El relativismo metaético: argumentos a favor y en contra (original) (raw)

Una (relativa) refutación del relativismo moral

Se analiza en este trabajo la plausibilidad del relativismo moral y la aplicación que dicha concepción proporciona de los desacuerdos morales no defectuosos. Se arguye en contra de las diversas versiones del relativismo: contextualistas o indexicales y las no-contextualistas. Dicho brevemente: o bien las diversas perspectivas éticas presuponen una base común, en cuyo caso hay lugar para el error, o no lo presuponen, en cuyo caso no hay genuina discrepancia. También se argumenta contra la idea de que si se rechaza el relativismo moral debe abrazarse algún tipo de fundamentalismo absolutista en moral. Por el contrario, se reivindica un objetivismo moral pluralista.

Los argumentos del relativismo

Este texto presenta una lista de argumentos útiles para quienes se inicien en la cuestión relativista para las ciencias sociales. Pueden aplicarse igual en discusiones de corte filosófico y ético, aunque estos no son mis campos de especialidad. Mi objetivo fue elaborar una lista comentada de los argumentos que el profesor Tomás Ibáñez expone en su defensa frente a la contra-crítica de los realistas (o absolutistas). El título de su libro bien propone un manifiesto: Municiones para disidentes. Esa era también mi pretensión al comenzar el texto, dotar de municiones a los estudiantes bajo mi cargo en nuestro seminario de discusión sobre construccionismo en Psicología social. Los comentarios propios se fueron extendiendo según releía el texto, lo discutía con mis estudiantes y le iba añadiendo ideas y aclaraciones. Tras enmarcar mínimamente la posición realista y relativista, expondré la lista de contra-críticas y los argumentos que encuentro disponibles para responderlas. Finalizaré con un apunte breve sobre las definiciones de relativismo que recoge el propio profesor Ibáñez.

Dimensiones argumentativas del relativismo epistémico: entre el programa y la duda escéptica

Andamios. Revista de Investigación Social, 2009

El objetivo de este trabajo es abrir el debate sobre las implicaciones que tiene el relativismo epistémico como una forma de entender a la actividad científica. Se busca analizar las estrategias discursivas con las cuales éste enfrenta a las posturas universalistas y racionalistas en epistemología, y ver cómo, a partir de éstas, fundamenta un programa o agenda de trabajo para aquellos que pretendan dar cuenta de cómo se construye la ciencia. En este ensayo, sostenemos que una característica de los argumentos relativistas que ha dificultado su crítica o los intentos por eludirla, es que parte de un conjunto de argumentos escépticos con los cuales combate las pretensiones universalistas y racionalistas de otras tradiciones en la filosofía de la ciencia.

En defensa del relativismo

Este texto tiene su origen en la lectura de una breve recensión, escrita por el profesor John Searle (2011), acerca del libro de Paul Boghossian, El miedo al conocimiento (Madrid, Alianza, 2009). Si este último se esfuerza en su libro por desmontar las tesis relativistas, Searle traza apenas unas pinceladas en muy pocas páginas mostrando su apoyo a los argumentos de Boghossian y reforzando con nuevos argumentos aquellos aspectos en que lo encuentra deficitario. Mi lectura inicial de Searle se llenó rápidamente de signos de admiración, comentarios al margen y tachaduras, y me animó, no sé si en buena hora, a escribir esta extensa respuesta. Siguiendo el orden del texto inicial, iré tratando de argumentar en contra de sus afirmaciones y poniendo en evidencia algunos supuestos que en su discurso son necesarios, pero que no podemos aceptar desde posiciones construccionistas. La disputa se resolverá necesariamente en tablas.

¿Son válidos los argumentos evolutivos desacreditadores de la memética contra la racionalidad del teísmo?

El objetivo de este artículo es responder a la cuestión de si los dos argumentos evolutivos desacreditadores (AED) que, según mi interpretación, pueden ser desarrollados a partir de la memética (el argumento del contagio y el argumento de la creencia en la creencia) logran socavar a la racionalidad internalista y externalista del teísmo. Los AED contra la racionalidad de la creencia religiosa intentan demostrar que si tal creencia es causada por procesos que no rastrean la verdad, entonces dicha creencia es injustificada o incluso falsa. Sostendré que el argumento del contagio no es válido por la debilidad teórica de la memética, mientras que el argumento de la creencia en la creencia puede ser parcialmente válido dado que es lógicamente independiente del enfoque memético. Finalmente, examinaré una posible refutación de tal argumento que se apoya en la tesis de que la creencia proposicional en Dios no es decisiva para la explicación adaptativa del complejo sistema de la religión. Mostraré, brevemente, que esto no salva al teísmo de otro AED basado en la naturaleza adaptativa de la religión. palaBras claVe argumentos evolutivos desacreditadores, teísmo, ateísmo, Dennett, racionalidad.

La disputa sobre el relativismo

La historia de la Filosofía, más quizá que la de cualquier otra disciplina, es un cúmulo de disputas. La seráfica sucesión de sistemas es un invento de los manuales; la diafonía, por el contrario, parece ser el estado natural del universo filosófico. Los filósofos han tomado distintas actitudes ante tal estado de cosas. Una muy generalizada ha sido y es la de rechazar al adversario, refutarlo, destruirlo, porque supuestamente es un enemigo de la filosofía o un veneno para la sociedad. Eso, por ejemplo, se decía de los sofistas griegos. En muchos casos, las diatribas en el escenario filosófico eran el preludio de procesos, encarcelamientos o, incluso, del fuego purificador. Protágoras, Anaxágoras, Sigerio de Bravante, Savonarola, Bruno, Galileo, y otros, así lo atestiguan.

Relativismo tico y justificaciones morales 0 (1)

E ntiendo que a Ernesto Garzón no le gustan nada aquellas acciones políticas o aquellas ideologías que, a su entender, pretenden pasar por alto razones últimas de justificación, razones que suelen calificarse de principios morales 1 . Puesto que involucrando las acciones políticas, como muchos actos estatales el recurso a la violencia o procedimientos reñidos con la «moral ordinaria» o con la «moral privada», pareciera que sólo cabría aceptarlos de contar con alguna justificación suficiente. Como sería circular pretender fundar las acciones políticas en contingentes directivas políticas -error al que induce el maquiavelismo-, y como los criterios políticos no podrían ser considerados fundamentos últimos de justificación, correspondería buscarle justificación moral. Así, señala Garzón, «si lo que se quiere decir es que el ámbito de la política escapa a toda valoración moral, ello significaría admitir que hay un enorme campo de acciones voluntarias con respecto a las cuales no tendría sentido predicar su calidad moral». Y continúa: «Una restricción de este tipo contradice abiertamente las más elementales experiencias cotidianas ya que no es un sin sentido afirmar que la acción A es una acción política y preguntarse si está justificada moralmente» 2 .

Neoracionalismo y metaética

Revista Praxis Filosófica

El objetivo de este artículo es analizar, desde una perspectiva metaética, la tesis neo-racionalista según la cual los juicios morales manifiestan pretensiones de validez. Esta posición considera que es esencial a los juicios morales el pretender ser racionalmente aceptables, y que estos aspiran a una validez intersubjetiva que cualquiera, en condiciones ideales, debería reconocer. En el presente artículo se cuestionará el alcance de esta tesis, rechazándose la idea según la cual al pronunciar un juicio de valor estamos siempre invocando nuestra disposición a que este sea juzgado por un auditorio universal y enteramente racional.