Vladimir Ilich Lenin en el Diccionario soviético de filosofía (original) (raw)

Vladimir Ilich Lenin

El más grande teórico y guía del proletariado mundial y de toda la humanidad trabajadora; creador del leninismo, el marxismo de la nueva época, de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias; fundador del Partido Comunista (bolchevique) de la U.R.S.S., de la Internacional Comunista y del primer Estado de la dictadura del proletariado. Lenin nació el 22 (10) de abril de 1870, en Simbirsk (actualmente Ulianovsk). Su padre, Ilia Nikolaevich Ulianov, era inspector de las escuelas populares de la provincia de Simbirsk. El hermano mayor de Vladimir Ilich, Alejandro Ilich, fué ejecutado en 1887 por su participación en el atentado contra el zar Alejandro III. En 1887 terminó Lenin el bachillerato e ingresó en la facultad de derecho de la Universidad de Kazán; pero, bien pronto, por su participación activa en los “desórdenes” estudiantiles, fue arrestado, excluido de la Universidad y confinado a la aldea de Kokushkino, a 40 verstas de Kazán. Allí permaneció hasta el otoño de 1888, cuando se le permitió regresar a Kazán, donde pasó todo el invierno de 1888-1889. En ese tiempo Vladimir Ilich estudió El Capital de Marx e ingresó en un círculo marxista. En mayo de 1889, Lenin se trasladó a Samara. Allí estudió las obras de Marx y Engels, a la vez que se preparaba para rendir exámenes como externo en la Universidad de Petersburgo, tarea que cumplió en la primavera y en el otoño de 1891. En Samara organizó el primer círculo marxista y ya entonces asombró a todos por su profundo conocimiento del marxismo. En setiembre de 1893 se trasladó a Petersburgo, donde permaneció hasta diciembre de 1895. Era el reconocido dirigente de los marxistas petersburgueses y gozaba de un fervoroso cariño por parte de los obreros avanzados a quienes enseñaba en los círculos. Durante la primavera y el verano de 1894, escribió su primera gran obra ¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas? (ver) en la que “puso al desnudo por completo la verdadera faz de los populistas, como falsos ‘amigos del pueblo’ que laboraban en realidad contra éste... señalaba certeramente... el camino de lucha por el que había de marchar la clase obrera, definía su misión como fuerza revolucionaria avanzada de la sociedad y definía asimismo la misión de los campesinos, come aliados de la clase obrera” (Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S. Compendio). En 1895, Lenin unificó todos los círculos obreros marxistas de Petersburgo en la “Unión de lucha por la emancipación de la clase obrera”, siendo el primer germen serio del partido proletario revolucionario en Rusia. En diciembre de 1895 fue arrestado y recluido en la cárcel. En 1897 fue desterrado a Siberia, en la aldea de Sheahenskoe, distrito de Minusinsk. Allí terminó su genial trabajo científico comenzado en la cárcel, El desarrollo del capitalismo en Rusia (se publicó en 1899), que venía a rematar el aplastamiento ideológico del populismo. A principios de 1900 regresó del destierro, y en el otoño del mismo año se marchó al extranjero donde creó el primer periódico político de los marxistas revolucionarios para toda Rusia, Iskra. La Iskra leninista realizó un gran trabajo por el aniquilamiento ideológico del economismo, que era el obstáculo más importante en el camino de la organización del partido proletario, para la creación de un solo partido obrero socialdemócrata ruso, constituido mediante la unificación de todos los grupos y círculos diseminadas. En marzo de 1902, se publicó el famoso libro ¿Qué hacer? (ver), en el que Lenin aplastó la ideología del economismo, denunciando su prosternación reaccionaria ante la espontaneidad (ver: Espontaneidad y Conciencia), y echó los cimientos ideológicos del partido marxista. En el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, que se celebró en julio de 1903, en la lucha contra los oportunistas, Lenin aseguró el triunfo del marxismo revolucionario, unificó en torno suyo a los marxistas-bolcheviques revolucionarios. En la lucha centra los mencheviques en el Congreso y después de él, elaboró Lenin los fundamentos organizativos del partido bolchevique, del partido de nuevo tipo. En esta tarea tuvo un valor excepcional el libro de Lenin, publicado en mayo de 1904, Un paso adelante, dos pasos atrás (ver), en el que por primera vez en la historia del marxismo fundamentó la teoría sobre el partido como la organización dirigente del proletariado en su lucha por el socialismo. En vísperas de la revolución de 1905, Lenin, en la lucha contra los desorganizadores, los mencheviques (Plejanov, Martov, Trotski, &c.), creó el órgano de prensa bolchevique Adelante y preparó al Partido para la dirección de la revolución que se aproximaba. Cuando comenzó la revolución de 1905, Lenin regresó de la emigración a Rusia para dirigir directamente la revolución. Desplegó una gran lucha contra los kadetes, social-revolucionarios, mencheviques y trotskistas que frenaban el desarrollo de la revolución; llamó a la insurrección armada y a la conquista de la dictadura revolucionario-democrática del proletariado y de los campesinos y dirigió toda la lucha revolucionaria de la clase obrera. En su histórico libro Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática (ver), que vio la luz pública en julio de 1905, Lenin echó los cimientos tácticos del partido bolchevique y dio una nueva orientación a los problemas de las relaciones entre la revolución burguesa y la revolución socialista, promovió una nueva teoría de la revolución socialista, realizada no por el proletariado aislado contra toda la burguesía, sino por el proletariado dirigente, aliado a los elementos semiproletarios de la población, es decir, a los millones de las “masas trabajadoras y explotadas” (Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S. Compendio). “En la teoría de Lenin no se llegaba aún directamente a la conclusión de que era posible el triunfo del socialismo en un solo país por separado. Pero se contenían ya en ella todos o casi todos los elementos fundamentales necesarios para llegar, más tarde o más temprano, a dicha conclusión” (Idem). En diciembre de 1905, en la Conferencia de Tammerfors se efectuó el primer encuentro personal de Lenin y Stalin. En 1907, después de la derrota de la revolución, Lenin se vio obligado a emigrar nuevamente al extranjero. Durante los años de la reacción, Lenin cohesionó las fuerzas de los bolcheviques en la lucha contra los liquidadores, ctsovistaa y trotskistas, preparando su expulsión del Partido, y realizó, en todos los aspectos, la organización del partido de nuevo tipo, el partido de la revolución social. Para la preparación de tal partido tuvo un valor inmenso la genial obra de Lenin Materialismo y empiriocriticismo (ver), publicada en 1909. En esta obra, defendió los fundamentos teóricos del partido marxista: el materialismo dialéctico y el materialismo histórico; en la lucha contra los revisionistas, los renegados y disimuladores, Bogdanov y Cía., continuó desarrollando la filosofía del marxismo, sintetizando todo lo nuevo que la ciencia logró después de la muerte de Engels. El resultado de los largos años de trabajo de Lenin –desde la propia fundación del bolchevismo– para la creación del partido de nuevo tipo, fue la organización de los bolcheviques en un partido político independiente, efectuada en la Conferencia de Praga en 1912. Desde el comienzo del nuevo ascenso del movimiento revolucionaria (1912) comenzó a aparecer, organizado por Stalin a indicación de Lenin, el periódico obrero de masas Pravda. Hallándose entonces Lenin en París, se trasladó a Cracovia, más cerca de Rusia, para tener la posibilidad de dirigir directamente el trabajo revolucionario del Partido. Cuando comenzó la guerra imperialista, Lenin fue arrestado por la policía austríaca; pasó en la cárcel 11 días, trasladándose después a Suiza. Durante los años de la guerra imperialista, Lenin elaboró la teoría y la táctica del partido bolchevique para los problemas de la guerra, de la paz y de la revolución. Durante este periodo, en la primavera de 1916, Lenin escribió su conocida obra El Imperialismo, fase superior del capitalismo (ver) en la que se pone al desnudo el carácter de rapiña imperialista de la guerra, fundamenta la ley, por él descubierta, del desarrollo desigual del capitalismo bajo el imperialismo y demuestra que el imperialismo es el capitalismo agonizante, el preludio de la revolución socialista. Apoyándose en su teoría del imperialismo, en una serie de trabajos (“Sobre la consigna de los Estados Unidos de Europa”, 1915; “El programa militar de la revolución proletaria”, 1916), Lenin fundamentó teóricamente la posibilidad del triunfo del socialismo en un solo país y la imposibilidad de su triunfo simultáneo en todas los países. Lenin lanzando la consigna de la derrota en la guerra de los “propios” gobiernos, llamaba a transformar la guerra imperialista en guerra civil. Marcó a fuego a los jefes de la Segunda Internacional, que habían traicionado a la clase obrera al ocupar las posiciones de “defensa de la patria”, es decir, de la dictadura de la burguesía. Lenin desenmascaró a los traidores del campo centrista, a Kautsky, Trotski, socialchovinistas enmascarados. Durante los años de la guerra, Lenin trabajó esforzadamente por el ulterior desarrollo de los fundamentos teórico filosóficos del marxismo. Sus anotaciones filosóficas, sus resúmenes, sus fragmentos de dicho período constituyen un aporte inapreciable a la filosofía marxista. Estas anotaciones forman la recopilación Cuadernos Filosóficos (ver). Poco después del derrocamiento, en febrero de 1917, de la autocracia zarista en Rusia, Lenin regresó de la emigración y llegó el 3 (16) de abril a Petrogrado. La llegada de Lenin tuvo una enorme importancia para el Partido y para la revolución. Las famosas Tesis de Abril que presentó Lenin, dieron un genial plan de lucha por la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución socialista. En dichas tesis, Lenin lanza la consigna de “Todo el Poder para los Soviets”. Perseguido por la burguesía y sus mercenarios social-revolucionarias y mencheviques, Lenin, en vista de la orden de detención dictada contra él, se vio obligado a pasar a la clandestinidad. Los mencheviques y los social-revolucionarios exigían que Lenin compareciera ante el tribunal; su exigencia era apoyada por Trotski, Kamenev, Rikov. Pero a propuesta de Stalin, que preveía que se estaba tramando el asesinato de Lenin, el VI Congreso del Partido rechazó la exigencia de los mencheviques, social-revolucionarios y trotskistas y, gracias a ello, fue salvada la vida de Lenin. Desde la clandestinidad, Lenin continuó dirigiendo el Partido. En ese tiempo escribió su famoso libro El Estado y la Revolución (ver), en el que desarrolló la teoría de Marx y Engels, sobre la dictadura del proletariado. En setiembre de 1917, en una serie de artículos y cartas dirigidas al Comité Central del Partido y a las organizaciones bolcheviques, Lenin llamaba a organizar la insurrección y a conquistar el Poder, y elaboró un plan concreto de la insurrección armada. El 7 de octubre se trasladó ilegalmente de Finlandia a Petrogrado, y el 10 del mismo mes, el Comité Central adoptó la resolución que después de su informe presentó Lenin sobre la insurrección armada. El 24 de octubre, de noche, Lenin llegó a Smolny y tomó en sus manos la dirección de la insurrección, que había comenzado en la mañana del mismo día. Bajo la dirección de Lenin y de su fiel compañero de armas, Stalin, triunfó la Gran Revolución Socialista de Octubre. En el II Congreso de los Soviets, Lenin intervino con sus históricos decretos sobre la paz y sobre la tierra. Encabezó el Consejo de Comisarios del Pueblo, –el primer gobierno obrero y campesino del mundo– elegido en dicho Congreso. Los enemigos, viendo en Lenin la encarnación de la revolución proletaria, atentaron más de una vez contra su vida. El 30 de agosto de 1918, Lenin fue gravemente herido por una social-revolucionaria terrorista. En condiciones extraordinariamente difíciles, la clase obrera, con Lenin y Stalin a la cabeza, defendió la Joven República Soviética contra la contrarrevolución exterior e interior. Bajo la dirección de Lenin y Stalin se creó el Ejército Rojo. En una larga y más enconada lucha, durante los años de la guerra civil, el Ejército Rojo destruyó a los ejércitos intervencionistas y de los guardias blancos. En ese período Lenin organizó y cohesionó las fuerzas del proletariado revolucionario internacional. En 1919, como resultado del trabajo de Lenin durante largos años para reagrupar y organizar las fuerzas del proletariado revolucionario internacional, se creó la Tercera Internacional Comunista, que resucitó las mejores tradiciones de la lucha revolucionaria de la clase obrera. Con el término de la guerra civil, Lenin organiza y dirige el trabajo de restablecimiento de la economía nacional, realiza el paso de la política del comunismo de guerra a la nueva política económica (NEP), lleva la lucha contra los trotskistas, bujarinistas y demás enemigos del bolchevismo que socavaban la unidad y la capacidad combativa del Partido. A propuesta de Lenin, el Partido, en su X Congreso, en 1921, adoptó la resolución sobre la unidad del Partido. El 20 de noviembre de 1922, Lenin, ya gravemente enfermo, intervino en el Pleno del Soviet de Moscú, con un discurso sobre la política exterior e interior, terminando su intervención con las palabras históricas “De la Rusia de la NEP saldrá la Rusia Socialista”. Este fue su último discurso. Pero antes de su muerte, en 1923, Lenin, en una serie de formidables artículos de orientación –“Hojitas del Diario”–, “Sobre el cooperativismo”, “Sobre nuestra revolución”, “Cómo tenemos que organizar la inspección obrera y campesina”, “Más vale menos, pero bueno”, hace el resumen de la labor realizada y fija los jalones del ulterior desarrollo de la revolución. En dichos artículos que durante largos años sirvieron de orientación al trabajo del Partido, Lenin demostró que el país soviético dispone de todo lo necesario para construir plenamente la sociedad socialista. Las duras condiciones de la vida de Lenin durante el zarismo, la sobrehumana e intensa labor teórica y práctica que llevó a cabo, las graves heridas que sufrió en el atentado de 1918, socavaron las fuerzas del gran jefe y acortaron su vida. El 21 de enero de 1924, a las 5.50 de la tarde, en Gorki, cerca de Moscú, murió Lenin. La clase obrera del mundo entero recibió la noticia de su muerte con el mayor pesar. Por boca del camarada Stalin, el gran compañero de lucha y continuador de la obra y de la doctrina de Lenin, el Partido Bolchevique hizo el juramento sagrado de conservar la pureza y cumplir con honor el testamento de Lenin. Bajo la bandera de Lenin, el Partido y los pueblos, dirigidos por Stalin, obtuvieron grandes triunfos. El nombre de Lenin, del guía y maestro, vive y vivirá eternamente en el corazón de la humanidad trabajadora.

Diccionario filosófico marxista · 1946:171-175

Vladimir Ilich Lenin

Lenin

Genial teórico y guía del proletariado mundial y de toda la humanidad trabajadora, creador del marxismo de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias, fundador del Partido Comunista de la Unión Soviética y del primer estado socialista del mundo. Lenin nació el 10 (22) de abril de 1870 en Simbirsk (hoy Ulianovsk). Su padre, Ilia Nikolaievich Ulianov, era inspector de las escuelas populares de la provincia de Simbirsk. Su hermano mayor, Alejandro, fue ejecutado en 1887 por participación en el atentado contra el zar Alejandro III. Al terminar sus estudios liceales y preparatorios en 1887, Lenin se hizo inscribir en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán, pero pronto es detenido como participante activo del movimiento revolucionario de los estudiantes, excluido de la Universidad y deportado a Kokushkino, aldea de la provincia de Kazán, donde vivió hasta el otoño de 1888. Autorizado a volver a Kazán, pasó allí el invierno de 1888-1889. Por esta época estudia El Capital y se incorpora a un círculo marxista. En el otoño de 1889 fija su residencia en Samara donde prosigue el estudio de las obras de Marx y Engels al tiempo que se prepara para los exámenes de derecho. Durante la primavera y el otoño de 1891 aprueba brillantemente sus exámenes en calidad de externo en la Facultad de Derecho de Petersburgo. En Samara, Lenin organiza el primer círculo marxista. Ya en esa época Lenin asombraba por su conocimiento profundo del marxismo. Llegado a Petersburgo el 31 de agosto de 1893, se convierte en el dirigente reconocido de los marxistas de la capital y goza de la ardiente simpatía de los obreros de vanguardia con los cuales trabaja en los círculos. Durante la primavera y verano de 1894, escribe su primera gran obra, verdadero manifiesto de los comunistas rusos, ¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas? (ver). En ese libro, Lenin puso acabadamente al descubierto la verdadera faz de los populistas, como falsos “amigos del pueblo” que trabajaban en realidad, contra éste. Lenin señalaba con acierto el camino de lucha por el que había de marchar la clase obrera, definía su misión como fuerza revolucionaria avanzada de la sociedad, y la misión de los campesinos, como aliados de la clase obrera. En 1895, agrupa a todos los círculos obreros marxistas de Petersburgo en una “Unión de lucha por la emancipación de la clase obrera” que fue el embrión del partido proletario revolucionario de Rusia.

En diciembre de 1895, Lenin fue arrestado. Desde la cárcel continúa dirigiendo la actividad de la “Unión de lucha”. Deportado en 1897 a Siberia, a la aldea de Shushenskoie, distrito de Minusink, provincia de Leniseisk, escribe el folleto “Las tareas de los socialdemócratas rusos” y termina su gran estudio comenzado en la cárcel: “El desarrollo del capitalismo en Rusia”, que apareció en 1899. Vuelve del exilio a principios de 1900, y en julio del mismo año, parte a países extranjeros. Funda entonces la “Iskra”, primer periódico político marxista revolucionario para toda Rusia.

La “Iskra” de Lenin contribuyó mucho a la derrota ideológica del economismo (ver), principal enemigo de la creación de un partido político proletario independiente, y a la fusión de los grupos y círculos aislados en un solo partido obrero socialdemócrata de Rusia.

En marzo de 1902 apareció el libro de Lenin ¿Qué hacer? (ver) que derrotó en el plano ideológico al economismo y a su “teoría” del culto de la espontaneidad, y echó los fundamentos ideológicos del partido marxista. En esta obra, Lenin denuncia el oportunismo en escala internacional. En el II Congreso del P.O.S.D.R. (julio de 1903), Lenin aseguró la victoria del marxismo revolucionario sobre el oportunismo, y agrupó a su alrededor a los marxistas revolucionarios. La lucha titánica de Lenin por la creación de un verdadero partido revolucionario proletario fue coronada por el éxito. En su lucha contra los mencheviques, tanto en el curso del II Congreso como más tarde, elaboró los principios de organización del Partido Comunista, partido de tipo nuevo, diferente de los partidos reformistas de la II Internacional. El libro de Lenin Un paso adelante, dos pasos atrás (ver), que apareció en mayo de 1904, desempeñó un papel muy importante en la elaboración acabada de los principios de organización del bolchevismo. Allí, por primera vez en la historia del marxismo, Lenin formula la doctrina sobre el partido como organización dirigente del proletariado en lucha por la dictadura proletaria; desenmascara el oportunismo y la obra de desorganización que cumple la nueva “Iskra” menchevique.

En vísperas de la Revolución de 1905-1907, en la lucha contra los desorganizadores mencheviques (P. Axelrod, Martov, Trotski y otros), Lenin funda un órgano de prensa bolchevique, el diario “Vperiod”, y prepara al partido para tomar la dirección de la revolución que se anunciaba. A principios del mes de noviembre de 1905, Lenin vuelve a Rusia para asumir la dirección inmediata de la revolución. Lucha contra los cadetes (principal partido de la burguesía rusa), los socialistas-revolucionarios, los mencheviques, los trotskistas que traban el desarrollo de la revolución, llama a la insurrección armada y a la conquista de la dictadura democrático-revolucionaria del proletariado y del campesinado, dirige toda la batalla de la clase obrera. En su histórico libro Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática (ver) aparecido en julio de 1905, echa las bases de la táctica revolucionaria del partido comunista y ofrece una nueva concepción de la relación entre la revolución burguesa y la revolución socialista: resuelve acertadamente el problema de la hegemonía del proletariado en la revolución democrático-burguesa, de la transformación de esta última en revolución socialista. Plantea una nueva teoría de la revolución socialista cumplida no por el proletariado aislado contra toda la burguesía, sino por el proletariado ejerciendo la hegemonía en alianza con los elementos semi-proletarios, con las masas trabajadoras. Esta obra de Lenin no llegaba todavía a la conclusión de la posibilidad de la victoria del socialismo en un país capitalista aislado, pero encerraba ya todos los elementos necesarios para sacar esta conclusión. Esto lo hizo Lenin en el curso de la primera guerra mundial.

Después de la derrota de la revolución, Lenin se vio obligado a emigrar de nuevo a países extranjeros (diciembre de 1907). Durante los años de reacción, Lenin reúne y refuerza las filas de los bolcheviques en la lucha contra los “liquidadores”, que querían suprimir el partido clandestino, contra los “otzovistas” que se oponían a la utilización de los medios legales, y contra los trotskistas; y se consagra a forjar un partido de tipo nuevo, un partido revolucionario marxista. La obra de Lenin Materialismo y empiriocriticismo (ver), aparecida en 1909, fue de una importancia capital para la preparación teórica de un partido semejante. Se trataba de la defensa de los principios teóricos del partido marxista –el materialismo dialéctico y el materialismo histórico– en lucha contra el idealismo subjetivo de Bogdanov (ver) y consortes. En ese libro, Lenin desarrolla y hace progresar la filosofía, generaliza desde el punto de vista materialista lo más importante que la ciencia, y ante todo, las ciencias de la naturaleza, habían adquirido después de la muerte de Engels.

Los prolongados esfuerzos de Lenin tendientes a crear un partido de tipo nuevo desembocaron, en la Conferencia de Praga (1912), en la exclusión de los mencheviques-liquidadores del P.O.S.D.R. y en la constitución definitiva de los bolcheviques en partido independiente. En 1912 se creó, por iniciativa de los obreros de Petersburgo, el cotidiano bolchevique legal, “Pravda”. Lenin que se hallaba entonces en París, decidió fijar su residencia en Cracovia, más cerca de Rusia, para asumir la dirección inmediata del trabajo revolucionario. Arrestado por la policía austriaca el estallar la guerra imperialista, y puesto luego en libertad, se estableció en Suiza. Durante la guerra, Lenin elabora la teoría y la táctica del partido comunista en las cuestiones de la guerra, de la paz y de la revolución. En 1916 escribió su notable obra El imperialismo, fase superior del capitalismo (ver) donde formula la ley, descubierta por él, del desarrollo desigual del capitalismo en la época del imperialismo, y muestra que el imperialismo es el capitalismo agonizante, en putrefacción, la antesala de la revolución socialista. Apoyándose en su teoría del imperialismo, Lenin llega en sus escritos (“Acerca de la consigna de los Estados Unidos de Europa”, 1915; “El programa militar de la revolución proletaria”, 1916) a la conclusión de que la victoria del socialismo es posible en primer término en un país aislado o en un pequeño número de países, y que la victoria simultánea del socialismo en todos los países o en la mayor parte de los países capitalistas es imposible. Lenin preconiza la transformación de la guerra imperialista en guerra civil y formula la consigna de la derrota de “su propio” gobierno en la guerra imperialista. Denuncia y estigmatiza la perfidia de los jefes de la II Internacional, traidores al proletariado, partidarios de la “defensa de la patria”, es decir, de la dictadura de la burguesía. Arranca la máscara a los social-patrioteros que se dicen centristas, Kautsky (ver) y Trotski. Al mismo tiempo continúa desarrollando más aún los principios filosóficos y teóricos del marxismo. Sus notas, recapitulaciones y fragmentos escritos en este período, formarán los Cuadernos filosóficos (ver) que constituyen un aporte precioso a la filosofía marxista.

Después de la caída del zarismo en febrero de 1917, Lenin vuelve a Rusia y llega a Petrogrado el 3 de abril. Su retorno fue un acontecimiento capital para el partido, para la revolución. El 4 de abril interviene con sus célebres “Tesis de Abril” que desarrollan su genial programa de lucha para pasar de la revolución burguesa democrática a la revolución socialista bajo la consigna: “¡Todo el poder a los Soviets!”. Después de la represión de la manifestación pacífica de julio, el Gobierno provisorio emite una orden de arresto contra Lenin, quien se ve obligado a pasar a la clandestinidad. Los mencheviques y los socialistas revolucionarios, que se habían deslizado definitivamente hacia el campo de la contrarrevolución, exigían que Lenin compareciera ante el tribunal. Como enemigos enmascarados del pueblo, Trotski, Kamenev y Rikov, los apoyaron. Pero el VI Congreso del Partido se alzó resueltamente contra la comparecencia de Lenin ante un tribunal contrarrevolucionario, estimando que no se procedería a un juicio sino a un ajuste de cuentas. La vida de Lenin fue salvada. Obligado a pasar a la ilegalidad, Lenin no por ello dejó de dirigir el Partido. Escribe entonces su célebre obra El Estado y la revolución (ver). En este libro, desarrolla la doctrina de Marx y de Engels sobre la dictadura del proletariado y demuestra la necesidad de demoler la máquina de estado burguesa para substituirla por la República de los Soviets. En setiembre de 1917, habiendo obtenido los bolcheviques la mayoría en los Soviets de Petrogrado y de Moscú, el Partido lanza de nuevo la consigna “¡Todo el poder a los Soviets!” que había sido retirada después de la represión de la manifestación revolucionaria de los obreros, soldados y marineros en julio. En una serie de cartas y artículos al Comité Central y a los Comités de Petrogrado y de Moscú, Lenin llama a la insurrección armada y a la toma del poder ofreciendo un plan concreto de la insurrección. Las cartas de Lenin fueron distribuidas a las organizaciones locales del Partido como directivas. El 7 de octubre, Lenin llegó clandestinamente de Finlandia a Petrogrado, y el 10 de octubre, el Comité Central adoptó la resolución sobre la insurrección armada propuesta por Lenin. En la noche del 24 al 25 de octubre, Lenin llega al Smolny y toma en sus manos la dirección de la insurrección que había de comenzar esa mañana. Pasa en el Smolny la jornada y la noche del 25 de octubre (7 de noviembre) dirigiendo la insurrección, organizando las fuerzas de la revolución. El 26 de octubre (8 de noviembre), durante la sesión del II Congreso de los Soviets, Lenin pronuncia un discurso acerca de los proyectos de los históricos decretos sobre la paz y sobre la tierra. Lenin asume la presidencia del Consejo de los Comisarios del Pueblo, primer gobierno de obreros y campesinos, elegido por el Congreso.

Lenin se dedica por entero a la edificación del Estado Soviético, a la construcción del socialismo. Traza el camino a seguir para la construcción del socialismo en “Las tareas inmediatas del Poder Soviético” (1918). Más de una vez, los enemigos atentaron contra la vida de Lenin. A consecuencia del atentado del 30 de noviembre de 1918 perpetrado por los socialistas-revolucionarios en connivencia con Trotski y Bujarin, Lenin fue gravemente herido. En condiciones extremadamente difíciles, la clase obrera dirigida por el Partido Comunista defendió y salvaguardó a la joven república soviética contra la contrarrevolución exterior e interior. El país entero se transformó en campo atrincherado; toda la vida económica, política y cultural fue reorganizada de acuerdo con las necesidades de la guerra. Se creó el Ejército Rojo. En una lucha larga y encarnizada en el curso de la guerra civil, el Ejército Rojo batió a las hordas de intervencionistas y guardias-blancos. Los esfuerzos de Lenin con el fin de reunir y organizar las fuerzas del proletariado mundial, desembocaron, en 1919, en la creación de la III Internacional, la Internacional Comunista. Lenin elaboró el nuevo programa del P.C.(b) de Rusia, adoptado por el VIII Congreso del Partido. Su informe presentado con ese motivo, determinó la nueva línea del Partido: el pasaje de la política de neutralización a la de una alianza sólida con el campesinado medio. En su trabajo “Economía y política en la época de la dictadura del proletariado” (1919), Lenin dilucidó los problemas de la transición del capitalismo al socialismo. En su artículo “Una gran iniciativa” (1919), Lenin puso de relieve los rasgos principales del socialismo y del comunismo, y mostró que los sábados comunistas (iniciativa de los obreros de Moscú que trabajaban sin retribución para la República durante las horas libres de los sábados) señalaban un viraje importante en la actitud hacia el trabajo y la propiedad socialistas, llevaban en sí los gérmenes de lo nuevo, y significaban “el comienzo _real del comunismo_”.

Terminada la guerra civil, Lenin dirigió el trabajo de restauración de la economía nacional, creó el plan de electrificación, redactó el famoso plan de política económica en la época de la dictadura del proletariado y dirigió la transición de la política del comunismo de guerra a la nueva política económica (NEP). Lenin sostuvo una lucha implacable contra los trotskistas, los bujarinistas y otros enemigos que minaban la unidad del partido y su combatividad. Lenin se preocupa constantemente de estrechar las filas del Partido, enseña que la dirección colectiva es el principio supremo de dirección del Partido, invita a desplegar la crítica y la autocrítica. Durante la primavera de 1920 escribió el libro La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo, el mejor tratado de estrategia y de táctica del leninismo. A proposición de Lenin, el X Congreso del Partido (1921) adoptó las resoluciones sobre la unidad del Partido y sobre el reemplazo de las requisas obligatorias por el impuesto en especie. En marzo de 1922, Lenin escribió el artículo “De la importancia del materialismo militante” donde aplica magistralmente el espíritu de partido a la teoría y a la filosofía. El 20 de noviembre de 1922, ya gravemente enfermo, Lenin pronuncia en la asamblea plenaria del Soviet de Moscú, un discurso sobre cuestiones de política exterior, que termina con estas palabras históricas: “De la Rusia de la NEP saldrá la Rusia socialista”. Fue su último discurso ante el país.

En 1923, en una serie de artículos de gran alcance: “Páginas del diario”, “De la cooperación”, “A propósito de nuestra Revolución”, “Cómo tenemos que reorganizar la Inspección Obrera y Campesina”, “Más vale poco y bueno”, Lenin hace el balance del trabajo cumplido durante los años de la revolución, y traza el camino del desarrollo ulterior de la revolución socialista. Al mostrar en ellos que el País de los Soviets posee todo lo que es preciso para construir la sociedad socialista integral, Lenin indica al Partido el camino a seguir durante los largos años que tiene por delante. Elabora un programa científicamente fundado de la construcción socialista, programa que comprende la industrialización del país, la reestructuración socialista del campo, la revolución cultural. Las duras condiciones de su vida bajo el régimen zarista, un trabajo teórico y práctico intenso, las consecuencias de una grave herida, todo ello había arruinado la salud del gran jefe y acortó sus días. El 25 de enero de 1924, a las 18 horas y 50 minutos, Lenin murió en Gorki, cerca de Moscú. La clase obrera del mundo entero se sintió sacudida de dolor ante la noticia de su muerte. El pueblo soviético estrechó sus filas alrededor de su dirigente reconocido, el Partido Comunista. El Partido, bajo la dirección de su Comité Central, aplastó a los trotskistas, a los bujarinistas, a los nacionalistas burgueses, salvaguardó el leninismo y procedió resueltamente a la construcción del socialismo en la U.R.S.S. Se edificó el socialismo y la obra a la que había consagrado toda su vida Lenin, triunfó.

En los días de la gran guerra patria, la figura prestigiosa del gran Lenin inspiraba las hazañas inmortales de los pueblos de la Unión Soviética. Dirigido por el Partido Comunista, el pueblo soviético defendió victoriosamente las conquistas de la revolución socialista y la cultura mundial contra los invasores fascistas. Al presente prosigue con éxito la construcción del comunismo. El nombre de Lenin, jefe y educador del proletariado mundial, vivirá eternamente en el corazón de la humanidad trabajadora.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:280-285

Vladimir Ilich Lenin (1870-1924)

Continuador de la obra de Marx y Engels, jefe del proletariado ruso e internacional, fundador del Partido Comunista de la Unión Soviética y del Estado Soviético. Nació en Simbirsk (hoy Uliánovsk). Terminado el gimnasio, en 1887, ingresó en la facultad de derecho da la Universidad de Kazán, mas fue detenido por haber participado en el movimiento estudiantil y confinado bajo la vigilancia de la policía. En 1891 terminó sus estudios, como alumno libre, en la Universidad de Petersburgo. En Kazán (1888-89) y en Samara (1889-93), Lenin estudia la doctrina marxista y se forma como marxista, organiza el primer círculo marxista en la segunda de dichas ciudades. En 1893 se traslada a Petersburgo y se convierte en dirigente de los marxistas de la capital, realiza un gran trabajo entre los obreros. En 1804 escribió su primera gran obra, “¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas?”, en la cual demostró la inconsistencia de la teoría y de la táctica de los populistas y señaló a la clase obrera de Rusia el verdadero camino de la lucha. En 1895, agrupó los círculos marxistas de Petersburgo en la “Unión de lucha por la emancipación de la clase obrera”. Pronto detienen y encarcelan a Lenin; luego lo destierran a Siberia. A comienzos de 1900, Lenin parte al extranjero, donde crea el primer periódico marxista para toda Rusia, la Iskra, que desempeñó un papel inmenso en el nacimiento de un partido marxista de nuevo tipo y en la elaboración de su primer programa, en la lucha contra reformistas y oportunistas. En 1903 se creó, en el II Congreso del P.O.S.D.R., el partido de los bolcheviques, partido que, dirigido por Lenin, condujo al proletariado y al campesinado trabajador de Rusia por el camino de la lucha para el derrocamiento de la autocracia zarista y el establecimiento de un régimen socialista. Las etapas recorridas en este camino fueron la revolución democrático-burguesa rusa de 1905, la Revolución de Febrero de 1917, y la victoriosa Revolución Socialista de Octubre del mismo año. El gran mérito de Lenin estriba en haber elaborado con espíritu creador la teoría marxista aplicándola a las nuevas condiciones históricas, concretándola a partir de la experiencia de las revoluciones rusas y del movimiento revolucionario internacional, después de la muerte de Marx y Engels, En el trabajo “El imperialismo, fase superior del capitalismo” (1916), Lenin prosiguió el análisis del modo capitalista de producción dado en El Capital de Marx y descubrió las leyes del desarrollo económico y político en el período imperialista. El espíritu creador del leninismo halló su expresión en la teoría de la revolución socialista. Lenin demostró que en las nuevas condiciones, el socialismo puede vencer inicialmente en uno o varios países, y no en todos los países a la vez. Elaboró la teoría sobre el partido del proletariado como fuerza dirigente y organizadora, sin la cual es imposible implantar la dictadura del proletariado y construir la sociedad comunista. Lenin pasó a ser el jefe del primer Estado proletario, Estado que, dirigido por Lenin, supo defender su existencia en lucha contra enemigos interiores y exteriores e inició la edificación pacífica del socialismo. Desarrollando las ideas de Marx y Engels, Lenin trazó el programa concreto de la construcción socialista en la U.R.S.S., programa que se convirtió en guía para el Partido y para todo el pueblo soviético. Al nombre de Lenin está unida una nueva etapa en el desarrollo de todas las partes componentes del marxismo, incluida la filosofía. Desde los primeros pasos de su actividad, Lenin dedicó una atención enorme al ulterior desarrollo del materialismo dialéctico e histórico. La filosofía marxista era el instrumento de que hacía uso Lenin al resolver todas las cuestiones que la nueva época histórica planteaba a la clase obrera y a su partido. Lenin enriqueció el acervo de la filosofía marxista con muchas ideas. En 1908, escribió su obra filosófica principal, Materialismo y empiriocriticismo, en la cual, a la luz del materialismo dialéctico, realiza un hondo análisis de los nuevos resultados de la ciencia natural y desarrolla los principios fundamentales de la ciencia filosófica marxista, especialmente de la teoría del conocimiento (fundamentación de la teoría materialista del reflejo, teorías sobre la verdad objetiva y la dialéctica de su desarrollo que va de las verdades relativas a la verdad absoluta, definición de las categorías de materia, espacio y tiempo, de causalidad y otras, elaboración de la tesis sobre la complejidad e inagotabilidad de las propiedades de la materia, &c.). Lenin, clarividentemente, percibió en el machismo la dirección de la moderna filosofía burguesa y revisionista que procura socavar, con nuevos métodos, la influencia del materialismo, que intenta defender y salvaguardar el idealismo especializándose en gnoseología y en lógica. La crítica que del machismo hizo Lenin conserva todavía hoy todo su valor de actualidad, enseña a los marxistas cómo es necesario luchar contra la filosofía reaccionaria. Lenin planteó con todo rigor –como nadie había hecho antes que él– el problema relativo al espíritu de partido de la filosofía, exigiendo de los marxistas una lucha consecuente contra cualquier variedad de idealismo y de metafísica. Trabajó mucho, ante todo, para seguir perfeccionando y desenvolviendo la dialéctica materialista, a la que denominaba “el alma del marxismo”, su “fundamento teórico principal”. Reveló el carácter multifacético de la dialéctica como teoría del desarrollo y fundamentó la fecunda e importantísima tesis acerca de la coincidencia y unidad entre la dialéctica, la lógica y la teoría del conocimiento. Después de señalar El Capital, de Marx, como modelo de semejante unidad, Lenin enunció un gran número de valiosas ideas a este respecto, las cuales constituyen todo un programa pera las ulteriores investigaciones sobre la dialéctica (Cuadernos filosóficos). Sus obras de carácter concreto, consagradas a los problemas más diversos de economía, política, estrategia y táctica, nos proporcionan modelos insuperados sobre la aplicación de la dialéctica a la vida real. En el artículo “Sobre el significado del materialismo militante” (1922), formuló Lenin importantes tareas del ulterior desarrollo de la filosofía marxista, entre ellas, en el dominio de la lucha contra la religión y la concepción religiosa del mundo. Estas indicaciones de Lenin siguen siendo actuales en nuestros días. Lenin consideraba como gran conquista de la filosofía marxista la concepción materialista de la historia. En la teoría del materialismo histórico, veía Lenin el fundamento científico para comprender las leyes del desarrollo social y de la lucha revolucionaria por la reorganización socialista de la sociedad. Investigando con espíritu creador los problemas del desarrollo económico, político y espiritual de la sociedad en la nueva época, Lenin desenvolvió todos los aspectos de la sociología marxista. Poseen singular importancia sus investigaciones relativas a las clases y a la lucha de clases, sobre el Estado y la revolución (El Estado y la revolución), sobre el papel de las masas en la época de la revolución socialista y de la construcción de la sociedad comunista, sobre la relación entre las masas, el partido y los jefes: sus ideas acerca de las nuevas formas en que se manifiestan las leyes generales del desarrollo social en las condiciones de la edificación socialista, sobre la relación recíproca entre economía y política, sobre la cultura y la revolución cultural, sobre la moral socialista, sobre los principios del arte socialista y muchas otras. A Lenin pertenecen, asimismo, valiosas ideas en el campo de la ciencia histórico-filosófica marxista, hondas y precisas estimaciones de varios filósofos del pasado (grecorromanos, materialistas franceses, Kant, Hegel y otros). Lenin estimaba en mucho el papel de los pensadores demócratas revolucionarios rusos (Belinski, Herzen, Chernishevski y otros); las ideas que expuso sobre ellos y acerca de los procesos concernientes al desarrollo del movimiento revolucionario y del pensamiento social en Rusia nos proporcionan la base teórica para la historia científica de la filosofía materialista rusa. El leninismo como continuación y desarrollo del marxismo, el marxismo-leninismo como un todo único e indivisible constituye la bandera de la humanidad avanzada de nuestros días, que lucha por la paz, la democracia y el socialismo.

Diccionario filosófico · 1965:266-267

Vladimir Ilich Lenin (1870-1924)

Continuador de la causa de Marx y Engels, jefe del proletariado de Rusia e internacional, fundador del Partido Comunista de la Unión Soviética y del Estado soviético. Nace en Simbirsk (hoy Uliánovsk). Después de haberse graduado en 1887 en el colegio, ingresó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán, pero por participar en el movimiento estudiantil fue detenido y deportado bajo vigilancia de la policía. En 1891 terminó como externo los estudios en la Universidad de San Petersburgo. En Kazán (1888-89) y Samara (1889-93), Lenin estudia la teoría marxista y se forma como marxista, organiza en Samara el primer círculo marxista. Al llegar en 1893 a San Petersburgo, se convierte en dirigente de los marxistas de la ciudad. En 1894 escribió su primera gran obra: “¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas?”, en la que demostró la inconsistencia de la teoría y la táctica de los populistas y señaló a la clase obrera de Rusia el verdadero camino de la lucha. En 1895 agrupó a los círculos marxistas de San Petersburgo en “La Unión de Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera”. Al poco tiempo fue detenido, encarcelado y más tarde confinado en Siberia. A principios de 1900 sale para el extranjero y crea el primer periódico marxista de toda Rusia Iskra (“La Chispa”) que desempeñó un inmenso papel en el surgimiento del partido marxista de tipo nuevo, en la elaboración de su programa y en la lucha contra los reformistas y los oportunistas. En 1903, en el II Congreso del POSDR fue fundado el Partido Bolchevique, que, bajo la dirección de Lenin, condujo al proletariado y al campesinado trabajador de Rusia por el camino de la lucha por derrocar la autocracia zarista y crear el régimen social socialista. Las etapas de este camino fueron la revolución democrática burguesa rusa de 1905, la Revolución de Febrero de 1917 y la victoriosa Revolución Socialista de Octubre de 1917. El gran mérito de Lenin consiste en que elaboró con espíritu creador la doctrina marxista conforme a las nuevas condiciones históricas y la concretó valiéndose de la experiencia de las revoluciones rusas y del movimiento revolucionario internacional después del fallecimiento de Marx y Engels. En la obra El imperialismo, fase superior del capitalismo (1916), Lenin continuó el análisis del modo de producción capitalista, dado en El Capital de Marx, y puso de manifiesto las regularidades del desarrollo económico y político en la época del imperialismo. El espíritu creador del leninismo halló su expresión en la teoría de la revolución socialista, formulada por Lenin. Demostró que en las nuevas circunstancias, el socialismo podía vencer inicialmente en uno solo o varios países. Lenin elaboró la doctrina del partido proletario como fuerza dirigente y organizadora, sin la cual era imposible conquistar la dictadura del proletariado y edificar la sociedad comunista. Lenin devino jefe del primer Estado proletario, que, bajo su dirección, supo defender su existencia en la lucha contra los enemigos interiores y exteriores y pasar a la construcción del socialismo. Desarrollando las ideas de Marx y Engels, Lenin redactó un programa concreto de edificación socialista en la URSS, que se convirtió en guía de acción para el partido y todo el pueblo soviético. Al nombre de Lenin está asociada una nueva etapa en el desarrollo de todas las partes integrantes del marxismo: la filosofía (materialismo dialéctico y histórico), la economía política y el comunismo científico. Desde los primeros pasos de su actividad, Lenin dispensó gran atención al desarrollo continuo del materialismo dialéctico e histórico. La filosofía marxista fue el instrumento de que se valió Lenin para resolver todas las cuestiones que la nueva época histórica había planteado ante la clase obrera y su partido. Lenin enriqueció la filosofía marxista con muchas ideas. En 1908 escribió su principal obra filosófica –_Materialismo y empiriocriticismo_–, en la que analizó profundamente las nuevas realizaciones de las ciencias naturales a la luz del materialismo dialéctico y desarrolló los principios básicos de la ciencia filosófica marxista, sobre todo de la teoría del conocimiento. Su crítica del machismo sigue siendo actual en toda su plenitud y enseña a los marxistas cómo se debe luchar contra la filosofía reaccionaria. Como nadie antes que él, Lenin planteó el problema del principio del partidismo en filosofía, exigiendo de los marxistas una lucha consecuente contra toda variedad de idealismo y metafísica. Realizó un trabajo particularmente ingente en la esfera del perfeccionamiento y desarrollo de la dialéctica materialista. Mostró el carácter polifacético de la dialéctica como teoría del desarrollo y fundamentó la tesis de extraordinaria importancia acerca de la unidad de la dialéctica, la lógica y la teoría del conocimiento. Lenin expuso numerosísimas ideas valiosas, que constituyen todo un programa de trabajo sucesivo en el dominio de la dialéctica (Cuadernos filosóficos). Sus obras concretas, dedicadas a los problemas más diversos de la economía, política, estrategia y táctica, son modelos insuperables de aplicación de la dialéctica a la vida real. En el artículo El significado del materialismo militante (1922), Lenin trazó importantes tareas para el desarrollo de la filosofía marxista, incluyendo la lucha contra la religión y la concepción religiosa del mundo, tareas que siguen siendo actuales. Lenin estimaba que la interpretación materialista de la historia constituyó una conquista formidable de la filosofía marxista. Consideraba la teoría del materialismo histórico el fundamento científico para la intelección de las regularidades del desarrollo social y la lucha revolucionaria por la transformación socialista de la sociedad. Investigando con espíritu creador los problemas del desarrollo económico, político y espiritual de la sociedad en la nueva época, Lenin enriqueció todos los aspectos de la sociología marxista. Tienen especial importancia sus estudios sobre los problemas de las clases y la lucha de clases, del Estado y la revolución (El Estado y la revolución), del papel de las masas populares en la época de la revolución socialista y la edificación de la sociedad comunista, de la correlación entre las masas, el partido y los jefes, así como sus ideas sobre las nuevas formas de manifestación de las regularidades generales del desarrollo social en el contexto de la edificación socialista, la correlación entre la economía y política, la cultura y la revolución cultural, la moral socialista, los principios del arte socialista y otras muchas. Lenin expuso asimismo ideas valiosas en la esfera de la ciencia histórico-filosófica marxista y dio profundas y atinadas valoraciones de las concepciones de muchos filósofos del pasado (filósofos de la Antigüedad, materialistas franceses, clásicos de la filosofía idealista alemana, &c.). Lenin tenía en alta estima el papel de los pensadores demócratas revolucionarios rusos (Belinski, Herzen, Chernishevski y otros), y sus enunciados sobre ellos y sobre los procesos de desarrollo del movimiento revolucionario y el pensamiento social en Rusia constituyen la base teórica de la historia científica de la filosofía materialista rusa. El leninismo, como continuación y desarrollo del marxismo, y el marxismo-leninismo, como un todo único e indisoluble, es la bandera de la humanidad progresista contemporánea, que lucha por la paz, la democracia y el socialismo.

Diccionario de filosofía · 1984:251-252