Vulnerabilidad y desafiliación social en la obra de Robert Castel (original) (raw)
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Robert Castel, el sociólogo de los vulnerables
Sociologia Historica Revista De Investigacion Acerca De La Dimension Historica De Los Fenomenos Sociales, 2013
Centre d'Analyses et d'Intervention Sociologique École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) Durante el invierno de 2004, en un café cercano a la Place de la Bastille, Robert Castel hablaba en uno de esos Café Politique (en Francia declarado como asociación desde la ley de 1901) que aún se organizan en París. Yo en ese momento estaba estudiando mi doctorado y pasaba unos meses en París dedicada a analizar las "violencias urbanas" ocurridas en las banlieues. Vi un cartel
Robert Castel - La metamorfosis de la cuestión social
Robert Castel - La metamorfosis de la cuestión social, 1995
Me ha parecido que en estos tiempos de incertidumbre, en los que el pasado se oculta y el futuro es indeterminado, teníamos que movilizar nuestra memoria para tratar de comprender el presente. Sin duda, los grandes frescos, lo mismos que los grandes sistemas, ya no están de moda. Pero, ¿es posible evitar un largo rodeo si uno quiere captar la especificidad de lo que sucede hic et nunc. Por ejemplo, la situación actual está marcada por una conmoción que recientemente ha afectado a la condición salarial: el desempleo masivo y la precarización de las situaciones de trabajo, la inadecuación de los sistemas clásicos de protección para cubrir estos estados, la multiplicación de los individuos que ocupan en la sociedad una posición de supernumerarios, "inempleables", desempleados o empleados de manera precaria, intermitente. Para muchos, el futuro tiene el sello de lo aleatorio. Pero, ¿qué es una situación aleatoria, y a partir de qué criterios se la aprecia? Olvidamos que el salariado, que ocupa hoy en día a la gran mayoría de los activos y con el que se relaciona la mayoría de las protecciones contra los riesgos sociales, fue durante mucho tiempo una de las situaciones más inseguras, y también más indignas y miserables. Se era un asalariado cuando uno no era nada y no tenía nada para intercambiar, salvo la fuerza de su brazo. Se caía en el salariado como degradación del propio estado: las víctimas eran el artesano arruinado, el campesino feudal al que su tierra ya no le daba de comer, el "compañero" que había dejado de ser aprendiz y no podía convertirse en maestro... Estar o caer en el salariado era instalarse en la dependencia, quedar condenado a vivir "al día", encontrarse en las manos de la necesidad. Herencia arcaica que hizo de las primeras formas de salariado manifestaciones apenas suavizadas del modelo del servicio que los siervos le debían al señor feudal. Pero, sin embargo, el fenómeno no es tan lejano. ¿Se recuerda, por ejemplo, que el principal partido de gobierno de la Tercera República, el Partido Radical, todavía en el Congreso de Marsella de 1922 inscribió en su programa "la abolición del salariado, que es una supervivencia de la esclavitud"? No es fácil comprender de qué modo llegó el salariado a remontar estas desventajas fantásticas para convertirse, en la década de 1960, en la matriz básica de la "sociedad salarial" moderna. Pero intentar explicarlo no es sólo una preocupación de historiador. La caracterización sociohistórica del lugar ocupado por el salariado es necesaria para calibrar la amenaza de fractura que acosa a las sociedades contemporáneas y llevar al primer plano los temas de la precariedad, la vulnerabilidad, la exclusión, la segregación, el relegamiento, la desafiliación...
La sociología de Robert Castel: un diagnóstico de nuestro tiempo
Con Ciencia Social Anuario De Didactica De La Geografia La Historia Y Las Ciencias Sociales, 2012
Para poner de relieve la originalidad del método sociológico desarrollado por Robert Castel no sólo es preciso tener en cuenta sus aportaciones a una tradición heredada, sino también sus consecuencias innovadoras:
Reseña del libro 'La metamorfosis de la cuestión social', de R. Castel
Youkali. Revista crítica de las artes y el pensamiento, 2008
No hay mucho mérito en interpretar la historia retrospectivamente, corrigiéndola a la luz de lo que ocurrió a continuación" 1 . Con estas palabras comentaba R. Castel a sus lectores el riesgo de articular un tipo de explicación histórica ajena al hiato insondable entre la experiencia histórica vivida, de la cual sólo tenemos obje-por David Domínguez González* *.-David Domínguez González es beneficiario de una beca predoctoral financiada por el Gobierno Vasco y miembro del seminario de lectura crítica del departamento de Teoría social (Sociología V) de la Universidad Complutense de Madrid.
Conversaciones con Robert Castel
REIS: Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 2020
das, que se acercarán a ellas no ya desde una relación personal, sino desde un acercamiento analítico. Si bien se trata de una obra fundamental para un antropólogo, un etnógrafo y, por extensión, también para cualquier científico social, lo es también para cualquier persona que quiera acercarse a esa historia velada de la Guerra Civil y la posterior dictadura. La forma en la que está escrita, los materiales que utiliza, y sobre todo la temática a la que remite, la convierte en una obra que tal como señalaba al inicio de este escrito, deviene un álbum en el que se recoge la otra cara de la historia oficial, que llega a los sentires, a las relaciones personales, a lo silenciado. El duelo revelado es así un duelo que se aferra a una materialidad, la fotografía, que aquí es analizada de forma brillante, manteniendo una distancia analítica, pero dejándose atrapar por los propios relatos.
Demencia y racionalidad en Juan Pablo Castel
Alma Mater, 2001
ENTRADA El túnel, primera novela publicada por Ernesto Sábato, salió de la imprenta en 1948. Pasados 50 años de su primera edición redacto este texto. Castel, el insano autor de la crónica policial que leemos como novela, eleva su denuncia contra la modernidad. La modernidad es denunciada como la increíble pero obvia prisión que un loco no puede reconocer como su manicomio a causa de su propia locura. Y esa prisión, un túnel oscuro y solitario, es metáfora de una dimensión de la racionalidad cuya realización implica la demencia y, así, la justifica como única cordura. En El túnel se da por hecho consumado, por incurable condición criminal algo que ahora no podemos sino reconocer como un infeliz episodio dentro de un relato posmoderno. La metáfora del túnel no representa ahora las consecuencias infaustas de la racionalidad, sino el escándalo demencial de una de sus versiones: su versión más enloquecedora, la modernidad. Una versión que, 50 años después de El túnel, es el túnel del que hemos salido. Había una vez un mundo en el que sus habitan-tes, los hombres modernos, consideraban la demen-cia como parte de su propia identidad hermenéuti-ca. Los enloquecidos habitantes de ese mundo se autodescribían en narraciones donde los crímenes parecían ser lógicas consecuencias de llevar una vida racional. Ese mundo era un manicomio y desde él y dentro de él Juan Pablo Castel, uno de sus habitantes, escribió la crónica del asesinato de su amante, María Iribarne Hunter. Él creía que se trataba de una instancia inútil en un juicio donde alegar siempre es demencia, donde no habría una sola persona que lo oyera. Era una instancia frente a la modernidad, esa ilustrada moribunda que ahora pugna con rivales, pero entonces se creía la señora de la cordura y no estaba para oír a nadie. Pero cincuenta años después resulta que para nosotros esa instancia de Castel ya no es más la cosa inútil que solía. Vemos en la crónica de 1948 un episodio para justificarse en un juicio vigente respecto de la racionalidad. En este juicio el alegato es oído y la modernidad es declarada culpable. Esto ocurre en el posmoderno mundo en que habitamos nosotros. Es así que no celebro el
Teatro comunitario, invisibilidad, desprecio y transformación social
Teoría y pensamiento crítico desde las humanidades, 2024
El presente trabajo busca reunir algunos elementos que nos ayuden a develar las razones por las cuales el teatro comunitario suele ser sometido a la invisibilización y el desprecio. En contraste con el planteamiento anterior, también se procura poner en diálogo una serie de argumentos que nos ayuden a refexionar sobre el carácter transformador del teatro comunitario. Para tal propósito partimos las siguientes preguntas que guiarán el trayecto teórico y metodológico. ¿Qué es teatro comunitario?, ¿Por qué el teatro comunitario suele ser invisibilizado y desvalorizado? y ¿Cómo este puede transformar la sociedad? La inquietud por responder a las preguntas anteriores, subyacen a raíz de mi interés investigativo alrededor de este tipo de teatro, mismo que me ha permitido experimentar un trayecto en varias direcciones que me han brindado un valioso camino de refexión, el cual espero poder compartir y seguir alimentando.