisdictional control of civil society, but also the tension between ancestral beliefs and Catholicism. This article deals with the cases in which the political, the spiritual and imaginary boundaries intermingle and mix, and with the disorders and riots that the fragile margins of those societies generated in a geographic corridor that connected the settlers among Caracas, Pamplona, and Tunja.

(2010) Arenas Frutos, Isabel: ¿Sólo una virreina consorte de la Nueva España? 1660-1664. La II marquesa de Leiva y II condesa de Baños. Anuario de Estudios Americanos, 67, nº 2, julio-diciembre.

Estudio centrado en doña Mariana Isabel de Leiva y Mendoza, quien, al ser hija única, heredó los títulos de marquesa de Leiva y condesa de Baños, siendo este último usado por su esposo Juan de la Cerda, virrey de Nueva España entre 1660 y 1684, al resultar más importante que el suyo propio. Nada más arribar a tierras mexicanas, esta familia despertó allí una franca antipatía y la señora virreina fue duramente criticada por su fuerte carácter y don de mando, al extralimitarse en las funciones propias que, en la época, se atribuían a una consorte del máximo gobernante novohispano. Tampoco sus dos hijos mayores, escaparon a las murmuraciones, por ser alocados y pendencieros. Fue, por tanto, una mujer fuerte, alejada de los cánones de invisibilidad femenina de su tiempo, aunque usara frecuentemente su influencia a través de sus problemas y enfermedades.

"Las Juntas de Temporalidades en el Nuevo Reino de Granada: antecedentes, operación y administración (1767-1798)"

Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 2024

La expulsión de la Compañía de Jesús en 1767 representó uno de los más complejos procesos que vio el periodo virreinal, tanto por el destierro de miles de jesuitas, como por el secuestro de sus dilatados y cuantiosos bienes. Inicialmente, se empleó la figura del juez comisionado para llevar a cabo la expulsión y asegurar los bienes, pero su breve administración (1767-1769) estuvo marcada por irregularidades. Ante los costos implicados, el rey implementó las Juntas de Temporalidades para administrar los bienes muebles, inmuebles y rentas de los jesuitas expulsados. En la presente tesis se indagan los antecedentes, operación y administración de estas juntas en el Nuevo Reino de Granada, entre 1767 a 1798, año de su integración a Real Hacienda. Aunque buena parte de la historiografía adjetiva a las Temporalidades como ineficientes y su actuar como una mala administración, la presente investigación matiza y debate dichas afirmaciones. Antes que una generalizada gestión desmedida, factores externos de índole imperial abonaron a que las Temporalidades incurrieran en múltiples momentos de iliquidez que no les permitieron operar como era esperado. Se emplearon fuentes de archivo en repositorios de Colombia, Chile, España e Italia, y una nutrida selección de impresos, reales cédula e historiografía. Con ello, se ha propuesta una nueva cronología para estudiar la desamortización de los bienes de la Compañía de Jesús. Con la intención de comparar y detallar los bienes y experiencia acumulada sobre la que operaron las Juntas de Temporalidades, se estudia el estado económico de los jesuitas en el momento previo a su expulsión. Se demostró, contablemente, que la “empresa” económica de los ignacianos neogranadinos se hallaba en bonanza para 1767 —tenían mucha renta y mucha riqueza—. Se examinó la labor de los jueces comisionados para ejecutar la Pragmática Sanción de 1767. Se demostró su eficiencia al expulsar a los jesuitas y administrar efectivamente, pues lograron una recaudación positiva para el Ramo de Temporalidades. Sin embargo, al analizar más a fondo su gestión, se identificaron diversas deficiencias gerenciales, mismas que llevaron al rey a consolidar las Juntas de Temporalidades. Hallamos que Carlos III encontró en la expulsión de los jesuitas portugueses (1759) un valioso antecedente del cual apropió valiosas experiencias. Encontramos que las Juntas de Temporalidades en Nuevo Reino de Granada generaron excedentes significativos en sus primeros 15 años sin déficits anuales. Aunque criticadas por ineficiencias, matizaciones recientes muestran que la mayoría de los remates de propiedades se realizaron bajo la anuencia del rey, con rebajas promedio del 20% en el precio. A pesar de algunos problemas como la morosidad, las juntas cumplieron con sus obligaciones y remataron exitosamente los bienes de los jesuitas. Los compradores, en su mayoría empleados regios y terratenientes, adquirieron propiedades estratégicas a precios reducidos, beneficiando tanto al rey como a ellos mismos. También se abordó el funcionamiento de un ramo de Hacienda, y se exploró cómo sus jueces decían el derecho y administraban un ramo de manera detallada. En conclusión, las Juntas de Temporalidades cumplieron los objetivos reales, a pesar de algunas irregularidades y reducciones en los precios que fueron excepcionales. Estos procesos reflejaron el espíritu de la secularización y el despotismo ilustrado, evidenciado en iniciativas educativas laicas y la redistribución de capitales eclesiásticos hacia fines civiles y militares.