Barthes, Roland - (1953) El grado cero de la escritura y Nuevos ensayos criticos (original) (raw)

Barthes Roland El grado cero de la escritura

Hébert jamás comenzaba un número del Pêre Duchêne sin poner algunos "¡mierda!" o algunos "¡carajo". Esas groserías no significaban nada, pero señalaban. ¿Qué? Una situación revolucionaria. he aquí el ejemplo de una escritura cuya función ya no es sólo comunicar o expresar, sino imponer un más allá del lenguaje que es a la vez la historia y la posición que se tome frente a ella.

El grado cero de la escritura - Roland Barthes

El grado cero de la escritura, publicado en Francia en 1953, es el primer libro de Roland Barthes, y el germen de una reflexión sobre la literatura y el lenguaje que resulta aún hoy ineludible, y que Siglo Veintiuno publica en una nueva edición revisada y corregida.

Roland Barthes, Grado Cero de la Escritura

Hébert jamás comenzaba un número del Pêre Duchêne sin poner algunos "¡mierda!" o algunos "¡carajo". Esas groserías no significaban nada, pero señalaban. ¿Qué? Una situación revolucionaria. he aquí el ejemplo de una escritura cuya función ya no es sólo comunicar o expresar, sino imponer un más allá del lenguaje que es a la vez la historia y la posición que se tome frente a ella.

Barthes. El Grado Cero De La Escritura

Hébert jamás comenzaba un número del Pêre Duchêne sin poner algunos "¡mierda!" o algunos "¡carajo". Esas groserías no significaban nada, pero señalaban. ¿Qué? Una situación revolucionaria. he aquí el ejemplo de una escritura cuya función ya no es sólo comunicar o expresar, sino imponer un más allá del lenguaje que es a la vez la historia y la posición que se tome frente a ella.

Vida y obra: Roland Barthes y la escritura del diario

Analecta Revista De Humanidades, 2011

A partir de una lectura de los motivos teóricos y las decisiones éticas expuestas en la-Deliberación‖ que sostuvo Roland Barthes en 1979 sobre la conveniencia de llevar un diario de escritor con miras a su publicación, se propone un recorrido por el conjunto de otros ensayos y fragmentos de Barthes sobre el diario íntimo, y por sus propios ejercicios diarísticos (la mayoría publicados póstumamente), en el contexto de la búsqueda literarioexistencial, formulada en-Mucho tiempo he estado acostándome temprano‖ (1978), de un-tercer género‖, ni ensayo ni novela, que posibilite la transformación de vida en obra. Además de discutir algunas afirmaciones críticas de Barthes sobre la inactualidad del diario de escritor, formuladas por primera vez en 1966, se evalúan los aciertos y las limitaciones éticas y literarias de sus-simulacros‖ de diario, con particular atención a-Noches de Paris‖ y Diario de duelo.

La muerte del autor - Barthes, Roland

Balzac, en su novela Sarrasine, hablando de un castrado disfrazado de mujer, escribe lo siguiente: "Era la mujer, con sus miedos repentinos, sus caprichos irracionales, sus instintivas turbaciones, sus audacias sin causa, sus bravatas y su exquisita delicadeza de sentimientos". ¿Quién está hablando así? ¿El héroe de la novela, interesado en ignorar al castrado que se esconde bajo la mujer? ¿El individuo Balzac, al que la experiencia personal ha provisto de una filosofía sobre la mujer? ¿El autor Balzac, haciendo profesión de ciertas ideas "literarias" sobre la feminidad? ¿La sabiduría universal? ¿La psicología romántica? Jamás será posible averiguarlo, por la sencilla razón de que la escritura es la destrucción de toda voz, de todo origen. La escritura es ese lugar neutro, compuesto, oblicuo, al que va a parar nuestro sujeto, el blanco-y-negro en donde acaba por perderse toda identidad, comenzando por la propia identidad del cuerpo que escribe.

Alberto Giordano et al. Roland Barthes. Los fantasmas del crítico. Rosario: Nube Negra, 2015

Badebec, 2016

En aquella suerte de autobiografía intelectual que fue la Lección inaugural, Roland Barthes bosquejaba las variaciones de su recorrido crítico insistiendo en la reiteración del desplazamiento gracias a la fuerza del olvido, a la vez que presentaba su propuesta futura de enseñanza a partir de la idea de vita nova, la aurora que le permitiría cuestionar su práctica como profesor. En 1977, Barthes dejaba atrás los tranquilos seminarios en la EHESS de la calle Tournon para dar cursos abiertos a los grandes públicos del Collège de France y ante un cambio de tal envergadura se planteó operar una serie de infracciones en el seno de dichos cursos que le permitirían descentrar la figura del maestro y despejar la maestría de cualquier toma de poder. La principal operación pasaría por lo afectivo y, de la misma manera que había ensamblado la figura del crítico con la del escritor para desestabilizar el discurso científico (recuérdese el artículo "De la science à la littérature", de 1967), inyectaba ahora de subjetividad el habla de la autoritas académica: Pertenezco a una generación que ha sufrido demasiado la censura del sujeto: ya sea por la vía positivista (objetividad requerida en la historia literaria, triunfo de la filología), ya sea por la vía marxista (muy importante, aun cuando ya no lo parezca, en mi vida)  Valen más los señuelos de la subjetividad que las imposturas de la objetividad. Vale más el Imaginario del Sujeto que su censura (La preparación 35). Contra las imposturas positivistas del saber, Barthes apostaba por emplazar dentro de la institución un fantasma que podía cambiar año tras año. El fantasma, 1 Ester Pino Estivill (Barcelona, 1980) es profesora en París y pertenece al grupo de investigación