“Las Apuntaciones sueltas de Inglaterra de Leandro Fernández de Moratín: libro de viajes y fundación de una escritura moderna”, Bulletin Hispanique 109, 1 (junio de 2007), 157-186. (original) (raw)
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Revista Conrado , 2020
Esta propuesta fue pensada como material de reflexión y lectura complementaria para la carrera de Licenciatura en Historia. El propósito del artículo es mostrar un ejemplo de acercamiento al estudio de los modos de escribir historia durante el descubrimiento y la conquista de América. Para ello se recurrió a la consulta de algunos autores que se han interesado en los contextos y espacios de producción historiográfica, en las relaciones entre los autores de la época, las limitaciones de sus obras y la concepción de la historia. Elementos que debe tener en cuenta un historiador en formación, al momento de examinar toda la obra escrita a la que tendrá acceso durante su vida como profesional e investigador. De ahí, que se decidió abordar específicamente la llegada de los europeos al territorio americano en el siglo XV y parte del corpus legal que les sirvió de sustento. Se expone, además, cómo la corte española pasó a ser el centro de las prácticas escriturales y se creó el oficio de cronista de Indias, que fue ocupado por varios personajes. Entre ellos Pedro Mártir de Anglería, autor de las Décadas del Nuevo Mundo y a quien se dedica la última parte del trabajo
d esde el punto de vista material, la cultura de las letras en Nueva España fue una cultura mixta, hecha de manuscritos e impresos. Testimonio de ello son los dos repertorios biobibliográficos más importantes de finales de la colonia: la Bibliotheca Mexicana de Juan José de Eguiara y Eguren, y la Biblioteca Hispanoamericana Septentrional de José Mariano Beristáin de Souza, los cuales otorgan un lugar destacado a los códices novohispanos, y en el caso de Eguiara también a los prehispánicos. ¶Los eventos académicos realizados en la Biblioteca Franciscana con motivo de la exposición Libros manuscritos (18 de febrero al 7 de septiembre de 2014), ofreció la excepcional oportunidad de reflexionar sobre estos soportes de la cultura escrita y oral, cuyo estudio comenzó a interesar a los especialistas del libro en México apenas hace pocos años. Hay que reconocer que se ha hecho del impreso el centro de las investigaciones, pasando por alto que el códice manuscrito era la base material e intelectual del volúmen impreso. Más importante aún, se ha pasado por alto que la producción escrita del periodo colonial circuló primordialmente en forma manuscrita; que un sinfín de textos, incluso estando listos para imprimirse, nunca llegaron a ver la luz, y que ciertas formas textuales no se concebían para la imprenta, ya por tradición, ya porque su público lector era muy reducido. ¶Con mejor suerte han corrido los manuscritos de los siglos XVII y XVIII en manos de estudiosos de las letras novo-D
Vox Romanica, 2016
1 Disponible en línea en http://www.corderegra.es. le y en question est signalé en sa qualité de voyelle de liaison, et pas en tant que morphème grammatical (les deux y n'ont rien à voir l'un avec l'autre). Il faudrait ajouter dans la nomenclature une entrée pour le mot panosse («serpillière»), qui figure, à juste titre, dans au moins trois des sources utilisées par les auteurs du DDRA. Un index onomasiologique aurait été également le bienvenu, d'autant que les synonymes d'un type lexical ne sont pas référencés dans les entrées. On aurait pu mettre à la disposition des internautes qui, depuis le site de l'Institut Pierre Gardette, peuvent télécharger la table complémentaire, une bibliographie explicitant les abréviations bibliographiques utilisées dans le document (à moins d'être familier avec la tradition lexicographique différentielle, l'utilisateur aura du mal à comprendre à quoi renvoient des entrées comme «RézeauOuest 1990» ou «CartonPouletNord 1991»). Enfin, signalons qu'une légende à la carte en p. 18 aurait été la bienvenue (si le grisé remplit les départements dont les localités précises ne sont pas référencées, pourquoi la Drôme n'a-t-elle pas été elle aussi mise en gris?), et que le renvoi à la N7 dans la N7 est plutôt curieux! Au final, malgré quelques petites faiblesses, il faut quand même saluer le travail accompli par l'équipe du DRRA. À l'heure actuelle, cet ouvrage constitue, de par le territoire qu'il recouvre, l'un des inventaires de régionalismes les plus ambitieux et les plus complets (en nombre d'entrées) pour la variation lexicale du français parlé dans le centre-est de l'Hexagone.