La Fiesta del 30 de Agosto Cap 3 Musicas danza e identidad.pdf (original) (raw)
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La Fiesta del 30 de Agosto. Música danza e identidad entre los mocoví de Santa Fe
Este libro de divulgación surge a partir de los relatos sobre la "Fiesta del 30 de Agosto" o de "Santa Rosa", documentados durante los trabajos de campo realizados entre el 2002 y el 2005 por un equipo de lingüistas y antropólogos de la Universidad de Buenos Aires, con el pueblo indígena mocoví de la provincia de Santa Fe (Argentina). La Fiesta del 30 de Agosto se ha constituido en el principal ritual anual que nuestros interlocutores mocoví hoy reconocen como propio y que continúan celebrando en distintas localidades santafesinas. Cada año, la fiesta permite congregar a los grupos familiares, muchos de los cuales se vieron forzados a migrar a diversas localidades de la provincia de Santa Fe y de otras aledañas, en búsqueda de trabajo y tierras donde vivir. Hasta mediados del siglo veinte, los "bailes paisanos", como el que se muestra en la tapa del libro, se convirtieron en expresiones características de esta fiesta y, en el contexto rural regional, actuaron como signos identificadores de los mocoví, los cuales hoy son rememorados y reivindicados. Por todo ello, consideramos que a través de su historia, esta fiesta con sus músicas y danzas, se ha conformado en un espacio fundamental para la continuidad y recreación de los lazos sociales del grupo y para la construcción de una identidad cultural compartida. Asimismo, el libro nos permite acercarnos a las músicas y danzas que conforman el patrimonio cultural inmaterial de estos grupos, el cual era hasta ese momento desconocido por los estudios etnomusicológicos. Las tareas de recopilación, edición y análisis de los textos aquí citados fueron efectuadas por Silvia Citro, y los textos pertenecen a diferentes autores mocoví, que nos brindaron sus relatos: Modesto González (Los Laureles), Adelina Lanchi, Raúl Teoti y Pablo Vázquez (Recreo), Josefina Matori (Kilómetro 94), Juan y Delfino Nacitiqui, Juan Palacios y Alfredo Salteño (Colonia Dolores), y Ángela Sistale (Calchaquí).
Introducción El presente trabajo investiga el modo en que las ideas en los imaginarios sociales de lo nacional y lo extranjero quedan representadas en la naciente cinematografía sonora argentina en la década de 1930 y se manifiestan de manera particular en la música de las películas. Con el surgimiento y posterior industrialización y masificación de la cinematografía a comienzos del siglo XX, la música se convierte en un factor determinante en la construcción de sentido del discurso audiovisual. Si bien la asociación de la música con la escena y la narrativa tiene como antecedentes a la ópera, la música programática y el vaudeville entre otros, con el advenimiento del cine, el discurso sonoro-musical desarrolla exponencialmente su faceta semántica cuya construcción discursiva se produce a través de un proceso histórico y social sacudido por los cambios tecnológicos de fines del siglo XIX y principios del XX que afectan las condiciones de producción. En Argentina, a partir de 1933, la emergencia de la industrialización cinematográfica camina en paralelo con el crecimiento de la industria discográfica, y también las dos padecen los vaivenes para la disponibilidad de insumos y tecnologías. Es así que las películas y músicas son reflejos de una tensión ambivalente entre los imaginarios sociales de nacional – extranjero; urbano – rural; moderno – antiguo; local – foráneo y tradición – modernidad; centro y suburbio. La hipótesis de esta ponencia es que la relación entre nacional – extranjero también habita las bandas de sonido de las películas argentinas en la década de 1930 mediante un contrapunto en el que las canciones de la diégesis (tangos y en menor medida canciones folklóricas) reflejan explícitamente la construcción de lo nacional en tanto que la música incidental adopta todos los usos y recursos de la composición musical internacional para cine como el sinfonismo post-Romántico y el más tarde el leitmotiv entre otros. Los comienzos del sonoro en Argentina El advenimiento del sonido sincrónico en las películas argentinas en 19331 no solamente marca los cambios evidentes en la producción y recepción de los filmes sino que además, para el caso local, marca el comienzo de la industrialización, caracterizada entre otras cosas por la constitución del denominado " sistema de estudios " 2. Este pasaje del modo de producción del mudo y del sonoro sincronizado con discos a la realización de largometrajes con sincronización óptica encuentra explicación, entre otras variables, en el vacío que se produce cuando el cine norteamericano se reconvierte al sonoro en 1928 y tarda unos años en consolidar el sistema de doblaje. 1 Tomamos la periodización enunciada por Claudio España y asumida por otros varios autores que considera como comienzos del sonoro al primer largometraje argentino Tango! estrenado en 1933 con sistema sonoro óptico Movietone. Esto plantea una diferencia con la periodización norteamericana ya que se considera a El cantor de jazz el primer largometraje sonoro y su sincronización es con el sistema de discos Vitaphone. 2 Argentina Sono Film creada para la producción de Tango! por idea de Moglia Barth con Mentasti perfila desde el comienzo una secuencia de tres películas Tango!, Dancing (cinta perdida) y Riachuelo al modo de un plan de producción a largo plazo de los estudios norteamericanos, es decir un sistema en el que se va filmando y estrenando de manera paralela y continua (studio system).
Cap 3- Teatro, Fábricas recuperadas y movimientos sociales en torno al 2001
Memorias de la crisis. El 2001 desde un prisma teatral, 2021
"Memorias de la crisis. El 2001 desde un prisma teatral" es un libro polifónico que recupera una serie de experiencias escénicas durante y en torno al 2001, a partir de entrevistas públicas a artistas escénicos formaron parte de acciones capitales, las cuales establecieron un contrapunto con la crisis y revuelta por la que hace 20 años transitaba la Argentina. Este libro es resultado de dos años de investigación del Grupo de Estudios sobre Teatro Contemporáneo, Política y Sociedad en América Latina, que se propuso indagar sobre la emergencia de formas colectivas en las artes escénicas en torno a la crisis: el origen de Teatro x la Identidad; la reconstrucción de las memorias de la dictadura en el teatro independiente y oficial; la explosión de teatros comunitarios; la danza como activación de la memoria política a través del cuerpo en movimiento; el trabajo escénico en fábricas recuperadas y el teatro callejero. En este caso, el capítulo en cuestión aborda las experiencias del Grupo de Teatro Popular de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo y diversas acciones teatrales realizadas en el IMA
EL DANZANTE, ÍCONO CULTURAL DE LA FIESTA DE LAS OCTAVAS DE CORPUS CHRISTI DE PUJILÍ
Ecuador posee una amplia gama de manifestaciones en el ámbito folklórico y popular que corrobora su ancestro histórico y su riqueza cultural que constituyen la mayor motivación para que los turistas nacionales y extranjeros visiten el país. Estas expresiones se hacen evidentes a lo largo de todo el año cuando los ecuatorianos y extranjeros acuden a observar o a involucrarse en los diferentes eventos que se organizan en disímiles rincones de nuestra patria. De allí que las celebraciones religiosas y paganas son las que marcan el surgimiento de importantes elementos de carácter folklórico. En este artículo se abordará un tema relacionado con el folklore social, específicamente con el personaje más relevante de la fiesta del Corpus Christi de la ciudad de Pujilí, su “Danzante”, que forma parte de los desfiles que se organizan para la ocasión y que tiene un significado preponderante aún cuando el sincretismo, entre los símbolos católicos e indígenas, por reiteradas ocasiones ha intentado deteriorar la esencia del auténtico folklore ecuatoriano. La presente investigación tiene como objetivo determinar la trascendencia del personaje del danzante en la historia ecuatoriana, destacando el rol que cumple en la celebración del Corpus Christi. Para el desarrollo de este tema se llevó a cabo una investigación de tipo documental, descriptiva y de campo. Se revisaron y analizaron libros, periódicos, revistas y documentos escritos relacionados con el personaje. La asistencia a los diferentes actos que incluye esta reconocida fiesta fue de vital importancia ya que se pudo observar cada uno de los elementos y características del danzante.
El Sincopado Habanero Boletín del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas Vol. III ene/abr 2018
El Sincopado Habanero, 2018
Zoila Lapique Becali (La Habana, 1930) es una suerte de sabia desenfadada de profundo sentido espiritual, que posee el aplomo del conocimiento, conserva el entusiasmo pueril del investigador y, sobre todo, sabe muy bien el valor del tiempo. Un día me llamó para entregarme uno de sus tesoros: una caja llena de fotografías. Fue en ese cuarto de su casa que me encanta, «el sancta sanctorum», donde guarda todo aquello que ha encontrado en su larga vida y que comparte siempre generosamente, con quien quiera seguir adelante con su trabajo. Zoila no es una coleccionista, es una gestora de conocimientos y portadora de miles de datos y variables, que ninguna computadora en el mundo podría interrelacionar de manera tan precisa. Se trataba de una investigación que hizo cuando trabajó en la Biblioteca Nacional, a partir de 1960, mientras fungía como subdirectora del Departamento de Música junto a Argeliers León. Su curiosidad innata y una vocación inusual para el estudio, de todo aquello relacionado con el arte de la impresión, la hacían hojear diarios y revistas, una a una, en busca de ilustraciones y piezas de música. De esta colección ha derivado la publicación de un primer ejemplar —de dos que están previstos— dedicado a la música de salón contenida en las revistas de La Habana (1829-1867), a cargo de un colectivo de autores integrado por la propia Zoila Lapique, Indira Marrero, Claudia Fallarero y la autora de estas letras. Fue ese libro el eje central de las presentaciones del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas de la Editorial Boloña y el sello editorial Cidmuc en la 27 Feria Internacional del Libro de La Habana, en febrero de 2018. Precisamente, una serie única de partituras, extraídas de las páginas de La Moda, o Recreo Semanal del Bello Sexo (1829-1830), conforma esta vez la sección «Pentagramas del Pasado». La prensa, documento relativo a la difusión de la actividad musical, constituye una de las fuentes imprescindibles para el estudio de este arte en su contexto cultural. Sea dedicada a una temática general con referencias a la música o, totalmente especializada en ella, lo cierto es que una parte del conocimiento de nuestro acervo sonoro, depende de los datos que aparecen en esas publicaciones periódicas. Sobre este tema presentamos los resultados de dos trabajos realizados en el marco del Diplomado en Patrimonio Musical Hispano del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana. Se trata del análisis de los contenidos del boletín Música de la Casa de las Américas por Carmen Souto, y el estudio de la revista Guitarra, por Joe Ott. «Documenta Musicae», reserva su espacio a la iconografía musical, en esta ocasión se centra en el nuevo cuadro que preside el aula Pablo Hernández Balaguer, dedicado a este musicólogo y compositor cubano. Ha querido el artista Omar González representar, no solo el rostro, sino la idea de continuidad en el estudio y preservación del patrimonio musical cubano, un proyecto que sigue adelante y que cuenta —al cierre de esta edición—con un nuevo reconocimiento de la Academia de Ciencias de Cuba: el premio a la labor de Claudia Fallarero en favor del rescate de la música de Juan Paris. Sea este Sincopado Habanero un justo tributo a todos aquellos que nos han precedido.