Corporalidad, comunalización y comunicación (original) (raw)
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Corporalidad, comunalización, comunicación
Las lecciones sobre Naturaleza y espíritu dictadas por Husserl en 1919 (Husserliana-Materialien IV) describen las maneras noemáticas de darse de las regiones de naturaleza y cultura en su carácter de predonaciones para la actividad cognoscitiva de las ciencias de la naturaleza y el espíritu. Aunque el análisis es paralelo al efectuado en Ideas II, Husserl lo sitúa explícitamente en el ámbito del mundo de la vida, gracias a lo cual queda establecido un vínculo con los análisis posteriores de la Crisis. Husserl señala que, en el nivel de la reducción a la primordialidad, el cuerpo se constituye de una manera que le posibilita funcionar como “puente” entre las regiones mundovitales de naturaleza y cultura. Ello acontece en virtud de una triple estratificación por la cual aparece: 1) como cosa material inserta en el mundo natural y que comparte sus rasgos esenciales, 2) como cosa estesiológica abierta al mundo gracias a la afección sensible, y 3) como cosa volitiva, que obra respondiendo a la afección y operando sobre el mundo en virtud de la movilidad cinestésica. En el entrelazamiento de estas funciones intencionales se constituyen las determinaciones temporales, espaciales y material-causales de las cosas en la naturaleza primordial, y las unidades noemáticas resultantes son, a su vez, la base para un nuevo nivel de constitución, el espiritual, que confiere determinaciones culturales o significados a dichas unidades naturales. Ahora bien, la estratificación primordial representa, en su conjunto, un primer grado abstracto de un sistema mayor, cuyo siguiente escalón concierne a la intersubjetividad. En su forma más originaria, ella implica la comunalización mediante la empatía, con la formación de personalidades de orden superior y de “cosas” culturales frente a las “cosas” naturales, así como la comunicación por medio del lenguaje. Cada una de las instancias constitutivas del cuerpo propio mencionadas recibe allí una nueva figura, cuya caracterización bosquejaremos en la presente comunicación, empleando observaciones tomadas de las mencionadas lecciones, así como de manuscritos, en particular los publicados en los tomos XV (1973) y XXXIX (2008) de Husserliana.
Comunicación y nuevo comunalismo
2020
El trabajo problematiza sobre las contradicciones entre un discurso que propone que la comunicación en las comunidades indígenas maya-tojolabales de Chiapas y las del estado de Oaxaca es representativa de un tipo de democracia superior y evidencia sobre la inequidad y violencia de género presente en dichas comunidades. El análisis se basa en la necesidad de develar la posible contribución de este discurso a la dominación que viven las mujeres en ellas o, por el contrario, a su liberación, y se realiza a partir de un enfoque de género. La metodología utilizada proviene del análisis crítico del discurso. Los resultados revelan una ideología patriarcal en el discurso analizado, que no invalida sus aportaciones a la construcción de una sociedad de la comunicación, sobre todo debido a que la comunicación comunitaria descrita por aquél puede servir de modelo para el resto de los niveles del sistema social.
CIUDADANIA, COMUNICACIÓN Y CIBERDEMOCRACIA
Pensar en nuestro tiempo la comunicación y el desarrollo normativo de la democracia, desde el punto de vista de la ciudadanía, es imposible, como tarea intelectual, al margen de los procesos de reestructuración y transformación del nuevo espíritu del capitalismo. Si bien podemos hablar de apropiación social de las nuevas tecnologías o de socialización de los nuevos medios y mediaciones culturales en la era digital, tales procesos tienen lugar a partir de las contradictorias y conflictivas sobredeterminaciones de los procesos de subsunción de la sociedad entera por la lógica del capital. Este es el marco que orienta y da sentido a la lucha por la ciudadanía frente a las actuales asimetrías y desigualdades constituyentes del campo cultural. No podemos, en consecuencia, proponernos definir los retos democráticos del desarrollo de los medios y sistemas de información digital sin ser conscientes de las lógicas sociales que recorren y determinan tales procesos, salvo que repitamos la historia como farsa, tal y como sucediera con el desarrollo de la Comunicación Educativa y la expansión de la industria de satélites en los años sesenta al calor del paradigma dominante de difusión de innovaciones, o peor aún, que por mor de un prurito de modernidad mal comprendida, se obvie, inclusive desde la teoría crítica, tal centralidad cualitativa para continuar insistiendo en los tópicos de la falta de pluralidad y la hegemonía ideológica, propias de los medios analógicos tradicionales, sin asumir la potencia deconstructiva del pensamiento para el cambio social que subyace en las prácticas creativas de autonomía desplegadas a lo largo y ancho de los interfaces del nuevo sistema informativo.
OAXACA 2003 PRESENTACIÓN Esta obra va dirigida a dirigida a profesores, promotores, estudiosos y demás personas interesadas en el conocimiento y desarrollo de las culturas de los pueblos indios.
Forma de Estado, descentralización y fortalecimiento del Gobierno Municipal
Ponencia para el Congreso de celebración de los 70 años de la Constitución Política en el Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica 07-11-2019, 2019
Introducción El diseño Constitucional de 1949 1 desarrolló un sistema donde el Estado optó por una política de coexistencia entre un Poder Ejecutivo y ciertas entidades públicas menores que ostentan un grado de autonomía, en cualquiera de sus acepciones 2 , creando con ello, un sistema de descentralización de rango constitucional. Dentro de este grupo de instituciones, nuestra Carta Magna agrupa en tres grandes conjuntos: las denominadas Instituciones Autónomas (numeral 188), las Universidades Estatales (artículo 84) y los Gobiernos Locales (artículo 170), no obstante, de este grupo, los Municipios son los que generan, frente a la Administración y Gobierno Nacional, una dialéctica propia y particular que no se presentan con los otros dos grupos. Mientras que las Universidades tienen un rol competencial claro respecto a la Educación Superior Universitaria y el rol de ésta en el país, las instituciones autónomas conforme el 188 traen consigo, desde su creación, un rol específico: empresas públicas Bancarias, Aseguradoras o cualquier otra según su ley constitutiva. Es decir, se tratan de instituciones que tienen áreas competenciales que son de fácil identificación, aclarando que estas últimas se someten al Poder Ejecutivo "en materia de gobierno", aunque las Universidades conforme al 84 poseen adicionalmente, competencia de gobierno a lo interno propias. Cosa sustancialmente diferente ocupa a los Gobiernos Municipales, los cuales poseen un área gris de competencias que se califican bajo el término genérico "lo local", lo cual ha sido materia de delimitación por décadas tanto por la doctrina, como por la jurisprudencia. Esta forma de descentralización competencial en los Gobiernos Locales es a su vez territorial, dado que cada uno se circunscribe a un espacio físico "cantón" al cual debe ofrecerle los servicios locales que necesite y además tutelar y representar los intereses de dicha localidad, sin menospreciar a la subespecie que compone los 1 Podemos remontarnos desde mucho antes, incluso desde el origen de Costa Rica como Estado independiente, para ello, se recomienda la consulta obligatoria al libro de Ortiz Ortiz "La Municipalidad en Costa Rica", 1era edición págs. 1-20; no obstante, por efectos de tiempo y espacio otorgados para la ponencia, tomaremos como punto de partida la Carta Magna vigente. 2 La jurisprudencia constitucional nos habla de autonomía política, administrativa, financiera (incluyendo la tributaria) y normativa.
La glocalización de la comunicación
Ámbitos: Revista internacional de …, 2002
RESUMEN Actualmente se está haciendo cada vez más patente la existencia de una doble y simultánea tendencia de la comunicación en este nuevo siglo. Se trata del fenómeno de la globalización y de la atención a lo local, dos caras dentro del mismo mundo informativo. Lo local busca su espacio en la proximidad, mientras que la tecnología y la economía nos conducen a un escenario que cada vez tiene menos barreras. Ese proceso generalizado, con las paradojas y contradicciones que conlleva, viene siendo aquello a lo que algunos estudiosos de la comunicación hacen referencia a través del neologismo inglés glocalization.
CIUDAD, COMUNICACION, FORMAS DE RACIONALIDAD
En la tradición sociológica la ciudad es frecuentemente representada como el lugar en el que la fuerza innovadora de la industrialización y de la modernización cultural encuentra su punto de origen y en consecuencia se presenta en su forma más acabada. Esto se debe a que la ciudad es un lugar de alta concentración de la interacción social y-para usar una expresión de Durkheim-la zona donde "la masa social se contrae más fuertemente que en otras partes" (1). Siguiendo esta línea de interpretación, podemos afirmar que el rol cumplido por la densidad de interacción y la aceleración del intercambio de mensajes no debe ser entendido sólo en términos cuantitativos. En otras palabras, la cantidad se transforma en cualidad, la intensificación de la comunicación influye sobre la calidad, abre vías a nuevas formas de intercambio, incrementa la gama de códigos comunicativos, exige a los actores sociales la adquisición de nuevas y más sofisticadas competencias. En gran parte la sociología clásica (de Tónnies a Durkheim, de Simmel a Weber), la descripción de los efectos de la vida urbana sobre la estructura de la comunicación está estrechamente ligada con el análisis de los procesos de racionalización del comportamiento, los que se desarrollan con la generalización de los principios económicos burgueses en los diferentes campos de la vida social. En este sentido, la ciudad es vista como la forma de asentamiento que mejor se presta a favorecer la penetración de la racionalidad económica del "centro" del sistema social (representado en este caso, por el subsistema económico) "hacia su periferia" o retomando una metáfora organicista de los sociólogos del siglo pasado, desde el corazón del sistema hacia los otros órganos hasta llegar a los vasos capilares. Como se sabe, Weber presenta la síntesis más lúcida y completa de este tema en las célebres páginas de "Economía y Sociedad", dedicada al rol de la sociedad occidental en la incubación de la revolución industrial y en la formación de una estructura sociocultural coherente con el "espíritu del capitalismo". A partir de esta reflexión el esquema basado sobre el binomio ciudad-racionalidad económica ha encontrado su expresión en múltiples ensayos de interpretación del urbanismo, constituyendo un hilo que recorre hasta nuestros días la historia del pensamiento social. Sin embargo las transformaciones actuales a nivel de la organización económica de la ciudad y a nivel de la comunicación social hacen que este esquema aparezca cada vez más inadecuado para recoger la compleja articulación de la interacción social urbana. Lo que está endiscusión no es tanto la función que históricamente ha cumplido en tanto centro de difusión de la racionalidad económica o, en general, de la racionalidad orientada hacia un fin. Por el contrario, podríamos afirmar que esta función se ha cumplido con tal eficacia que-al menos en contextos más desarrollados-los esquemas del comportamiento racional se han difundido de tal forma que ha resultado escasamente significativa la contraposición entre ciudad y campo. Pero, en el modelo analítico no parece convincente la propuesta de que la racionalidad dirigida hacia un fin tienda a generalizarse sustituyendo a todo otro tipo de acción, o, a lo más, dejando sobrevivir formas de acción diferentes sólo en ámbitos marginales y residuales. En una pespectiva contemporánea, creo que este aspecto de la interpretación sociológica tradicional de la ciudad ha sido profundamente revisado. A continuación en este artículo, trataré de esbozar una interpretación diferente. Quisiera dar cuenta, específicamente de cómo el hecho de que la racionalidad se dirija a un fin no excluye la manifestación de contradicciones y conflictos, ni la posibilidad de combinación entre ésta y otras formas de orientar la acción. Pero sobre todo quisiera subrayar el rol que juega el espacio urbano, sea favoreciendo la convivencia entre diferentes orientaciones de acción, o creando las condiciones para una confrontación o conflicto entre éstas. Naturalmente, este análisis no tiene ninguna pretensión de sistematicidad: su objetivo es simplemente mostrar la complejidad de los problemas y estimular la colaboración entre estudiosos de diversas disciplinas para una renovación radical de los instrumentos conceptuales. 2. UNA TIPOLOGIA DE LAS FORMAS DE ACCION Jürgen Habermas en su reciente y monumental obra, "Teoría del Actuar Comunicativo" (2), propone una interesante reclasificación de los tipos de orientación de la acción social; al proponerla, por una parte retoma explícitamente la tipología weberiana y, por otra parte, trata de superar algunos de sus supuestos. Específicamente, el autor trata de superar la premisa implícita, según la cual la racionalidad dirigida a un fin representa el más alto nivel en la jerarquía de las formas de acción, ordenadas según su grado de reacionalidad y en consecuencia constituye el término de referencia principal de todo proceso de racionalización. En este contexto puede ser útil retomar libremente esta tipología habermasiana porque a partir de ella es posible llevar acabo una reflexión sobre las relaciones recíprocas entre la acción social, la comunicación y el espacio urbano. En esta perspectiva se pueden distinguir cuatro formas de acción social.
Corporalidad, espacio y ciudad.
El punto de partida en el presente análisis será el del cuerpo, la corporalidad y las prácticas corporales y de ahí se realizará un recorrido analítico sobre las diferentes maneras en que desde estos conceptos emergen pautas de comprensión alrededor de las nociones de espacio y entornos urbanos. Esta búsqueda de articulación conceptual permitirá explorar un conjunto amplio de temáticas que van de la dimensión sensible de la experiencia urbana hasta el la emergencia de procesos de fragmentación y exclusión, tomando en consideración referentes espaciales y corporales.