Prensa, poder y terrorismo (original) (raw)
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Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicación, 1991
El ser humano envenena los ríos, quema y tala los bosques, degrada a sus pares y se autodestruye. Pero él no lo sabe. Los medios de comunicación deben concientizar lo sobre su realidad. Para que cambie. Y a tiempo.
El Catoblepas, 2005
La civilización es la hija de la cultura, la técnica y del progreso. El endiosamiento del avance técnico, al desequilibrar su relación con otros factores civilizadores como educación, participación en la vida pública, etc., convierte al progresismo en contaminación de ideas y modos sociales. En esa contaminación juega un papel básico la prensa como, idea que repetiremos, "educación para adultos". El progreso, en tanto busca monopolizar el desarrollo humano como ídolo público, es uno de los monstruos que ha engendrado el sueño de la razón que nos representó Goya, un sueño que no admite otros factores como sentimientos, identidad, etc. La razón, asegura Joaquín Estefanía, en un determinado momento histórico de vacío teológico, convertida en abstracción de logos, deviene en caricatura de sí misma. El rápido desarrollo llevó a Heidegger a definir la técnica como una máquina devastadora. Julián Marías nos recuerda que "la sociedad técnica ha situado a sus gentes en un nivel de adaptación muy superior (...) y se les antoja natural y hasta insuficiente" 1 . La informatización la exigen en las cocinas y es aceptada de forma natural en las oficinas. En pos de ese progreso sin barreras, las mayorías "adoptan una actitud moral de disfrute de ese mismo progreso, olvidando la palabra deber y sustituyéndola en todo caso por derecho, que reclaman como algo de su propiedad" 2 . Pero la tecnología no es inocua. La revolución tecnológica ha traído una revolución moral, sustituyendo los valores cristianos, dice Octavio Paz, por "un nihilismo de signo opuesto al de Nietzsche, no estamos ante una negación crítica de los valores establecidos, sino ante su disolución en una indiferencia pasiva". El paso del guerracivilismo a la indiferencia. Paralelamente, los cambios se suceden. Los habitantes del mundo desarrollado están en una adaptación permanente para poder afrontar la incertidumbre, la complejidad de los cambios. Estos son los planteamientos del mundo desarrollado, cuya propia definición incorpora a la tecnología como protagonista. "Interpretar el mundo desde el punto de vista de la tecnología favorece a las naciones industriales, aunque solamente en un sentido analítico, al tiempo que se reconoce el hecho de que la parte no tecnológica del planeta se define a menudo en parámetros tecnológicos, es decir, como " 3 . El auge de la técnica universaliza un modelo político y económico común a los países occidentales: la democracia parlamentaria y el mercado libre. De forma paralela, se inicia la creación de una elite tecnológica. El modelo postindustrial genera renueva sus cuadros dirigentes. El poder fluye hacia quienes controlan las comunicaciones. Nuevas profesiones se acercan al poder por medio de su influencia en la vida laboral y social cotidiana.. "Dominan el maquinismo y los imperativos tecnológicos, en radical desacuerdo con toda la humanidad y los imperativos morales. Un proceso basado en la expansión continua acaba por aplastar todas las ideas dignas de una adhesión humana" 4 . El proceso tecnológico descansa sobre la productividad y la eficacia. El dato es esencial para explicar la importancia de los medios en el proceso de globalización y en la aceptación del mismo por una mayoría inerte. El símbolo de la globalización, la aldea global, ha venido por medio del desarrollo en las comunicaciones y el empuje de los medios de comunicación. A través de ellos se presentan modelos de comportamiento y traducciones de la realidad. "La presentación y el acceso a la realidad, tanto pública como privada, es obra de los medios (...) reformulan lo real en función de sus intereses, sus usos y sus valores" 5
Periodismo, terrorismo y otros miedos
2002
Es el periodismo la vocacion donde hay menos lugar a verdades absolutas, la raiz del periodismo debe ser la duda. Refiere la responsabilidad de los medios, da respuestas a que hacer ante el miedo y como desde los medios oponerse al terrorismo. El periodista debe escribir su propia verdad, pero no definiendola como un concepto unico, porque no existe la voz, sino las voces.
Revista question, 2022
generan nuevas estructuras narrativas que Puig modifica en pos de desarticular la linealidad del relato y generar extrañamiento en los lectores. Las consideraciones de Benjamin sobre el contexto en que Charles Baudelaire escribió y la utilización de la prensa por parte de Edgar Allan Poe en sus relatos detectivescos dan lugar a una escritura que extraña la literatura, pero que al mismo tiempo se convierte en otra cosa ajena a los códigos de los materiales no literarios utilizados.
Quinto poder. El ocaso del periodismo
No hay quinto poder sin Estado y sin decisión política. Esa es la hipótesis que atraviesa este libro y que me gustaría desarrollar. Pero para ello quisiera, en primer lugar, aclarar a qué me refiero cuando hablo de quinto poder y por qué esta categoría comenzó a surgir con fuerza en Argentina a partir de la discusión que se dio allá por 2009 cuando se impulsara la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La idea de “quinto poder” pertenece a Ignacio Ramonet y es una noción que viene desarrollando desde hace varios años pero que encuentra su última actualización en el libro La explosión del periodismo, publicado en 2011. Sin embargo, en la postura del ex director de Le Monde haber una mirada demasiado optimista respecto a la posibilidad de las asociaciones de la sociedad civil y cierto recelo a las acciones impulsadas desde los gobiernos y los Estados. De hecho, esta propuesta de quinto poder que ya aparecía en aquellos inolvidables encuentros antiglobalización en Brasil, promovía la creación de un Observatorio de Medios como forma de controlar a la prensa tradicional, sin tomar en cuenta, por ejemplo, que sin la decisión política de avanzar en determinadas normativas desde el Estado, no alcanzaría con organizaciones de la sociedad civil pretendidamente independientes de los gobiernos.
La verosimilitud y el pragmatismo en los relatos de prensa gráfica
Resumen En mi investigación de doctorado, en curso, sobre emergencia y caída de líderes del Partido Justicialista de Salta (Argentina), observo relatos de la prensa gráfica que describen eventos de la dinámica política a partir de chismes, rumores y confidencias obtenidos en interacciones mediadas por la confianza y la intimidad con dirigentes, funcionarios y trabajadores próximos a los líderes locales. Aunque éstos no pueden ser verificados, la credibilidad en las informaciones, para los escritores y periodistas, se sostiene también en la confianza. Sin embargo, lo que es más importante, los análisis e interpretaciones que los relatos desarrollan construyen veracidad a partir de la verosimilitud. La proximidad de la descripción con aquella mirada dominante que considera la política como una actividad carente de valores, cuyo pragmatismo se opone a la política de ideales, permite alcanzar esa verosimilitud. Así, las descripciones más efectivas en la estimación del cálculo político, la estrategia e intereses de los implicados -con pruebas en gestos políticos solidarias a esa estimación-serían las más próximas a los hechos 'reales'. Sin embargo, esta ponderación de intereses por sobre valores ofrece un sesgo al momento de considerar esos relatos como fuentes, puesto que eclipsa aquellas orientaciones morales que, como otros estudios indican, serían muy difundidas entre los dirigentes peronistas.
Terrorismo y medios de comunicación
2013
Los medios masivos de comunicacion estatal han sido utiles al terrorismo de Estado para convertir a los inconformes o discrepantes de las acciones del gobierno en enemigo de la democracia, llegando a tildarlos de ‘terroristas’. Bajo este axioma, el Estado emprende acciones de terror, o de terrorismo, ya sea directamente por medio de sus agentes o por accion u omision a traves de grupos de paramilitares, bajo el sofisma de combatir al ‘supuesto’ enemigo. Aqui analizamos como algunos medios de comunicacion se han mantenido al margen de los autenticos problemas de fondo, especialmente los referidos a la violencia que proviene del Estado, ya sea por accion o por omision, la cual queda impune. En ultimas, el sostenimiento y mantenimiento del Estado se logra con la violencia estatal por un lado y por otro con la construccion mediatica del ‘otro como terrorista’
El presente trabajo examina lo que denomino "prensa de guerra" en la coyuntura de los meses finales del crítico año de 1820 en Buenos Aires. Luego de interminables luchas de facciones y la invasión del ejército del litoral, se define allí la elección y la consolidación de un gobierno propietario. A modo de hipótesis, se propone aquí que, en ese cuadro público de escasa legitimidad e intensa agresividad entre los bandos en pugna, se presentan dos imaginarios políticos competidores, uno liderado por la facción federal de Manuel Dorrego y otro de extracción centralista, cuya cabeza visible es Martín Rodríguez. Una de las luchas en que se desarrolla dicha confrontación es a través de la prensa de tono más combativo, un intenso intercambio de opiniones entre los periódicos de matriz centralista y el federal, marcado por la absoluta falta de entendimiento entre las partes, la intensa agresividad y descalificación del "otro". Por este motivo, los principales periódicos centralistas y uno de los de origen federal constituyen la principal base documental de este trabajo.