Roberto Ricard 1900-1984 (original) (raw)
Hispanista hispanófilo francés, nacido en París el 27 de enero de 1900 y fallecido en la misma capital el 4 de agosto de 1984. Es recordado sobre todo por La conquista espiritual de México. Ensayo sobre el apostolado y los métodos misioneros de las órdenes mendicantes en la Nueva España de 1523-1524 a 1572, tesis doctoral defendida en la Sorbona el 13 de mayo de 1933, editada ese año en francés y publicada en 1947, en traducción del sacerdote católico mexicano Ángel María Garibay (1892-1967), por la editorial Jus & Polis, México DF (ya fallecido Ricard fue reeditada en 1986 por Fondo de Cultura Económica; veinte años antes se había publicado en inglés).
Su opúsculo Feijoo y el misterio de la naturaleza animal (Cuadernos de la Catedra Feijoo nº 23, Oviedo 1970) ha sido recientemente sometido a un sólido análisis crítico filosófico, también en los aspectos que se relacionan con los indígenas, en el capítulo 11 del libro de José Manuel Rodríguez Pardo, El alma de los brutos en el entorno del Padre Feijoo, Pentalfa, Oviedo 2008, págs. 351-378 (disponible en el PFE).
En 1938, en plena guerra civil española, le pareció oportuno traducir al francés el artículo “Hispanidad”, que Unamuno había publicado en Buenos Aires en 1927: “Hispanité”, añadiendo una nota en la que se distancia de las heterodoxias teológicas de don Miguel. Como Roberto Ricard tomó partido por la causa del general Franco, hubo de mantener algunas discrepancias corteses con su colega Marcel Bataillon, que su hijo, Claude Bataillon (nacido en 1931), ha reconstruido contando incluso con la ayuda de F. X. Ricard, hijo de Robert Ricard, en su libro Marcel Bataillon, hispanisme et engagement. Lettres, carnets, textes retrouvés (1914-1967) (Presses Universitaires du Mirail, Toulouse 2009): «Une polémique avec Robert Ricard» (pág. 103-107), donde se transcriben, por ejemplo, párrafos elogiosos de Ricard al libro Nouvelle histoire d'Espagne de Maurice Legendre (Hachette 1938), autor por el que Bataillon no mostraba mayor consideración.
Estudioso de Galdós, de Sor Juana Inés de la Cruz, Santa Teresa y San Juan de la Cruz, de asuntos relacionados con Portugal y con Marruecos, traductor al francés de Carlos Pereyra, de Fray Luis de León, &c., la Universidad de Granada, dentro de las conmemoraciones del cuarto centenario de la muerte de Carlos V, le invistió el día 7 de octubre de 1958 como doctor honoris causa, junto a Peter Rassow, Federico Chabod, Heinrich A. Rommen, Alberto María Carreño y José León Barandiarán. Miembro de honor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, miembro correspondiente de la Academia Portuguesa de la Historia, académico correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua, &c.
1924 «Esculturas del Museo del Prado. En menos de un año se han publicado dos libros referentes al tesoro escultórico del Prado. Uno es un folleto en español del joven Rafael Blanco y Caro, hijo del redactor-jefe de ABC y notable poeta señor Blanco-Belmonte. La portada del otro volumen aludido dice: Marbres antiques du Musée su Prado a Madrid. Su autor es Roberto Ricard, miembro de la Escuela de Estudios hispánicos superiores. […] Los Mármoles antiguos del Museo del Prado forma el fascículo VII de la Biblioteca de la Escuela de Estudios Hispánicos Superiores, dirigida por el eminente arqueólogo e hispanista M. Pierre Paris, a quien Ricard dedica su libro. El volumen, en cuarto mayor, se compone de 150 páginas y 74 láminas fuera de texto. En ellas se reproducen numerosos ejemplares de los que el autor describe y estudia. Lo primero que aquí se admira es el rigor científico, lo armónico del plan, el trabajo paciente y metódico que preside a la catalogación de estas esculturas antiguas. […] Gracias a este novísimo catálogo de Ricard, podemos saber en cualquier momento cuáles son y dónde se conservan las piezas análogas a un busto, escultura o relieve de nuestro Museo. Hay que agradecer a este francés amigo de España la labor meritísima que ha realizado con el estudio y divulgación de la escultura clásica antigua del Museo de Madrid. Obras de esta índole nos acercan poco a poco al modelo que ofrece Inglaterra en punto a catálogos de colecciones artísticas y científicas. Luis Araujo-Costa.» (La Época, Madrid, 3 junio 1924, pág. 1.)
1925 «Hace unos días experimenté una agradabilísima sorpresa. Un distinguido publicista francés; M. Roberto Ricard, del Instituto Francés, de Madrid, pronunció en el Ateneo de San Sebastián una conferencia sobre Hernán Cortés, reveladora no sólo de sus conocimientos históricos, sino –lo que es más importante– de su buen sentido crítico y de su espíritu de justicia. En la hora cumplida que la conferencia duró, mi alma de patriota gozó de los más puros deleites. Ya lo anunció en su exordio el Sr. Ricard. Quería que su conferencia fuese, primero, un homenaje al genio español, y en especial al genio de nuestros grandes conquistadores, y después, un ensayo de reparación. Porque reconociendo que existía una leyenda negra de la conquista española de América, confesaba que en la formación de la misma los franceses, por la culpa de los filósofos del siglo XVIII, tenían una gran responsabilidad. El Sr. Ricard fue justiciero y generoso. Justiciero, porque puso de relieve las faltas de sus conciudadanos; generoso, porque no añadió que a la triste obra cooperaron también españoles, que abusaban del calificativo de intelectuales, como del de filósofo abusaron los enciclopedistas enemigos de España.» (Víctor Pradera, «La obra de España en América», ABC, 21 febrero 1925, pág. 7.)
«Una conferencia. En el Círculo de Bellas Artes [de Murcia] dio su anunciada conferencia el profesor del Instituto Francés de Madrid M. Robert Ricard, que desarrolló el tema 'Algunas reflexiones sobre la conquista de Méjico por Hernán Cortés'. Fue muy aplaudido. (Febus.)» (El Sol, Madrid, miércoles 6 mayo 1925, pág. 3.)
1926 «De Marruecos. Noticias de la zona francesa. Casablanca. –Dio una conferencia M. Ricard sobre el turismo, ponderando las fuentes maravillosas de turismo con que cuenta Marruecos para una amplia organización turística que daría mucha vida a todo Marruecos. […] Rabat. –Anunciase para el domingo una conferencia de M. Robert Ricard en el Instituto de Altos Estudios Marroquíes sobre el tema: "España, potencia espiritual".» (La Vanguardia, Barcelona, 30 enero 1926, pág. 19.)
«Robert Ricard, culto hispanófilo francés, ha publicado en un folleto su interesantísimo estudio, que apareció en el Journal de la Société des Américanistes de París, titulado Sur la politique des alliances dans la conquêt du Méxique par Cortés. Ricard, que es profesor del Liceo de Rabat (Marruecos), tiene publicada una obra sobre nuestro Museo del Prado, y ha traducido al francés los libros, de Carlos Pereira, La obra de España en América y La reconquista de las rutas oceánicas, vindicadores de la labor colonizadora española en aquel continente, y del último de los cuales se han agotado rápidamente varias ediciones.» (J. M. de A., «La literatura española en el extranjero», ABC, Madrid, 17 febrero 1926, pág. 6.).
«Fidelino Figueiredo, Sob a cinza do tédio. Romance duma consciencia. Prefacio do Prof. Robert Ricard. 1.º Milhar. Empresa literària Fluminense, Lda. Rúa dos Retroseiros, 125. Lisboa. Un volumen de 18,5 por 12 centímetros y XV-170 págs. Aunque no hubiese sido más que por el prólogo que la encabeza, debido a la bien cortada pluma de mi amigo Roberto Ricard, docto y simpático hispanista, hubiese leído con toda devoción esta novela del fecundo y notable escritor portugués Fidelino de Figueiredo; pero los artículos jugosos y vibrantes que en El Debate ha publicado éste en los últimos tiempos, me acicatearon más a leerla, así que en las manos la hube. Porque he de confesar, para vergüenza mía, que ignoraba quién era Fidelino de Figueiredo. Y digo para vergüenza mía, porque el autor de Sob a cinza do tédio es toda una personalidad literaria, un escritor de valer mucho más que común.» (P. B. Ibeas [Bruno Ibeas OSA], Libros, España y América, Año XXIV, nº 6, Madrid 15 marzo 1926, págs. 457-459.)
1933 «Vida religiosa. El Congreso de Varsovia. Del 21 al 27 de agosto se ha celebrado en Varsovia el Congreso Internacional de Ciencias Históricas que tiene lugar cada quinquenio. La Comisión de los Grandes Viajes y de los Grandes descubrimientos hizo figurar en su programa, entre otros, los siguientes temas: "Los grandes descubrimientos y el origen del Derecho de Gentes", desarrollado por el Reverendo P. Delos, O. P. de la Universidad Católica de Lille, con una brillante disertación sobre "Las ideas de Francisco de Vitoria sobre la colonización y el desarrollo ulterior del Derecho de Gentes" y las "Misiones y el conocimiento de las civilizaciones indígenas", sobre cuyo tema disertaron el R. P. García Villada, S. J. de Madrid, Roberto Ricard, de Rabat, el R. Padre Fredegando Callacy, Archivero general de los Capuchinos, el R. P. Pablo Berghans, O. M. C. de Munster, el R. P. Kolipinski, S. S. de Bydgosycz, que trataron el argumento en relación con América española, las Islas Filipinas, Méjico, el Tibet, las Islas Carolinas y Marianas y África. Todos los Religiosos relatores fueron encargados especialmente por sus respectivas Congregaciones. El R. P. Parinot remitió al Congreso, en nombre de su Instituto, una completa bibliografía de las publicaciones de la Sociedad de las Misiones Extranjeras de París, sobre la civilización del Extremo Oriente; trabajo muy meritorio que será muy útil a los historiógrafos y a los etnólogos. Merece destacarse la participación activa de un misionero español de la India, el R. P. Enrique Heras, S. J., Profesor en el Colegio de San Francisco Javier de Bombay, que leyó una importante Comunicación en la sección de Historia Oriental.» (La Vanguardia, Barcelona, 19 septiembre 1933, pág. 10.)
1934 «Métodos de nuestros misioneros. (reproducción.) El Padre Brou ha publicado en Etudes un interesante estudio, dedicado a una tesis doctoral de la Sorbona; tesis que tiene para nosotros el doble interés de referirse a los misioneros españoles de América y tratar de modernísimas cuestiones misionales. Una tesis doctoral en la Sorbona y que trate de los Métodos de las Ordenes mendicantes en la conquista espiritual de Méjico, es algo tan extraño y actual a la vez, que no hay modo de resistir a la tentación de tratarlo en una crónica. Vea el lector y juzgue. M. Roberto Ricard es un francés, residente en Marruecos, que se ha dedicado a la historia religiosa de nuestra América; mejor dicho, ha estudiado la actuación del clero español en América, sobre todo los misioneros. Su tesis viene a ser, como suelen las de la Universidad de París, un grueso volumen, documentado como corresponde a un especialista de historia, hispanoamericana, de 400 páginas con grabados e introducción. El Tribunal que juzgó dicha tesis estaba compuesto de un protestante, un israelita y un sabio sin opiniones religiosas determinadas. El futuro doctor expuso y "defendió" a su modo los métodos de conquista espiritual practicados en Méjico desde 1523 a 1572 por los Franciscanos, Dominicos y Agustinos españoles. El Tribunal, no obstante las prevenciones que el espíritu de sus miembros supone, aplaudió tanto el trabajo como las ideas del doctor Ricard, o lo que es lo mismo, los modos de misionar de nuestros misioneros. Un capítulo más que oponer a "Leyenda negra", "inquisitorial y fanática" de nuestra colonización de América, que debemos agradecer al docto "misiólogo", o "misionólogo". El Padre Brou hace notar que el libro en cuestión es algo más que un trabajo histórico. Tiene sus inconvenientes, pues entrega a la discusión pública cuestiones delicadas que debían reservarse a los especialistas. Sin embargo, no puede sustraerse la historia de las misiones a los métodos históricos de nuestros días. El misionero actual utiliza las experiencias de los misioneros de otros siglos; experiencia hecha "de éxitos y fracasos, de ensayos provisionales y adquisiciones definitivas, de iniciativas fecundas y lamentables ilusiones". De estos elementos está hecho también el libro; pero, aunque sus descripciones se refieren a sucesos de hace cuatrocientos años, los problemas que implican son de hoy. La ciencia de las misiones en que se ha especializado el autor, le permite relacionar hechos tas antiguos con procedimientos modernos; con sucesos de nuestros días. Hoy se presentan al misionero los problemas de las costumbres indígenas, las lenguas locales y enseñanza del idioma extranjero, traducciones de esas lenguas, enseñanza prebautismal, bautismos en masa, catecismos metódicos después del bautismo, admisión de indígenas a la comunión, ventajas e inconvenientes de agrupar los cristianos en pueblos separados, aislamiento de los neófitos, culto exterior, escuelas primarias, profesionales superiores, clero indígena, &c. Los misioneros españoles de entonces improvisaban todo; así que las tres Ordenes misioneras resolvían esos problemas de manera muy distinta de hoy día; pero sus frutos están a la vista. Manuel Graña.. (Continuará.)» (La Guinea Española, Revista semanal ilustrada publicada con aprobación eclesiástica por los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, Santa Isabel, 21 de enero de 1934, año XXXI, nº 801, pág. 20.)
1935 «La labor de España en Marruecos, según un profesor francés. Tánger, 29. El periódico Mogrebi recoge el juicio histórico emitido sobre la labor de España en Marruecos por el profesor del Instituto de Altos Estudios Marroquíes de Rabat, Robert Ricard. Dice el periódico que el Instituto ha hecho muchísimo más que la política para la compenetración hispano francesa. Ricard enjuicia la labor de España y dice que resulta evidente que la conquista no guarda relación con la extensión del país pero no hay que olvidar que nuestros progresos en las regiones montañosas análogas a las españolas no han sido más rápidos. Se ha insistido mucho –dice Ricard más adelante– en el extranejro sobre el desastre de Anual cuyo relato no puede leerse sin emoción. Se ha insistido con pesadez y orgullo farisaicamente como si ningún pueblo hubiera tenido jamás fracasos de ese género. A propósito de lo de Ifni un periódico de París creía oportuno echar en cara a nuestros amigos españoles los nombres de Anual y Monte Arruit, olvidándose por el contrario del restablecimiento que siguió al desastre. Recuerda que durante la gran guerra, España mantuvo el Estatu-quo, lo que evitó a Francia preocupaciones con respecto a Marruecos. Dice que el general Capaz es hombre de hierro en quien parece revivir la gran raza de conquistadores y no le basta conquistas, sino que sabe organizar y gobernar, pues la región de Gomora, confiada a él, es un divino modelo. Termina diciendo que los españoles han estado muy prudentes al no dejarse llevar de la megalomanía, pues así, han hecho una zona menos vulnerable y menos sensible a las dificultades económicas y financieras de nuestros tiempos.» (La Vanguardia, Barcelona, 30 enero 1935, pág. 27.)
1944 «El profesor Ricard. El profesor de la Universidad de Argel don Roberto Ricard, huésped científico del Consejo Superior de Investigaciones, conocido internacionalmente por sus estudios sobre la acción de España en América, dará mañana, día 7, a las siete y media de la tarde, en el salón de actos del Consejo Superior (Medinaceli, 4), su anunciada conferencia, con el tema «Evangelización de Méjico por los españoles». El acto ha sido organizado por el Instituto de Historia de América Gonzalo Fernández de Oviedo, y será público.» (ABC, Madrid, 6 de enero de 1944, pág. 25.)
«En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Conferencia del profesor de la Universidad de Argel, don Roberto Ricard. Madrid, 7. En el salón de actos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha pronunciado su anunciada conferencia el profesor de la Universidad de Argel, don Roberto Ricard, huésped científico de dicho Consejo y conocido internacionalmente por sus estudios sobre la acción de España en América. El ilustre disertante ha desarrollado el tema "Evangelización de Méjico, por los españoles". Analizó esta obra de España en el Nuevo Continente, singularmente en el Estado de Méjico, donde los monjes y los soldados, en perfecta unión, forjaron un nuevo Mundo. Estudió las leyes de Indias, que calificó de modelo, y puso de relieve la labor civilizadora y cristianizadora de España, ejemplo para el Mundo. Fue muy aplaudido y felicitado. Ha sido organizada esta conferencia por el Instituto de Historia de América "Gonzalo Fernández de Oviedo". Presidió el catedrático don Antonio Ballesteros, a quien acompañaban miembros del citado Instituto. Cifra.» (La Vanguardia Española, Barcelona, 8 enero 1944, pág. 5.)
«Conferencia en A.N.E.I.E. El profesor Robert Ricard, de la universidad de Argel, dará una conferencia en español, mañana lunes, a las siete de la tarde en A.N.E.I.E., Avenida José Antonio, 617, sobre el tema siguiente: "La evangelización de Méjico en el siglo XVI".» (La Vanguardia Española, Barcelona 9 enero 1944, pág. 15.)
«El profesor Ricard, en A.N.E.I.E. [Asociación Nacional de Estudiantes de Idiomas Extranjeros] El profesor don Roberto Ricard, de la Universidad de Argel, pronunció ayer en A.N.E.I.E. su anunciada conferencia sobre "La evangelización de Méjico en el siglo XVI". El ilustre disertante, dio un resumen de su libro sobre la acción de España en América y expuso algunas de las reflexiones que le han sugerido las críticas hechas acerca de este libro. Analizó esta obra de España en el Nuevo continente, singularmente en el Estado de Méjico, donde los monjes y los soldados, en perfecta unión forjaron un nuevo mundo. Esta evangelización, dice el señor Ricard, es uno de los acontecimientos más importantes de la época moderna. Puso de relieve la labor civilizadora de España, ejemplo para el mundo. Fue muy aplaudido y felicitado por el numerosísimo y selecto público que le escuchó.» (La Vanguardia Española, Barcelona, 11 enero 1944, pág. 12.)
1947 «mañana: En el Instituto Francés (M. de la Ensenada, 10), M. Robert Ricard, sobre «La Plaza Mayor en España y América; su papel histórico y social».» (ABC, Madrid, 23 de abril de 1947.)
1954 «Nuevas adhesiones para el homenaje a 'Azorín'. El Institut d'Etudes Hispaniques de l'Université de Paris, ha organizado en la Sorbona, bajo la presidencia del rector de la Universidad de París, un homenaje a 'Azorín'. El profesor de aquella Universidad, M. Robert Ricard ha escrito para el acto un trabajo titulado 'Humanisme et poésie chez Azorin'.» (ABC, Madrid, 13 de marzo de 1954.)
1955 «Portugal en Marruecos. […] Sin embargo, justo es consignar que la figura destacada de este movimiento de investigación contemporánea respecto a la acción portuguesa en Marruecos es la del ilustre hispanista profesor Robert Ricard. Bastaría consignar las Sources Inedites de l'Histoire du Maroc en los tomos correspondientes a los Archivos de Portugal para apreciar esta labor que hoy, por fallecimiento de Pierre de Cenival y de David López, dirige con magistral acierto el profesor Ricard. Nuestro comentario se origina en la aparición de un interesante libro Estudios sobre la historia de los portugueses en Marruecos que, consciente de su importancia, acaba de serle publicado por la prestigiosa Universidad de Coimbra. Un libro acreedor a los más sinceros elogios que con gusto le prodigamos. Robert Ricard es, a más de un maestro de investigadores y de un afamado hispanista, un trabajador infatigable. Su obra sobre los portugueses en Marruecos, de la cual sólo ha recogido en este volumen la más importante, ha sido publicada en Hesperis, Al Andalus, Archivo Ibero-Americano, &c. Los que forman este volumen de estudios son los trabajos que pueden considerarse, en el criterio riguroso de su autor, como aportaciones de datos o interpretaciones nuevas en el momento en que fueron publicados y están agrupados, en el libro, en cuatro partes. La primera comprende el Marruecos septentrional en el siglo XV según los cronistas portugueses. La segunda recoge seis trabajos del mayor interés, algunos exhaustivos, relativos al comercio de Berbería y, de un modo convicto, a las plazas portuguesas de Marruecos, y al comercio de Andalucía, con datos muy completos sobre los factores portugueses establecidos en Málaga y Puerto de Santa María, especialmente. La tercera recoge numerosos datos sobre el vivir de esas plazas (religiosos, políticos, medicina, táctica militar), y sobre la evacuación de las plazas portuguesas bajo el reinado de Don Juan III. En la cuarta estudia diversas inscripciones portuguesas de Arcila, Tánger y Azemur, y otros temas de denominaciones portuguesas y españolas. El libro está felizmente completado con una relación de otros artículos del autor que interesan a la historia de los portugueses en Marruecos aunque él no los ha considerado, en ese criterio riguroso a que antes nos hemos referido, suficientemente importantes para incluirlos. La cultura amplia y sólida de Robert Ricard, su profundo conocimiento del Norte de Afri;a, prestó los más destacados servicios en la Universidad de Argel y en el Centro de Altos Estudios Marroquíes de Rabat; sus conocimientos de la lengua, la literatura, el arte y la historia de España y Portugal; sus misiones de cátedra sobre estos mismos temas en la Sorbona de París, en el Instituto de Coimbra y en cátedras extranjeras, sin olvidar España y Marruecos español; y sobre todo su honestidad científica y su respeto a la verdad puesto de relieve en todos sus trabajos, dan a este libro extraordinario valor cono instrumento de trabajo de primera mano. […] Un africano.» (La Vanguardia Española, Barcelona, 27 julio 1955, pág. 9.)
1956 «Clausura del ciclo de conferencias en honor de San Ignacio, en Salamanca. Presidió el acto el ministro de Educación. Salamanca, 8. El ministro de Educación Nacional, señor Ruíz-Giménez, ha presidido esta tarde, en el paraninfo de la Universidad Literaria de Salamanca, la sesión de clausura del ciclo de conferencias que, como homenaje de la Universidad española, se han venido celebrando en la de Salamanca en honor de San Ignacio de Loyola, con motivo del IV centenario de su muerte. El ministro, con el director general de Enseñanza Media, el director del Instituto Francés en Madrid y el ministro plenipotenciario de la Embajada francesa, que representaba al embajador, llegó a Salamanca a las seis y media de la tarde, dirigiéndose seguidamente a la Universidad, donde fue recibido por el rector y las demás autoridades académicas. El acto en el paraninfo dió comienzo a las siete y media. En la presidencia figuraban, con el ministro de Educación Nacional, el rector de la Universidad Literaria de Salamanca, don Antonio Tovar; el obispo de la diócesis, doctor Barbado Viejo; gobernador civil, señor Taboada; gobernador militar, general Moreno Núñez; alcalde de la ciudad, señor Gutiérrez de Ceballos, y el ministro plenipotenciario de la Embajada francesa. En primer lugar, el doctor Robert Ricard, catedrático de la Universidad de Sorbona, de París, pronunció una conferencia sobre el tema: 'San Ignacio de Loyola, estudiante de París', y a continuación el ministro pronunció el discurso de clausura. Cifra.» (Imperio. Diario de Zamora de Falange Española de las JONS, Zamora, 9 de febrero de 1956.)
«Estudios hispano-africanos. Pese a que el tema sea bien conocido, es lo cierto que el momento de Marruecps y de sus relaciones con España lo colocan en primer plano de la actualidad, subrayando su trascendencia y su importancia. Nos referimos al hecho geográfico, político e histórico de la existencia de un área perfectamente definida entre los Pirineos y el Atlas, con prolongación hasta el Sahara a través de la zona predesértica, cuyas características son no ser específicamente Europa ni África, sino zona de transición de dos continentes, con la particularidad de que su ubicación tiene como centro el estrecho de Gibraltar; esto es, una de las regiones más importantes en la historia de las relaciones humanas. En esa zona viven tres pueblos: Portugal, España y Marruecos, éste ya totalmente independiente, a los que la geopolítica marca misiones y vocaciones perfectamente definidas al servicio de la propia grandeza de cada uno de ellos y de la humanidad toda. En el cuadro de ese tema está este comentario de hoy al libro del eminente hispanista Robert Ricard, Estudios hispano-africanos, que acaba de publicar el Instituto General Franco de Estudios e Investigación Hispano-Arabe, de Tetuán, porque en realidad Ricard es una de las figuras más representativas en la investigación de temas que afectan a los pueblos de esa área que la geografía ha definido con precisión y la historia sirve con lealtad. Los temas se aparecen apasionantes a la investigación, y como un ejemplo entre tantos, podemos citar, en su aspecto económico mucho más que en cualquier otro, la presencia de los factores portugueses en el sur de España, el Puerto de Santa María y Málaga para el abastecimiento de las guarniciones portuguesas de Marruecos, que ha sido estudiado magistralmente por Hipólito Sancho y que también ha sido tratado con su habitual competencia y sentido de la responsabilidad investigadora por Ricard. Sancho y Ricard son nombres, entre otros muchos, marroquíes, portugueses y españoles que estudian afanosamente la historia de esos pueblos, tan ligados con los de sus vecinos más cercanos. Ricard además lleva mucho tiempo investigando sobre el tema en los archivos portugueses y colaboró activamente con David Lopes y con Pierre Cenival, cuya labor investigadora continúa hoy en las Sources inedites de l'historie du Maroc, cuyo propósito puede y debe servir de punto de partida para colaboraciones más amplias de los pueblos en demanda de lograr unas fuentes de materiales históricos del mayor valor. Sólo el hecho de acometerla dará ya la impresión justa de uno de los grandes destinos que el occidente europeo y el área Iberia-Marruecos pueden culminar al servicio de la cultura del mundo. Los Estudios hispano-africanos de Ricard constituyen una selección de trabajos del ilustre investigador sobre estos temas específicos. Bastará citar las publicaciones en que algunos aparecieron para apreciar rápidamente la categoría de esos trabajos: Sources inédites, Revue Africaine, Bulletín Hispanique, Boletín de Estudios Árabes, Boletín de Estudios Portugueses, comunicaciones en el Congreso del Instituto de Altos Estudios Marroquíes, &c. A ello hay que añadir que estos trabajos están seleccionados, entre la copiosa producción de Ricard, con un criterio severo que garantice se trata de aportaciones nuevas que amplían con nuevos datos lo ya conocido. El libro reúne los trabajos seleccionados en cuatro partes. La primera estudia, entre otros temas, figuras tan interesantes como las de Fernando de Contreras, Luis de Granada, Gerónimo Gratien y Pedro de la Concepción, que pertenecen a la Iglesia misionera en los siglos XVI y XVII. La segunda las relaciones de las Islas Canarias con Berbería y con las plazas portuguesas del Magreb el Aksa en el siglo XVI. La tercera la guerra de África (1859-60) y el africanismo español. Y la cuarta algunos temas lingüísticos e históricos de relaciones del árabe con el portugués y el español. Hay que añadir que la bibliografía es copiosa y muy cuidada, que el índice alfabético es muy completo, todo lo cual hace de este nuevo libro de Ricard, profesor de Cultura Española en la Sorbona donde ya dirigió antes la cátedra de Cultura Portuguesa y fue también profesor distinguido de la Universidad de Argel y del Centro de Estudios Marroquíes de Rabat, un instrumento indispensable para el estudio de la historia de las relaciones de Iberia y Marruecos. Pero, lo repetimos, el momento tan interesante en que aparece da además a este libro un carácter de toque de clarín con floreo de alegre diana: el llamamiento a los estudiosos de la historia de las relaciones del Imperio marroquí con el occidente europeo para que juntos prosigan, aún con mayor amplitud, esa gran obra que son las Sources inédites de l'histoire du Maroc que dice ya por ella sola lo que puede esperarse de una colaboración de esa clase. Y Robert Ricard habrá de ser sin duda uno de los valores más destacados en esa nueva y trascendente empresa. Tomás García Figueras.» (La Vanguardia Española, Barcelona, 20 junio 1956, pág. 10.)
1957 «Convocatorias. A las doce: Facultad de Filosofía y Letras. Profesor M. Robert Ricard, 'Mi vocación americanista'. […] A las siete y cuarto: Instituto Francés. M. Robert Ricard, 'Algunos maestros del hispanoamericanismo francés; retratos y recuerdos'.» (ABC, Madrid, 30 enero 1957.)
«Conferencia de Mr. Ricard sobre Méjico. En el Instituto de Cultura Hispánica pronunció ayer una conferencia el director del Instituto de Estudios Hispánicos de Madrid, Mr. Robert Ricard, sobre el tema 'Nuevas perspectivas sobre la evangelización de Méjico en el Siglo XVI'. Presidió el acto el catedrático de la Universidad de Madrid y rector de la Universidad Internacional de Santander, D. Ciríaco Pérez Bustamante, al que acompañaba el secretario general del Instituto de Cultura Hispánica, D. Pedro Salvador de Vicente. Mr. Ricard comenzó señalando las perspectivas expuestas por el autor americano Whaland en su libro El reinado milenario de los franciscanos en el Nuevo Mundo, del que subrayó algunos parajes realmente notables que tendían a destacar el interés extraordinario de la obra evangelizadora de España en el Nuevo Mundo. Destacó los rangos más acusados de la personalidad de Hernán Cortés, que supo rodearse en Méjico de frailes pobres. Señaló asimismo algunos errores de crítica histórica, en los que había incurrido el doctor Wheland al omitir hablar de personas tan importantes como el obispo de Michoacan, Vasco de Quiroga, y los escritores fray Juan de Zumárraga. A continuación, el orador hizo interesantes precisiones sobre la figura de San Ignacio y la importancia de los escritores religiosos españoles en orden a las soluciones que aportan al problema planteado por la introducción en la vida pública del siglo XVI de una nueva humanidad recién aparecida, y a la que no se hace alusión, ni siquiera presentida, en el Antiguo Testamento, y que, sin embargo, tiene un extraordinario interés desde el punto en que se presenta ante los europeos como intérprete de una historia y destinataria de un porvenir.» (ABC, Madrid, 31 enero 1957.)
1961 «Huellas españolas en América. En el curso de los años 1932 a 1936 un ilustre hispanista, Robert Ricard, publicó en diversas revistas francesas estudios muy interesantes sobre las Fiestas de "Moros y Cristianos" en México. Se refería a las Morismas practicadas en todo el Méjico Central: Estados de Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Méjico, Morelos, Guerrero, Guanajuato, Michoacán y Jalisco, con una punta hacia el N. O.: Aguascalientes, Durango, Zacatecas y Onihuahua, regiones las más trabajadas por la acción misional española. Ricard describió especialmente las fiestas de Teotihuacán. Los personajes que intervienen en ellas son, por orden de entrada en escena: Pilatos, Embajador moro, Embajador cristiano, Santiago, Zabario, Maricadel o Maleadel, soldados moros, asistentes, Ramiro, el Cid Campeador, cristianos. […]» (ABC, Madrid, 29 diciembre 1961, pág. 64.)
1964 «Conferencia del profesor Ricard. El viernes, el ilustre hispanista profesor Robert Ricard, director del Instituto de Estudios Hispánicos de París y catedrático de español de la Sorbona, dará una conferencia en San Sebastián sobre el tema 'El castillo interior de Santa Teresa y la interpretación de don Miguel de Unamuno'. Esta disertación forma parte del XII Curso de Verano para Extranjeros que se celebra en nuestra ciudad.» (ABC, Madrid, 6 agosto 1964, pág. 42.)
1974 «M. Robert Ricard, en la Fundación Universitaria Española. Habló en torno a su traducción francesa de Los nombres de Cristo, de fray Luis de León. El hispanista francés M. Robert Ricard ha pronunciado una conferencia en la Fundación Universitaria Española en torno a la traducción francesa de Los nombres de Cristo, de fray Luis de León. Hizo la presentación del conferenciante don Pedro Sainz Rodríguez, quien analizó la formación, obra y vida del conocido hispanista. El movimiento hispanófilo –dijo– nació como reacción contra la corriente de antipatía de que España fue objeto en la época del Imperio, agravada por la difusión de la «leyenda negra», cuando en la guerra contra Napoleón nuestra nación fue ejemplo de resistencia que despertó una simpatía general y llevó a muchos estudiosos a interesarse por las cosas de España. Ha habido hispanistas que nos han analizado como un objeto de curiosidad, pero fríamente, mientras otros lo han hecho con cierto amor, y en esta clase se encuadra Robert Ricard, que se ha interesado especialmente por nuestros escritores espirituales. Terminó don Pedro Sainz diciendo que esta invitación al señor Ricard para venir a España es un homenaje que se le debía. A continuación M. Ricard expuso las razones que le habían llevado a acometer la magna obra de hacer una cuidada traducción al francés de Los nombres de Cristo. Las dos únicas traducciones existentes (la de Postel y la de Brossard) son incompletas y con numerosos errores. En esta labor –explicó– hay grandes dificultades derivadas del idioma (afinidades engañosas entre el francés y el español, distinta evolución de ambas lenguas) que trata de salvar adoptando un francés «clásico». Problemas de estilo, que a veces no se respeta plenamente en aras de la idea que el autor quería transmitir. La falta de unidad de estilo de la obra, redactada en las cárceles de la Inquisición, es una dificultad más. Y, en fin, los problemas menores de comentarios, citas, &c., que una obra de este tipo plantea. Aunque una traducción –dijo– no puede tener una perfección matemática, pues es un arte que pertenece al «sprit de finesse», que decía Pascal, aspiro a hacer un trabajo lo más perfecto posible.» (ABC, Madrid, 1 de febrero de 1974, pág. 47.)
1996 «Sienten veneración por él los estudiosos del Sueño de Sor Juana Inés de la Cruz y siguen leyendo los historiadores del siglo XVI mexicano su Conquête spirituelle du Mexique (1933), traducida al español y al inglés. Sin embargo, Robert Ricard (1900-1984) merece lograr mayor fama postuma entre los investigadores en general, y los americanistas en particular. El papel excepcional de Marcel Bataillon (1895-1977) en el hispanismo francés e internacional tal vez haya dejado en la sombra a otras figuras. Entre ellas la de Ricard cuya carrera es notablemente paralela a la del famoso especialista del erasmismo. Ambos ingresan en la misma prestigiosa Ecole Nórmale Supérieure de París («rué d'Ulm»). Ambos lucen el título de profesor de letras clásicas (francés-latín-griego). Ambos se convierten al hispanismo con motivo de una beca en el instituto francés de investigación de Madrid (hoy Casa de Velázquez). Ambos inician su docencia enseñando Literatura Española en la Universidad de Argel que entonces era francesa (Ricard es el sucesor de Bataillon en 1937 hasta su elección en la Sorbona en 1946). Ambos practican varias disciplinas: lingüística, literatura, historia, y se interesan conjuntamente por España, Portugal e Iberoamérica. Acabemos por lo más específico, su común predilección por los temas de espiritualidad, con una diferencia notable: Ricard era un católico chapado a la antigua, mientras que Bataillon era un cristiano «de afuera», erasmista, lector entusiasta de San Pablo en el idioma original griego, pero siempre ajeno a cualquier pertenencia confesional a pesar de que lamentaba en la última postdata de su tesis Erasme et l'Espagne la decadencia de la religión cristiana.» (Marie-Cécile Bénassy-Berling, «Recordando a Robert Ricard (1900-1984)», Revista de Indias, vol. 56, nº 206, 1996, págs. 237-241.)
2008 «Creemos sin embargo que esta equivocación es menor al lado de otras. Y es que la segunda equivocación, flagrante a nuestro entender, que comete Roberto Ricard es el dar por supuestas las «leyendas» que los primeros españoles habrían llevado consigo a América. Es decir, considerar tales relatos como una cuestión de hecho, sin preocuparse de si tales leyendas tenían una base positiva o no para ser mantenidas. Para decirlo con mayor claridad, si las nereidas [mujeres con cola de pez], o más claramente los sátiros [mezcla de cabra y hombre] (B. J. Feijoo, TC, VI, 7º) no tenían que ver con determinados animales reales, positivos, que siempre han existido, y a los que se les suplementa una forma humana. Animales que, por cierto, no serían puramente maquinales, sino dotados de movimiento y aparentemente vida subjetiva, de voluntad y entendimiento, como señala el Padre Feijoo en «Racionalidad de los brutos», al igual que los hombres. Ni a Ricard ni a su fuente principal, Luis Hanke, parece preocuparles en exceso tales cuestiones, pues para ellos el problema de la naturaleza animal, el problema por el que presuntamente Ricard ha escrito su conferencia, queda propiamente evacuado de la problemática general. Es decir, que en realidad los contenidos positivos del problema de la naturaleza animal, lo que Feijoo dice propiamente sobre los animales o brutos y su racionalidad, son ignorados y silenciados por Ricard, para centrarse en cuestiones referidas a las relaciones entre distintos grupos humanos.» (José Manuel Rodríguez Pardo, El alma de los brutos en el entorno del Padre Feijoo, Pentalfa, Oviedo 2008, págs. 351-378.)
★ Bibliografía selecta de Roberto Ricard
1933 La «Conquête spirituelle» du Mexique. Essai sur l'apostolat et les méthodes missionaires des Ordres mendiants en Nouvelle-Espagne de 1523-24 à 1572, tomo XX de «Travaux et Mémoires de l'Institut d'Ethnologie», París 1933, 404 páginas.
La conquista espiritual de México. Ensayo sobre el apostolado y los métodos misioneros de las órdenes mendicantes en la Nueva España de 1523-1524 a 1572, traducción de Ángel María Garibay, Editorial Jus & Polis, México DF 1947, 557 páginas.
The spiritual conquest of Mexico: an essay on the apostolate and the evangelizing methods of the mendicant orders in New Spain, 1523-1572, translated by Lesley Byrd Simpson, University of California Press, Berkeley 1966, 423 páginas.
La conquista espiritual de México…, Segunda edición, Fondo de Cultura Económica, México 1986, 491 páginas [novena reimpresión: 2005]. «El FCE agradece al Instituto de Etnología de la Universidad de París, a la Editorial Jus y a la Editorial Polis sus autorizaciones para la publicación de esta nueva edición de La conquisa espiritual de México, de Robert Ricard. Asimismo, y en forma muy especial, agradece al autor de la obra el nuevo Prólogo que escribió para la presente edición y su paciencia para resolver dudas importantes. En la presente edición se respetan el texto, las notas y el aparato crítico de la original. Entre corchetes se han añadido exclusivamente noticias de nuevas ediciones, para facilitar la consulta.»
1956 Études hispano-africaines, Instituto General Franco de Estudios e Investigación Hispano-Arabe, Tetuán 1956, 229 págs.
1964 Estudios de literatura religiosa española, Gredos (Biblioteca Románica Hispánica, II:78), Madrid 1964, 278 págs.
1970 Feijoo y el misterio de la naturaleza animal, Cuadernos de la Catedra Feijoo nº 23, Oviedo 1970, 22 páginas.
★ Sobre Roberto Ricard
1925 Víctor Pradera, La obra de España en América
Andrés Revesz, La labor hispanófila de Carlos Pereyra
1985 Chantal de la Véronne & Mercedes García-Arenal, «Robert Ricard (1900-1984). Bibliografía», Al-Cantara. Revista de Estudios Arabes, CSIC, Madrid 1985, vol. VI, págs. 541-548.
1986 Alphonse Vermeylen & Maxime Chevalier, «Nécrologie. Robert Ricard 1900-1984», Bulletin Hispanique, tomo 88, nº 1-2, 1986, págs. 279-281.
1996 Marie-Cécile Bénassy-Berling, «Recordando a Robert Ricard (1900-1984)», Revista de Indias, vol. 56, nº 206, 1996, págs. 237-241.
2008 José Manuel Rodríguez Pardo, El alma de los brutos en el entorno del Padre Feijoo, Pentalfa, Oviedo 2008, págs. 351-378; capítulo 11: 1. Buscando un referente positivo para la Idea filosófica de Alma (a. El análisis de Roberto Ricard sobre el problema del alma de los brutos en Feijoo, 351; b. Feijoo y su noticia sobre los hombres salvajes de Borneo, 354; c. Conclusiones de Roberto Ricard, 357), 2. Crítica a las tesis de Roberto Ricard, 359…
2012 Conquista espiritual
★ Textos de Roberto Ricard en el Proyecto Filosofía en español
1938 Traducción de Miguel de Unamuno al francés: Hispanité.