El Estado y la Revolución (original) (raw)

El Estado y la Revolución

Título de la obra de V. I. Lenin escrita en agosto-septiembre de 1917. “Lenin consideraba como objetivo principal de esta obra la defensa de la doctrina de Marx y Engels sobre el Estado, contra las deformaciones y las vulgaridades por parte de los oportunistas” (Stalin). El libro de Lenin El Estado y la Revolución representa una nueva etapa en el desarrollo de la doctrina marxista sobre el Estado y constituye, al mismo tiempo, un programa combativo de acciones prácticas. En el primer capítulo de este libro, Lenin señala que el Estado surgió en una determinada fase del desarrollo social como producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. El Estado es el órgano de violencia de una clase sobre otra. Todos los Estados que existieron hasta hoy fueron órganos de violencia de una minoría, los explotadores, sobre la mayoría, los explotados. La República democrático-burguesa contemporánea es también la forma de dominación de los explotadores capitalistas sobre la mayoría de la población sojuzgada. Lenin señala cómo los social-revolucionarios y los mencheviques falsearon el marxismo al afirmar que el Estado es un órgano de conciliación de clases y cómo, de una manera más sutil, Kautsky falsificó el marxismo, negando la necesidad que tiene el proletariado de destruir la máquina del Estado burgués. En el segundo, tercero y cuarto capítulos, Lenin señala cómo Marx y Engels sintetizando la experiencia de la revolución de 1848-1851 y particularmente, la de la Comuna de París de 1871, llegaron a la conclusión de que el proletariado, al implantar su dictadura, que le es necesaria para aplastar la resistencia de los explotadores y para construir el socialismo, debe destruir, romper, el viejo aparato del Estado burgués. Lenin señala que lo principal en la doctrina de Marx y Engels sobre el Estado es la teoría de la dictadura del proletariado, y que precisamente esta teoría fue borrada del marxismo por sus enemigos. Lenin subraya reiteradamente, que el Estado burgués no se extingue, como lo predicaban los oportunistas, sino que es destruido por la revolución proletaria; el que se extingue posteriormente es el Estado proletario. En el quinto capítulo, Lenin analiza las bases económicas de la extinción del Estado proletario. Al poner al descubierto toda la mendacidad de la democracia burguesa que tiene por objeto el engaño y la esclavización de las masas, Lenin deja en claro que la dictadura del proletariado es la primera, en la historia, que ofrece una auténtica democracia para el pueblo, que expresa los intereses de la inmensa mayoría. La dictadura del proletariado tiene por objetivo destruir las clases, construir la sociedad comunista. Al caracterizar la primera fase del comunismo –el socialismo–, cuyo principio fundamental es: “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”, Lenin señala que en la fase superior del comunismo cuando, como resultado del desarrollo gigantesco de las fuerzas productivas, se cree una completa abundancia de productos, la sociedad obtendrá la posibilidad de vivir de acuerdo al principio: “de cada cual según su capacidad, a cada cual según sus necesidades”. En la parte final de la obra, Lenin hace una crítica demoledora de los puntos de vista anarquistas y de las tergiversaciones oportunistas del marxismo en el problema del Estado. Analizando la polémica de Plejanov con los anarquistas, Lenin recalca que Plejanov eludió el punto más importante y vital en el terreno político de la lucha contra los anarquistas: la actitud de los anarquistas ante el Estado. La teoría anarquista sobre la inmediata destrucción del Estado en general, es contrarrevolucionaria, por cuanto va dirigida contra la dictadura del proletariado. Al analizar la historia de la traición de Kautsky al marxismo, Lenin demuestra que la propensión sistemática al oportunismo se manifestó en Kautsky en lo que toca precisamente al problema del Estado. Estas vacilaciones oportunistas de Kautsky acabaron por llevarlo a las posiciones del oportunismo, a la plena renuncia a la revolución proletaria, a la idea de la destrucción del aparato del Estado burgués. Lenin llega a la conclusión de que la Segunda Internacional en la aplastante mayoría de sus representantes oficiales se ha hundido de lleno en el oportunismo. “Pero nosotros, escribía Lenin, vamos a romper con los oportunistas; y todo el proletariado consciente estará con nosotros en la lucha... por el derrocamiento de la burguesía, por la destrucción del parlamentarismo burgués, por una República democrática del tipo de la Comuna o una República de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados, por la dictadura revolucionaria del proletariado”. En el libro El Estado y la Revolución, Lenin demostró que la forma estatal del Poder político de la clase obrera, o sea, la forma de la dictadura del proletariado, es el Poder de los Soviets y no la república de tipo parlamentario, como hasta entonces lo concebían los marxistas. Esta obra de Lenin quedó sin terminar. Lenin pensaba hacer en la segunda parte el resumen de la experiencia de las revoluciones rusas de 1905 y 1917, seguir desarrollando la teoría del Estado, apoyándose en la práctica de la existencia del Poder de los Soviets. Pero la Revolución Socialista de Octubre de 1917 no dejó a Lenin la posibilidad de llevar a cabo su propósito. Lo que no alcanzó a realizar Lenin, lo hizo en sus obras Stalin, continuador de las doctrinas y de la causa de Lenin (ver: El Estado Socialista.)

Diccionario filosófico marxista · 1946:103-105

El Estado y la revolución

Genial producción de V. I. Lenin, escrita en agosto-septiembre de 1917. La obra El Estado y la revolución representa una nueva etapa en el desarrollo de la doctrina marxista del Estado y es, al mismo tiempo, un programa de lucha para las acciones prácticas del proletariado revolucionario.

En el capítulo I del libro, Lenin demuestra que el Estado surgió en un grado determinado del desarrollo social, como un producto de la inconciliabilidad de las contradicciones de clase. El Estado es el órgano de la dominación violenta de una clase sobre otra.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:29

El Estado y la revolución

Obra de Lenin escrita durante los meses de agosto y setiembre de 1917. Ante el proletariado se planteaba en ese entonces esta tarea histórica: aniquilar el Estado burgués y crear un Estado nuevo, soviético, socialista. Era preciso defender la teoría marxista revolucionaria del Estado contra los revisionistas y los oportunistas, y desarrollarla más aún tomando en cuenta la nueva experiencia de las revoluciones en Rusia y en Europa occidental. Tal era la finalidad que se proponía el libro de Lenin El Estado y la revolución. Esta obra representa una nueva etapa en el desarrollo de la doctrina marxista del Estado, y es al mismo tiempo un programa práctico, un programa de combate del movimiento revolucionario proletario.

En el capítulo I, Lenin explica que el Estado apareció en un momento determinado de la evolución social, cuando la sociedad se dividió en clases. El Estado es el producto de las contradicciones inconciliables de clase. Es el órgano de la coerción que ejerce una clase --la clase económicamente dominante-- sobre la otra clase. Todos los Estados fundados en la dominación de la propiedad privada son órganos de coerción de la minoría explotadora sobre la mayoría de los explotados. Las repúblicas democráticas burguesas modernas constituyen una de las formas de la dominación de los explotadores capitalistas sobre la mayoría oprimida. En los capítulos II, III y IV, Lenin muestra cómo al generalizar la experiencia de las revoluciones de 1818-1851 y sobre todo, la de la Comuna de París (1871), Marx y Engels desarrollaron sus ideas sobre la dictadura del proletariado (ver). Para quebrar la resistencia de los explotadores y edificar el socialismo, el proletariado debe, decían, aniquilar, destruir la vieja máquina del Estado burgués e instaurar su dictadura. Lenin indica que lo que importa sobre todo en la doctrina de Marx y Engels, es la doctrina de la dictadura del proletariado, y que es precisamente esta doctrina la que los enemigos del marxismo vaciaban de sustancia. Lenin subraya más de una vez que el Estado burgués no se extingue, como predicaban los oportunistas (Kautsky y otros), sino que es destruido por la revolución proletaria. Lo que se extingue en consecuencia, bajo el comunismo, es el Estado proletario.

En el capítulo V, Lenin analiza las razones de la extinción del Estado proletario. Al denunciar la mentira de la democracia burguesa que tiene por objeto engañar y esclavizar a las masas, Lenin explica que la dictadura del proletariado será por primera vez en la historia, una democracia verdadera para el pueblo, que ella expresa los intereses de la gran mayoría de los trabajadores. La dictadura del proletariado tiene por tarea suprimir las clases, construir la sociedad comunista sin clases. Lenin pone de relieve la diferencia entre la primera fase, inferior, del comunismo, y su fase superior. Y demuestra que el Poder de los Soviets es la forma estatal del poder político de la clase obrera, vale decir, una de las formas de la dictadura del proletariado.

La obra de Lenin contiene una crítica aplastante del anarquismo y del oportunismo que deformaban la doctrina marxista del Estado. Al analizar la polémica de Plejanov (ver) con los anarquistas, Lenin subraya que Plejanov pasaba por alto cuanto había de esencial desde el punto de vista político en la lucha contra los anarquistas: la actitud de los anarquistas con respecto al Estado. Y explica que el oportunismo de Kautsky en la cuestión del Estado, ha desembocado en una actitud que reniega por completo de la revolución proletaria, de la idea de la destrucción de la máquina de Estado burguesa.

El Estado y la revolución no ha perdido nada de su validez histórica y política, pues pertrecha a la clase obrera y a los partidos comunistas de todos los países en su lucha contra el capitalismo y sus agentes, quienes engañan a sabiendas a las masas trabajadoras predicando la teoría del Estado por encima de las clases, y la teoría de la democracia burguesa. El libro de Lenin quedó sin terminar. Lenin se proponía generalizar en la segunda parte, la experiencia de las revoluciones rusas de 1905 y 1917, y desarrollar más a fondo su teoría del Estado apoyándose en la experiencia del poder de los Soviets. Pero después de la Gran Revolución Socialista de Octubre, las tareas prácticas inmediatas no le permitieron dar término a su obra.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:172-173

El Estado y la Revolución

“El Estado y la Revolución. La doctrina marxista del Estado y las tareas del proletariado en la revolución”. Obra de Vladímir Ilich Lenin, escrita en agosto-setiembre de 1917 y editada en mayo de 1918. Al prepararse en Rusia la revolución socialista, las cuestiones concernientes a la relación entre el proletariado y el Estado adquirieron un vivo interés tanto en el sentido teórico como en el político y práctico. En “El Estado y la Revolución”, Lenin elucidó los problemas fundamentales de la teoría marxista acerca del Estado, estudió el desarrollo que Marx y Engels dieron a dicha teoría al generalizar la experiencia de las revoluciones de 1848-51 y en particular de la Comuna de París de 1871. Lenin fundamentó la conclusión del marxismo según la cual la principal tarea de la clase obrera en la revolución, en cuanto al Estado, consiste en romper la máquina estatal burguesa y establecer la dictadura del proletariado. Al caracterizar las dos fases de la sociedad comunista, Lenin analiza las bases económicas de la desaparición del Estado y señala los caminos fundamentales que ha de seguir el Estado socialista en su desarrollo: ampliación de la democracia, incorporación de las amplias masas a la dirección del Estado, &c. El libro de Lenin contiene una crítica demoledora del anarquismo y del oportunismo, que tergiversan la doctrina marxista acerca del Estado y la expurgan de su contenido revolucionario (sobre todo negando la dictadura del proletariado). La obra de Lenin quedó inacabada, no se escribió el capítulo en que había de generalizarse la experiencia de las revoluciones de 1905 y de 1917. Las ideas fundamentales de Lenin sobre el Estado socialista han encontrado un desarrollo ulterior en el programa del P.C.U.S. adoptado en el XXII Congreso del Partido.

Diccionario filosófico · 1965:134-135

El Estado y la revolución

El Estado y la revolución. La doctrina marxista del Estado y las tareas del proletariado en la revolución: obra de Lenin, escrita en agosto y septiembre de 1917 y editada en mayo de 1918. Durante la preparación de la revolución socialista en Rusia, el problema de la actitud del proletariado hacia el Estado adquirió una aguda significación teórica y político-práctica. En su libro, Lenin elucidó los problemas fundamentales de la teoría marxista del Estado y su desarrollo por Marx y Engels sobre la base de la generalización de la experiencia de las revoluciones de 1848-51 y, ante todo, de la Comuna de París de 1871. Lenin fundamentó la conclusión del marxismo de que la principal tarea de la clase obrera en la revolución respecto al Estado consiste en destruir el aparato estatal burgués e instaurar la dictadura del proletariado. Al caracterizar las dos fases de la sociedad comunista, Lenin traza las vías fundamentales del desarrollo de la estatalidad socialista: ampliación de la democracia, incorporación de las amplias masas a la administración del Estado, y analiza las bases económicas de la extinción del Estado en la formación comunista. En su libro, Lenin somete a demoledora crítica al anarquismo y al oportunismo que tergiversaban la doctrina marxista del Estado y castraban su contenido revolucionario, rechazando ante todo la dictadura del proletariado. Las principales ideas de Lenin sobre el Estado socialista recibieron desarrollo en el Programa del PCUS y en la Constitución de la URSS.

Diccionario de filosofía · 1984:148