LA CULTURA DEL NUEVO CAPITALISMO (original) (raw)

LA LÓGICA CULTURAL DEL CAPITALISMO TARDÍO

Los últimos años se han caracterizado por un milenarismo invertido en el que las premoniciones del futuro, catastróficas o redentoras, se han sustituido por la sensación del final de esto o aquello (de la ideología, del arte o de las clases sociales; la «crisis» del leninismo, de la socialdemocracia o del Estado del bienestar, etc.); en conjunto, quizás todo esto constituya lo que, cada vez con más frecuencia, se llama postmodernidad. La cuestión de su existencia depende de la hipótesis de una ruptura

DE NUEVO, SOBRE LA CUESTIÓN DE LA CULTURA POPULAR MODERNA

He creído conveniente volver en este simposio, último de los que va a convo-car nuestra red, sobre el tema que presenté en el primer simposio, hace ahora tres años. En aquella ocasión con el título de «Apuntes para una teoría de la cultura popular» abordé la cuestión de la caracterización de la cultura popular y su suerte en el periodo que llamamos Modernidad. Había leído trabajos sobre este asunto de historiadores especializados en la historia cultural y social y me habían defraudado. Vi en esos trabajos una gran confusión sobre lo esencial de la cultura popular. Apoyándome en McLuhan sostuve que la cultura popular es la que se trasmite mediante la oralidad. Y, al contrario, cultura elevada es la que se ha transmitido mediante la escritura. Este planteamiento permite ahorrarnos el légamo que salpica el concepto de pueblo, tan manoseado y desfigurado. Qué duda cabe que entre la oralidad y la escritura se dan fenómenos fronterizos que pueden confundir –y, de hecho, han confundido a muchos–. Pero este problema no debe desviar nuestra atención de lo esencial: dos ámbitos culturales, que utilizan canales distintos y que vehiculizan contenidos de sentido muy diferente. Quizás el aspecto más interesante de este planteamiento sea la concepción resultante del concepto «cultura de masas». Si en lo que se refiere a la cultura popular los acercamientos suelen ser oscuros y vacilantes, en lo que hace a la cultura de masas la confusión supera todo lo imaginable. Si para definir la cultura popular se recurre a la categoría «pueblo», para definir la cultura de masas se recurre a la noción «masas», lo que suele suponer un planteamiento cuantitativo. Siguiendo la línea argumental que he esbozado, la cultura de masas no sería otra cosa que la fusión de cultura popular con la cultura elevada proyectada sobre un marco nuevo, desterritorializado, internacional. Esta idea es paralela a la noción de Modernidad que sostiene McLuhan y que se carac-teriza por una fusión de oralidad y escritura, que se materializa en las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información.

TRABAJO Y NUEVO CAPITALISMO

Nos encontramos en un sistema capitalista, el cual se define por la organización racional del tiempo, el dinero, el trabajo y la utilidad de los recursos de producción. Ya no nos encontramos en la sociedad capitalista del s. XVIII con sus valores, pensamientos, comportamientos, etc. Nos encontramos en un nuevo contexto, en el que los avances tecnológicos, científicos y técnicos, así como la mercantilización han moldeado el “espíritu” del capitalismo (haciendo alusión a Max Weber). El fenómeno de la globalización y la hegemonía de la ideología neoliberal conforman el espíritu de la nueva fase del capitalismo en el siglo XXI: el capitalismo “flexible”.

LA CULTURA ¿FETICHE DE LA MODERNIDAD?

LA CULTURA ¿FETICHE DE LA MODERNIDAD? Una visión descolonial, 2022

The study of identity, traditions and culture with its diverse manifestations arose as a concern during the comparison of the public policy developed by the Venezuelan State and the actions and ideas of workers involved in this field, as culturists. The central thesis of this research is culture as a fetish of modernity, which will serve as a transversal axis in this epistemic review, since culture is a fetish insofar as the "cultural" appearance hides the essential values of life. Culture" thus becomes a kind of magical concept, under which a diversity of situations that are inherent to the ways of being, perceiving, feeling and being in the world are hidden. In this work, then, historical research, ethnographic anthropology, sociology and the approaches of the Coloniality-Modernity/Decoloniality Network are imbricated in a creative synthesis that attempts a search located beyond disciplinary biases. The cross-cutting category is fetishism, starting from Marx's ideas in his renowned text Capital. A transmodern science must then at least try to make an exercise of perception from the existing pluriverses to be able to concretize some proposal on these categories that, inherited from modernity, must be thought, deepened from each place of enunciation, to make an approach to the pertinence of their usefulness or not in the investigations to be carried out, and consequently, to proceed. For the time being, this work points out several aspects that need to be clarified in order to advance in this complex world that transits modernity as a civilizing system and to contribute to the construction of other pluriverses, with which we hope to contribute through some decolonial thoughts.