Las conmemoraciones peronistas de las elecciones del 24 de febrero de 1946 y del 18 de marzo de 1962 (1962-1966) (original) (raw)

La construcción de un punto de vista sobre el peronismo: la discusión sobre las elecciones de 1946

Cuadernos del CIESAL. Revista de Estudios Multidisciplinarios sobre la Cuestión Social, 2008

Buena parte de la literatura sobre los orígenes del peronismo explica su naturaleza a partir de un conjunto de dicotomías que contribuyeron a reproducir una lectura “dual” de los novedosos procesos políticos de la década del ‘40 del siglo XX en la Argentina. Nos referimos particularmente a tres pares conceptuales que cobraron centralidad en las explicaciones del proceso: tradicional/moderno; centro/periferia; desarrollo/subdesarrollo. La lectura de Gino Germani, posteriormente identificada como la visión “ortodoxa” del peronismo, le imprimió al fenómeno un conjunto de causas estructurales ancladas en estos pares conceptuales que luego constituyeron un punto de vista y de partida que incluso las lecturas “heterodoxas”, con intención superadora, terminaron reproduciendo. En términos muy generales, la lectura de Germani se centró en el rol fundamental que cumplieron los migrantes internos, impulsados a la ciudad por la industrialización acelerada, en el “apoyo decisivo” a Perón. Las características psicosociales de estas masas de migrantes, susceptibles al dominio carismático del líder, y su peso cuantitativo constituirían las causas inmediatas que explicarían el éxito electoral del peronismo. Sin embargo, no fueron pocas las críticas que recibió este enfoque. El revisionismo expresó los primeros cuestionamientos a ciertas conclusiones del enfoque “ortodoxo” dando lugar a la gran polémica sobre la “verdadera” naturaleza de los apoyos del peronismo. Una línea revisionista se condensó en la discusión sobre las bases electorales del justicialismo publicada en la revista Desarrollo Económico en 1975, en la que Germani recibió duras críticas en lo referente al valor de sus datos y el uso de categorías. Otra línea revisionista, posteriormente identificada como la lectura “heterodoxa” , inaugurada por los trabajos de Murmis y Portantiero amplió el espectro de los apoyos al peronismo a la clase obrera, recuperando el rol fundamental de organización de los sindicatos y las viejas tradiciones organizacionales de los trabajadores como variables clave en el apoyo obrero a la elite peronista. Esta ruptura heterodoxa, y la literatura posterior sobre las bases sociales del peronismo, se centró en la autonomía o heteronomía de la clase obrera en la constitución del mismo. Ambas perspectivas, las “ortodoxas” y las “heterodoxas”, compartieron la tesis de que el origen del fenómeno se explicaba, como lo indica el mito peronista, por sus vínculos con la clase obrera. Para esta tesis tradicional el peronismo no sólo tenía como base una clase social (la clase obrera) sino que también estaba situado geográficamente en los centros urbanos con desarrollo industrial. Actualmente un conjunto de historiadores ha inaugurado una nueva línea de análisis sobre los orígenes del peronismo autodenominados “extracéntricos" que, sin refutar explícitamente las miradas tradicionales, indagan cómo se constituyó este partido en el interior del país. Estos estudios muestran las heterogéneas y disímiles formas en que se instauró el peronismo en distintas provincias con escasa industrialización y con tradiciones políticas diversas. Este trabajo tiene como objetivo, en primer lugar, reconstruir los soportes empíricos y teóricos que sostienen estos puntos de vista sobre el peronismo e indagar la validez de los esquemas de análisis que explican el fenómeno a partir de las dicotomías tradicional/moderno; centro/periferia; desarrollo/subdesarrollo, explicitando la coherencia lógica de las argumentaciones, la adecuación de los enfoques teóricos, las hipótesis explícitas e implícitas, los recortes muestrales, etc. En segundo lugar, apoyándonos en los nuevos aportes históricos que expresan los casos del interior, nos proponemos hacer un contrapunto sobre las lecturas que explican al peronismo sólo como un “movimiento de clase obrera” y discutir los puntos de vista que, anclados en los pares conceptuales arriba descriptos, restringen las explicaciones del peronismo a un movimiento urbano.

Memoria y política en las conmemoraciones del 24 de marzo en Argentina

ISTOR- Revista de Historia Internacional, 2021

Salgo del subterráneo repleto de gente y me sumo a la marea que se forma cada 24 de marzo en el centro de la Ciudad de Buenos Aires. Al caminar sobre la Avenida de Mayo observo los carteles caseros que se mezclan con los colores de las banderas y el olor a comida que sube desde los puestos ubicados en las veredas. Pequeñas performances callejeras y expresiones artísticas acompañan el avance de los organismos de derechos humanos que llevan la bandera con las fotos de los treinta mil. Las consignas son variadas e innumerables. Entre ellas, "Memoria, Verdad y Justicia" se repite como un trípode que sostiene nuevas y viejas reivindicaciones. Los bombos y disfraces se enredan entre la solemnidad de los pañuelos blancos y las foto grafías de los desaparecidos, devenidas símbolos de la memoria. La gente va y viene, se detiene y se encuentra: no hay horario de salida ni de llegada.

La Argentina (casi) peronista. Las elecciones de 1946 en la Provincia de Corrientes y la resistencia a la hegemonía

2009

La irrupcion del peronismo en la politica argentina marco el inicio de un periodo historico en el que nuevos actores seran los protagonistas de los procesos y de los conflictos politicos. Reflejo de la centralidad de esta cuestion, considerada clave para entender la historia politica de la Argentina contemporanea, es la cada vez mas amplia y diversa bibliografia academica que desde los mas variados enfoques se refiere al peronismo. En cuanto a los aportes propiamente historiograficos, en las ultimas decadas se observo un interes creciente en su abordaje. en general, las principales preocupaciones de estos trabajos giran en torno a la busqueda de respuestas acerca de su origen, organizacion partidaria y composicion social; sobre la identificacion y analisis de sus componentes simbolicos y discursivos, y sobre las transformaciones que provoco en las practicas politicas y en el surgimiento de nuevas formas de relacion entre el estado y la sociedad.2 Ademas, recientemente se inicio el a...

El peronismo y sus tradiciones políticas en los años de la proscripción. Las celebraciones del Primero de Mayo y del 17 de Octubre en la Argentina entre 1962 y 1966

Pasado y Memoria, 2021

El presente artículo estudia las tradiciones políticas del peronismo entre 1962 y 1966 en Argentina. Para ello, se analiza el sentido otorgado a dos celebraciones de su espacio político: el «Primero de Mayo» y el «17 de Octubre». Se conciben las tradiciones políticas como un conjunto selectivo de valores y prácticas, transmitidas desde el pasado, pero desplazadas y disputadas en el presente. A través de periódicos nacionales y provinciales se examinan estas conmemoraciones, entendiendo que los rituales políticos enlazan a los participantes con el pasado, les dan sentido de pertenencia y escenifican jerarquías. Durante los años sesenta argentinos, si bien la proscripción al peronismo seguía vigente, los gobiernos civiles de Arturo Frondizi y Arturo Illia ofrecieron espacios para que partidos de filiación peronista se insertaran en el sistema político-institucional argentino. No así Perón. Además de intensificar los conflictos internos, esas tentativas tuvieron un cierto impacto en el sentido otorgado a ambas celebraciones rituales peronistas.

A LAS VÍSPERAS DE LA CONMEMORACIÓN DEL FATÍDICO 18 DE JULIO DE 1936.

Hay todavía quienes piensan que el 18 de Julio se celebra el inicio de la guerra civil. Sin embargo, muchos historiadores han puesto el acento en que realmente lo que se conmemora es el golpe y la sublevación cívico militar contra el régimen republicano legítimamente elegido en las urnas por el pueblo. Es decir, el 18 de julio de 1936 es fruto de la alianza de los sectores más conservadores y adinerados, de la iglesia católica y de buena parte del ejército. Tras este día, como todos sabemos, se instala en la mayoría del territorio andaluz un régimen de terror sanguinario, que sacó de sus casas a lo más granado de nuestros paisanos para asesinarlos en tapias de cementerios, y cunetas donde aún reposan unos huesos que setenta años después esperan que se les recuerde con la dignidad que merecen.