José Guillermo Arce Valdez | UNAM Universidad Nacional Autónoma de México (original) (raw)
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Papers by José Guillermo Arce Valdez
Boletín de Monumentos Históricos, Apr 30, 2019
En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios com... more En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios como la catedral, las parroquias, los templos de frailes y de monjas. Una de esas imágenes fue el santo Ecce Homo de Regina Coeli, una escultura ubicada en el centro de un retablo principal, el cual fue estrenado el 8 de septiembre de 1755. El presente artículo busca llamar la atención respecto de tres distintas obras en las que esa efigie está “retratada”: un sumario de indulgencias de 1704, una estampa de 1755 y un cuadro anónimo que en la actualidad forma parte del acervo del Museo de la Basílica de Guadalupe.
Studying an artist’s visual production is constrained by the known corpus of his artwork, making ... more Studying an artist’s visual production is constrained by the known corpus of his artwork, making the discovery of any new painting an opportunity to expand or correct what is known about him. In the painters’ guild in New Spain, scant information is available on members who identified themselves as mulattos. This was the case of Tomas de Sosa, who was known solely by references to his name until a decade ago, when three of his paintings were located in different collections. More recently, the appearance of another painting signed by Sosa in a private collection in Spain, Saint Anthony of Padua and the Miracle of the Mule, has made it been possible to reconsider the dating of his life and work, as well as his possible connections to Juan Correa, another mulatto painter.
Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 2019
Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. E... more Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. El caso que se analizará es el retablo de san Francisco Javier en el templo del noviciado jesuita de Tepotzotlán, hoy Museo Nacional del Virreinato. El manifestador de ese retablo —la exposición de la hostia consagrada— tiene una pintura de la Virgen de Guadalupe, que se ocultaba y desaparecía cuando la Eucaristía se manifestaba. Este artículo discute la posibilidad que el ángel a los pies de la Guadalupana haya sido identificado con el arcángel Miguel.
En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios com... more En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios como la catedral, las parroquias, los templos de frailes y de monjas. Una de esas imágenes fue el santo Ecce Homo de Regina Coeli, una escultura ubicada en el centro de un retablo principal, el cual fue estrenado el 8 de septiembre de 1755. El presente artículo busca llamar la atención respecto de tres distintas obras en las que esa efigie está “retratada”: un sumario de indulgencias de 1704, una estampa de 1755 y un cuadro anónimo que en la actualidad forma parte del acervo del Museo de la Basílica de Guadalupe.
Boletín de Monumentos Históricos, 2018
El estudio de la producción plástica de un artista está sujeto al registro de su obra, de tal ... more El estudio de la producción plástica de un artista está sujeto al registro de su obra, de tal forma que cualquier hallazgo ofrece una oportunidad para ampliar o corregir la información que se tiene sobre él. Entre el gremio de pintores novohispanos se tienen pocas noticias de miembros que se identificaran como mulatos o mulatos libres. Tal fue el caso de Tomás de Sosa, cuyo nombre apenas estaba registrado y de quien hace una década se dio a conocer la localización de tres de sus pinturas en distintos sitios. Sin embargo, a partir de que un particular en España informó acerca de una nueva pintura firmada por Sosa, San Antonio de Padua y el milagro de la mula, ha sido posible replantear la datación de su vida y su obra, así como sus posibles vínculos con el también pintor mulato Juan Correa.
Studying an artist’s visual production is constrained by the known corpus of his artwork, making the discovery of any new painting an opportunity to expand or correct what is known about him. In the painters’ guild in New Spain, scant information is available on members who identified themselves as mulattos. This was the case of Tomás de Sosa, who was known solely by references to his name until a decade ago, when three of his paintings were located in different collections. More recently, the appearance of another painting signed by Sosa in a private collection in Spain, Saint Anthony of Padua and the Miracle of the Mule, has made it been possible to reconsider the dating of his life and work, as well as his possible connections to Juan Correa, another mulatto painter.
Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 2019
Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. E... more Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. El caso que se analizará es el retablo de san Francisco Javier en el templo del noviciado jesuita de Tepotzotlán, hoy Museo Nacional del Virreinato. El manifestador de ese retablo -la exposición de la hostia consagrada- tiene una pintura de la Virgen de Guadalupe, que se ocultaba y desaparecía cuando la Eucaristía se manifestaba. Este artículo discute la posibilidad que el ángel a los pies de la Guadalupana haya sido identificado con el arcángel Miguel.
This article draws attention to the importance of altarpieces for Eucharistic worship. The case that will be analyzed is the altarpiece of San Francisco Javier in the Jesuit novitiate temple of Tepotzotlán, today at the Museo del Virreinato. The altarpieces’ ostensory, —monstrance of the con- secrated host— holds a painting of the Virgin of Guadalupe, that appeared and disappeared when the Eucharist manifested itself. This article proposes the angel at the feet of the Guadalupana might have been identified with the archangel Michael.
En este artículo se abordan dos casos de crucifijos que se hallaban en distintos templos de monas... more En este artículo se abordan dos casos de crucifijos que se hallaban en distintos templos de monasterios femeninos de la Nueva España. El primero se veneraba en el de Santa Mónica, en Puebla de los Ángeles, en tanto que el segundo recibió culto público en la iglesia de Santa Brígida, en la Ciudad de México. Ambas imágenes comparten un rasgo muy particular: en torno a ellas se tejieron leyendas —narradas en obras impresas— que sostenían o sugerían que habían sido ultrajadas por judaizantes. Sin embargo, lo relatado no concuerda con algunos documentos inquisitoriales, los cuales se refieren, en el primer caso, a un reo que fue acusado de ser “judío”, y en el segundo a la efigie misma.
Conference Presentations by José Guillermo Arce Valdez
En el inconmensurable universo de los objetos de culto es posible reconocer diferentes categorías... more En el inconmensurable universo de los objetos de culto es posible reconocer diferentes categorías de imagen religiosa, como las imágenes de origen sobrenatural, o las que se renovaron prodigiosamente. Una categoría de imagen de culto de enorme interés son las imágenes profanadas, a las que se rinde culto como acto de desagravio. Entre los casos de imágenes ultrajadas de la Nueva España que han sido investigados por los historiadores del arte debemos mencionar a la Virgen de la Macana, efigie que supuestamente fue profanada durante la rebelión indígena de Nuevo México en 1680.
Los documentos inquisitoriales del Archivo General de la Nación son una fuente importantísima para el estudio de las imágenes que fueron profanadas durante el virreinato. Sin embargo, en los numerosos expedientes que se conservan prácticamente no hay noticias sobre el destino de esos objetos después de su profanación. Una excepción muy importante es el caso de una imagen escultórica de Cristo crucificado, la cual fue ultrajada por un marido iracundo, que después de haber discutido con su esposa se dirigió a la sala de su casa, tomó “un crucifijo que estaba puesto en baldoquín” y lo “hizo pedazos a puñaladas”. Cabe destacar que la Inquisición solicitó que el crucifijo fuera examinado por un “perito” para que determinara si la imagen había sido dañada violentamente, pues después de la profanación la imagen había sido “retocada”, por lo que los daños no eran evidentes. El perito llamado fue uno de los pintores novohispanos de mayor renombre: José de Alzibar.
En 1812, la efigie fue entregada a las religiosas de Santa Brígida “para que sea adorada y venerada de toda esta comunidad y desagraviada de los ultrajes y sacrilegios que contra su Divina Majestad se ha ejecutado”. Una novena de 1840 nos informa que la imagen se veneraba en ese entonces con el título de El Señor de las Injurias. Además, en las primeras páginas del novenario se da noticia de los orígenes del crucifijo. Sin embargo, lo que ahí se lee no coincide con los documentos inquisitoriales: “La denominación de las Injurias con que se le conoce, viene de las que le infiró un antiguo hereje, que con el más insolente descaro repetía en el adorable simulacro muchos de los ultrajes que los judíos hicieron a la persona del Salvador en su pasión”.
Boletín de Monumentos Históricos, Apr 30, 2019
En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios com... more En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios como la catedral, las parroquias, los templos de frailes y de monjas. Una de esas imágenes fue el santo Ecce Homo de Regina Coeli, una escultura ubicada en el centro de un retablo principal, el cual fue estrenado el 8 de septiembre de 1755. El presente artículo busca llamar la atención respecto de tres distintas obras en las que esa efigie está “retratada”: un sumario de indulgencias de 1704, una estampa de 1755 y un cuadro anónimo que en la actualidad forma parte del acervo del Museo de la Basílica de Guadalupe.
Studying an artist’s visual production is constrained by the known corpus of his artwork, making ... more Studying an artist’s visual production is constrained by the known corpus of his artwork, making the discovery of any new painting an opportunity to expand or correct what is known about him. In the painters’ guild in New Spain, scant information is available on members who identified themselves as mulattos. This was the case of Tomas de Sosa, who was known solely by references to his name until a decade ago, when three of his paintings were located in different collections. More recently, the appearance of another painting signed by Sosa in a private collection in Spain, Saint Anthony of Padua and the Miracle of the Mule, has made it been possible to reconsider the dating of his life and work, as well as his possible connections to Juan Correa, another mulatto painter.
Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 2019
Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. E... more Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. El caso que se analizará es el retablo de san Francisco Javier en el templo del noviciado jesuita de Tepotzotlán, hoy Museo Nacional del Virreinato. El manifestador de ese retablo —la exposición de la hostia consagrada— tiene una pintura de la Virgen de Guadalupe, que se ocultaba y desaparecía cuando la Eucaristía se manifestaba. Este artículo discute la posibilidad que el ángel a los pies de la Guadalupana haya sido identificado con el arcángel Miguel.
En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios com... more En la capital de la Nueva España se rindió veneración a alrededor de 50 imágenes en edificios como la catedral, las parroquias, los templos de frailes y de monjas. Una de esas imágenes fue el santo Ecce Homo de Regina Coeli, una escultura ubicada en el centro de un retablo principal, el cual fue estrenado el 8 de septiembre de 1755. El presente artículo busca llamar la atención respecto de tres distintas obras en las que esa efigie está “retratada”: un sumario de indulgencias de 1704, una estampa de 1755 y un cuadro anónimo que en la actualidad forma parte del acervo del Museo de la Basílica de Guadalupe.
Boletín de Monumentos Históricos, 2018
El estudio de la producción plástica de un artista está sujeto al registro de su obra, de tal ... more El estudio de la producción plástica de un artista está sujeto al registro de su obra, de tal forma que cualquier hallazgo ofrece una oportunidad para ampliar o corregir la información que se tiene sobre él. Entre el gremio de pintores novohispanos se tienen pocas noticias de miembros que se identificaran como mulatos o mulatos libres. Tal fue el caso de Tomás de Sosa, cuyo nombre apenas estaba registrado y de quien hace una década se dio a conocer la localización de tres de sus pinturas en distintos sitios. Sin embargo, a partir de que un particular en España informó acerca de una nueva pintura firmada por Sosa, San Antonio de Padua y el milagro de la mula, ha sido posible replantear la datación de su vida y su obra, así como sus posibles vínculos con el también pintor mulato Juan Correa.
Studying an artist’s visual production is constrained by the known corpus of his artwork, making the discovery of any new painting an opportunity to expand or correct what is known about him. In the painters’ guild in New Spain, scant information is available on members who identified themselves as mulattos. This was the case of Tomás de Sosa, who was known solely by references to his name until a decade ago, when three of his paintings were located in different collections. More recently, the appearance of another painting signed by Sosa in a private collection in Spain, Saint Anthony of Padua and the Miracle of the Mule, has made it been possible to reconsider the dating of his life and work, as well as his possible connections to Juan Correa, another mulatto painter.
Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, 2019
Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. E... more Este artículo llama la atención sobre la importancia de los retablos para el culto eucarístico. El caso que se analizará es el retablo de san Francisco Javier en el templo del noviciado jesuita de Tepotzotlán, hoy Museo Nacional del Virreinato. El manifestador de ese retablo -la exposición de la hostia consagrada- tiene una pintura de la Virgen de Guadalupe, que se ocultaba y desaparecía cuando la Eucaristía se manifestaba. Este artículo discute la posibilidad que el ángel a los pies de la Guadalupana haya sido identificado con el arcángel Miguel.
This article draws attention to the importance of altarpieces for Eucharistic worship. The case that will be analyzed is the altarpiece of San Francisco Javier in the Jesuit novitiate temple of Tepotzotlán, today at the Museo del Virreinato. The altarpieces’ ostensory, —monstrance of the con- secrated host— holds a painting of the Virgin of Guadalupe, that appeared and disappeared when the Eucharist manifested itself. This article proposes the angel at the feet of the Guadalupana might have been identified with the archangel Michael.
En este artículo se abordan dos casos de crucifijos que se hallaban en distintos templos de monas... more En este artículo se abordan dos casos de crucifijos que se hallaban en distintos templos de monasterios femeninos de la Nueva España. El primero se veneraba en el de Santa Mónica, en Puebla de los Ángeles, en tanto que el segundo recibió culto público en la iglesia de Santa Brígida, en la Ciudad de México. Ambas imágenes comparten un rasgo muy particular: en torno a ellas se tejieron leyendas —narradas en obras impresas— que sostenían o sugerían que habían sido ultrajadas por judaizantes. Sin embargo, lo relatado no concuerda con algunos documentos inquisitoriales, los cuales se refieren, en el primer caso, a un reo que fue acusado de ser “judío”, y en el segundo a la efigie misma.
En el inconmensurable universo de los objetos de culto es posible reconocer diferentes categorías... more En el inconmensurable universo de los objetos de culto es posible reconocer diferentes categorías de imagen religiosa, como las imágenes de origen sobrenatural, o las que se renovaron prodigiosamente. Una categoría de imagen de culto de enorme interés son las imágenes profanadas, a las que se rinde culto como acto de desagravio. Entre los casos de imágenes ultrajadas de la Nueva España que han sido investigados por los historiadores del arte debemos mencionar a la Virgen de la Macana, efigie que supuestamente fue profanada durante la rebelión indígena de Nuevo México en 1680.
Los documentos inquisitoriales del Archivo General de la Nación son una fuente importantísima para el estudio de las imágenes que fueron profanadas durante el virreinato. Sin embargo, en los numerosos expedientes que se conservan prácticamente no hay noticias sobre el destino de esos objetos después de su profanación. Una excepción muy importante es el caso de una imagen escultórica de Cristo crucificado, la cual fue ultrajada por un marido iracundo, que después de haber discutido con su esposa se dirigió a la sala de su casa, tomó “un crucifijo que estaba puesto en baldoquín” y lo “hizo pedazos a puñaladas”. Cabe destacar que la Inquisición solicitó que el crucifijo fuera examinado por un “perito” para que determinara si la imagen había sido dañada violentamente, pues después de la profanación la imagen había sido “retocada”, por lo que los daños no eran evidentes. El perito llamado fue uno de los pintores novohispanos de mayor renombre: José de Alzibar.
En 1812, la efigie fue entregada a las religiosas de Santa Brígida “para que sea adorada y venerada de toda esta comunidad y desagraviada de los ultrajes y sacrilegios que contra su Divina Majestad se ha ejecutado”. Una novena de 1840 nos informa que la imagen se veneraba en ese entonces con el título de El Señor de las Injurias. Además, en las primeras páginas del novenario se da noticia de los orígenes del crucifijo. Sin embargo, lo que ahí se lee no coincide con los documentos inquisitoriales: “La denominación de las Injurias con que se le conoce, viene de las que le infiró un antiguo hereje, que con el más insolente descaro repetía en el adorable simulacro muchos de los ultrajes que los judíos hicieron a la persona del Salvador en su pasión”.