Boccaccio, Giovanni: Decameró. Maria Aurèlia Capmany (trad.) (original) (raw)

Giovanni Boccaccio - Decameron

Comment: La peste que azotó a Florencia y a Italia en 1348. Comment: Los florentinos empezaban a contar el año a partir del día de la Encarnación, el 25 de marzo. Comment: Por influjo de los astros, tal como se consigna en las crónicas de Marchione Stefani (escrita entre 1378 y 1385) y de Giovanni Villani (c. 1280-1348).

El Decameron Giovanni Boccaccio

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Boccaccio.Capmany

Llengua & Literatura, 2020

En un capítol d'Això és un home, «El cant d'Ulisses», Primo Levi ens descriu la dificultat d'explicar la Divina comèdia a un no iniciat; és un moment clau per al protagonista-narrador perquè l'element cultural podria rescatar-lo psicològica-ment, si bé tan sols durant una estona, de la barbàrie del Lager. Ningú no dubta que, de solucions, n'hi ha moltes per enfrontar-se amb una estructura vertical com la gran obra de Dante. Però què fer davant d'un text com el Decameró, que se'ns desplega de forma horitzontal, com si reivindiqués la nova qualitat demo-cràtica de la prosa en llengua vulgar? D'altra banda, enmig hi ha els Rerum Vulgarium Fragmenta de Petrarca, que avui coneixem amb el nom de Cançoner, i tampoc no els podem obviar. Amb un deix escolar, recuperarem la fórmula de les «tres corones», recordarem l'amistat entre Petrarca i Boccaccio i assenyalarem que aquest darrer va ser entre els exegetes més importants de Dante, fins al punt que li pertany l'autoria de l'adjectiu «divina» amb el qual qualifiquem l'itinerarium mentis in Deum del poeta florentí. Volem anar més enllà?

Función social de la ironía en Decamerón, de Giovanni Boccaccio

Letras. Heredia, Costa Rica: Universidad Nacional de Costa Rica. Vol. 1, n.° 71, enero-junio, pp. 153-178, 2022

Decamerón ha causado una reacción convulsa por su contenido social y la burla a patrones adscritos a la religión y la moral medievales en Italia. Por ello, se propone fundamentar esas razones que acarrearon el asombro de la obra literaria de Giovanni Boccaccio. Se retoma el concepto de la función social de la ironía, que a la vez parte de tres principios básicos desarrollados por Bergson. Una situación cómica requiere inteligencia, insensibilidad y crítica social. Con ello es posible explicar que la ironía se encuentra condicionada a la cosmovisión del autor.

Las traducciones del Decameron de Boccaccio en España (1800-1940)

Quaderns d’Italià, 2008

Se pasa revista a todas las traducciones del Decameron (totales, parciales, adaptaciones) hechas en España entre 1800 y 1940. Las numerosas antologías estudiadas priorizan las novelle de mayor carga erótica o anticlerical, aunque a menudo ésta queda diluida por la censura o la autocensura. El balance es bastante pobre: el Decameron fue publicado en contadas ocasiones por un editor de prestigio y por un traductor capaz; la mayoría de las traducciones se hicieron desde el francés, produciéndose además numerosos plagios entre ellas; el número real de traducciones, por tanto, resulta ciertamente reducido (sólo una de las tres completas es traducción directa del italiano). La lengua empleada en las tra- ducciones es en conjunto pobre. La obra de Boccaccio no pudo llegar de forma fiel a los lectores españoles en este periodo: habrá que esperar hasta la segunda mitad del siglo XX. Palabras clave: Boccaccio, Decameron, traducción, España. This is a review of every translation of the Decameron (total, partial, adaptations) undertaken in Spain between 1800 and 1940. Many of the anthologies reviewed give priority to the nov- elle with greater erotic or anticlerical content, although this is often toned down by censure or self-censure. The result is rather poor: the Decameron has been published on very few occa- sions by a renowned editor or a skilled translator. Most of the translations are from the French, and many of these plagiarise each other. The real number of translations is there- fore quite low (only one of the three complete translations is directly from the Italian). The language used in the translations is generally poor. Boccaccio’s work was not faith- fully translated during this period. Spanish readers must wait until the second half of the 20th century. Key words: Boccaccio, Decameron, translation, Spain.

Giovanni Boccaccio, Sobre la astucia de las mujeres (Decamerón, jornada séptima). Trad. de José Manuel Ruiz Vila. Madrid, Guillermo Escolar Editor, 2021

Impreso en España / Printed in Spain Reservados todos los derechos. De acuerdo con lo dispuesto en el Código Penal, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes, sin la preceptiva autorización, reproduzcan o plagien, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte. Sobre la astucia de las mujeres.indd 6 Sobre la astucia de las mujeres.indd 6 17/4/21 11:17

Masetto de Lamporecchio--Giovanni Boccaccio

Masetto de Lamporecchio se hace el mudo y entra como hortelano en un monasterio de mujeres, que porfían en acostarse con él.-Hermosísimas señoras, bastantes hombres y mujeres hay que son tan necios que creen demasiado confiadamente que cuando a una joven se le ponen en la cabeza las tocas blancas y sobre los hombros se le echa la cogulla negra, que deja de ser mujer y ya no siente los femeninos apetitos, como si se la hubiese convertido en piedra al hacerla monja; y si por acaso algo oyen contra esa creencia suya, tanto se enojan cuanto si se hubiera cometido un grandísimo y criminal pecado contra natura, no pensando ni teniéndose en consideración a sí mismos, a quienes la plena libertad de hacer lo que quieran no puede saciar, ni tampoco al gran poder del ocio y la soledad. Y semejantemente hay todavía muchos que creen demasiado confiadamente que la azada y la pala y las comidas bastas y las incomodidades quitan por completo a los labradores los apetitos concupiscentes y los hacen bastísimos de inteligencia y astucia. Pero cuán engañados están cuantos así creen me complace (puesto que la reina me lo ha mandado, sin salirme de lo propuesto por ella) demostraros más claramente con una pequeña historieta. En esta comarca nuestra hubo y todavía hay un monasterio de mujeres, muy famoso por su santidad, que no nombraré por no disminuir en nada su fama; en el cual, no hace mucho tiempo, no habiendo entonces más que ocho señoras con una abadesa, y todas jóvenes, había un buen hombrecillo hortelano de un hermosísimo jardín suyo que, no contentándose con el salario, pidiendo la cuenta al mayordomo de las monjas, a Lamporecchio, de donde era, se volvió. Allí, entre los demás que alegremente le recibieron, había un joven labrador fuerte y robusto, y para villano hermoso en su persona, cuyo nombre era Masetto; y le preguntó dónde había estado tanto tiempo. El buen hombre, que se llamaba Nuto, se lo dijo; al cual, Masetto le preguntó a qué atendía en el monasterio. Al que Nuto repuso:-Yo trabajaba en un jardín suyo hermoso y grande, y además de esto, iba alguna vez al bosque por leña, traía agua y hacía otros tales servicios; pero las señoras me daban tan poco salario que apenas podía pagarme los zapatos. Y además de esto, son todas jóvenes y parece que tienen el diablo en el cuerpo, que no se hace nada a su gusto; así, cuando yo trabajaba alguna vez en el huerto, una decía: «Pon esto aquí», y la otra: «Pon aquí aquello» y otra me quitaba la azada de la mano y decía: «Esto no está bien»; y me daba tanto coraje que dejaba el laboreo y me iba del huerto, así que, entre por una cosa y la otra, no quise estarme más y me he venido. Y me pidió su mayordomo, cuando me vine, que si tenía alguien a mano que entendiera en aquello, que se lo mandase, y se lo prometí, pero así le guarde Dios los riñones que ni buscaré ni le mandaré a nadie. A Masetto, oyendo las palabras de Nuto, le vino al ánimo un deseo tan grande de estar con estas monjas que todo se derretía comprendiendo por las palabras de Nuto que podría conseguir algo de lo que deseaba. Y considerando que no lo conseguiría si decía algo a Nuto, le dijo:-¡Ah, qué bien has hecho en venirte! ¿Qué es un hombre entre mujeres? Mejor estaría con diablos: de siete veces seis no saben lo que ellas mismas quieren. Pero luego, terminada su conversación, empezó Masetto a pensar qué camino debía seguir para poder estar con ellas; y conociendo que sabía hacer bien los trabajos que Nuto hacía, no temió perderlo por aquello, pero temió no ser admitido porque era demasiado joven y aparente. Por lo