Luis Guillermo Bulit Goñi - Academia.edu (original) (raw)
Papers by Luis Guillermo Bulit Goñi
Revista Síndrome de Down: Revista española de investigación e información sobre el Síndrome de Down, 2010
Revista Síndrome de Down: Revista española de investigación e información sobre el Síndrome de Down, 2011
Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la... more Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la decoración; ahora tengo otros que ha pintado un amigo. Aquel cuadro me sirvió para el título de otro artículo (RSD, marzo 2006), donde contaba cómo había sido el nacimiento y parte de la infancia de Irene, mi hija. Los cuadros que tengo ahora representan: uno, a gente adulta sentada en una terraza y el otro, a unos amigos charlando en un bar. La infancia es preciosa, como lo eran mis angelotes, pero la vida continúa y nosotros crecemos con ella. Pero este artículo no es para hablar de cuadros, simplemente ha sido un guiño para unir los dos artículos, el que escribí hace cinco años y el que me aventuro a escribir ahora. Y en éste como en aquél, la protagonista sigue siendo el único amor incondicional de mi vida, Irene. Ella ya tiene casi 12 años y estamos pasando página. Poco a poco nos vamos despidiendo de su infancia para, también, poco a poco, entrar en su adolescencia. Porque es un falso mito que las personas con síndrome de Down son eternos niños, y no es justo llamar a un joven con trisomía: "niño". De la misma forma que también es falso el mito de que todos son amables y cari
Revista Sindrome De Down Revista Espanola De Investigacion E Informacion Sobre El Sindrome De Down, 2010
Revista Síndrome de Down: Revista española …, 2011
Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la... more Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la decoración; ahora tengo otros que ha pintado un amigo. Aquel cuadro me sirvió para el título de otro artículo (RSD, marzo 2006), donde contaba cómo había sido el nacimiento y parte de la infancia de Irene, mi hija. Los cuadros que tengo ahora representan: uno, a gente adulta sentada en una terraza y el otro, a unos amigos charlando en un bar. La infancia es preciosa, como lo eran mis angelotes, pero la vida continúa y nosotros crecemos con ella. Pero este artículo no es para hablar de cuadros, simplemente ha sido un guiño para unir los dos artículos, el que escribí hace cinco años y el que me aventuro a escribir ahora. Y en éste como en aquél, la protagonista sigue siendo el único amor incondicional de mi vida, Irene. Ella ya tiene casi 12 años y estamos pasando página. Poco a poco nos vamos despidiendo de su infancia para, también, poco a poco, entrar en su adolescencia. Porque es un falso mito que las personas con síndrome de Down son eternos niños, y no es justo llamar a un joven con trisomía: "niño". De la misma forma que también es falso el mito de que todos son amables y cari
Seguridad Social, empleo, y democracia, 2023
La seguridad social está enfrentando grandes desafíos en el transcurso del siglo XXI, en diversos... more La seguridad social está enfrentando grandes desafíos en el transcurso del siglo XXI, en diversos países del mundo y por diversos motivos.
No es la primera vez que sucede. Pero los enfoques conque se buscan solucionar el "déficit" de la seguridad social siempre se encara viéndola como un "gasto" y, por ende, ello guía el diseño de las políticas públicas.
Proponemos aquí analizar el tema en forma conjunta con el mercado del trabajo, advirtiendo además que ello no es sólo una cuestión de aumentar los ingresos a los sistemas contributivos por la vía de una mayor formalidad en el empleo, sino esa informalidad y las cada vez más sofisticadas formas de exclusión del trabajo, ponen en riesgo no ya la solvencia fiscal de la seguridad social, sino la estabilidad de los sistemas democráticos.
El presente trabajo tiene por objeto comprender e interpretar las representaciones sociales que f... more El presente trabajo tiene por objeto comprender e interpretar las representaciones sociales que frente a la educacion inclusiva para personas con discapacidad tienen los actores educativos del nivel primario de la Escuela Santa Julia1. Creemos importante que sean rescatadas, en cuanto son estas miradas las que deberian aportar en la definicion, formulacion e implementacion de una politica publica que no prescinde de las propias percepciones, valoraciones y actitudes de las personas intervinientes. Para ello, la estrategia metodologica empleada, de corte cualitativo, respondio a la aplicacion de entrevistas semiestructuradas y de observacion como espectador, teniendo como referente los tres componentes centrales en la teoria de la representacion social: la informacion y la construccion selectiva; la actitud y la naturalizacion y el campo de representacion y el esquema figurativo. Asi, en la reconfiguracion de cada uno de estos componentes, jugaron aspectos tanto externos como interno...
Las Campanas de madera - Edición digital y gratuita-
Recopilación de publicaciones sobre cuestiones de familias y personas con discapacidad, organizac... more Recopilación de publicaciones sobre cuestiones de familias y personas con discapacidad, organizaciones de la sociedad civil, políticas públicas para personas con discapacidad.
A casi tres años de la revolución del sistema previsional argentino de la mano de la ley 24.241, ... more A casi tres años de la revolución del sistema previsional argentino de la mano de la ley 24.241, llamar al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones "nuevo" sistema previsional tal y como lo hace en intitulado de esta breve colaboración, no parecería ajustarse demasiado a la realidad. Nos tomamos la licencia de hacerlo por cuanto a pesar de su acentuado desarrollo, de la creciente evolución que viene demostrando y de la cada día más consciente aceptación de las nuevas alternativas de jubilación y pensión que este propone, parecería que aún quedan algunos elementos sustanciales en los que el mismo se basa, que no sólo no han sido advertidos en su verdadera dimensión, sino que requieren de explicitación tanto a nivel técnico (en los jurídico y en lo económico, por lo menos), como para el público en general.
Ya antes de las elecciones que llevaron a Jair Bolsonaro a la presidencia, se anunciaba una refor... more Ya antes de las elecciones que llevaron a Jair Bolsonaro a la presidencia, se anunciaba una reforma previsional en Brasil que incluía un esquema de capitalización individual (AFP de Chile o las AFJP de Argentina), lo que habría sido confirmado por las nuevas autoridades. El problema no es encarar una reforma previsional, sino las razones por las cuales se lleva adelante la reforma que, en cierto modo, viene a condicionar la forma de razonar los problemas y se corre el riesgo de sesgar las estrategias de diseño e implementación de esta relevante política pública. Las experiencias de Chile (desde los años 1980) y de Argentina (desde los años 1990) deberían advertir a los reformadores brasileños sobre algunos riesgos intrínsecos de este esquema previsional frente a un mercado laboral al que se encuentra simbióticamente asociado en plena transformación y que aún los expertos no saben bien dónde y cómo decantará. Aquí sólo me propongo un breve y no exhaustivo punteo de los problemas y riesgos que la capitalización individual ha presentado en el pasado: 1. El costo de administración de las cuentas individuales es muy alto para los aportantes de bajos ingresos.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) plantea claramente que e... more La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) plantea claramente que entre el pleno y efectivo reconocimiento y goce de sus derechos de las personas con discapacidad (PCD) se yergue una "gran barrera" que no es sólo la de accesibilidad en sus distintas variantes, sino fundamentalmente la barrera cultural. Esa barrera que lleva a que "el gran público" permanezca ignorante de la realidad y necesidades de las PcD, los efectos que sobre ellas tienen nuestras acciones u omisiones de la vida diaria, de las de las propias organizaciones de la sociedad civil y, por supuesto, de nuestros gobiernos y sus sistemas de políticas públicas. Por otro lado la CDPD tiene la enorme ventaja de establecer, por un lado, el objetivo claro al que todos debemos tender y que no es otra cosa sino la plena y efectiva INCLUSIÓN de las PcD a todos los ámbitos de la sociedad (la familia, el ocio, la escuela, el trabajo, el transporte, los espacios públicos, etc.). Por el otro, en algunos puntos nos marca cual es el camino a recorrer para que la inclusión sea una realidad concreta 2. En lo que hace al tema que nos convoca, el artículo 24 de la CDPD señala que las PcD tienen derecho a que la educación se les brinde en un sistema escolar inclusivo. Aún cuando la génesis de este artículo fue objeto de un profundo debate en el que algunos sectores del colectivo de PcD expresaron sus reservas, lo cierto es que muchas de ellas tienen su fundamento en la historia y el presente de sistemas educativos francamente refractarios a la idea y a la práctica de la inclusión y en los que prevalece una mirada homogeinizadora del aula. Como en muchas cuestiones vinculadas a la discapacidad, dos palabras muy similares y con alcances muy diferentes son imprescindibles para que la inclusión sea realidad: aptitud y actitud. La aptitud del sistema educativo para ser inclusivo no puede ser ya excusa. Desde hace más de 20 años se viene hablando de educación inclusiva. Se puede afirmar que ya no hay un solo docente que no sepa (o debiera saber) de qué hablamos cuando hablamos de inclusión. La actitud, la voluntad, el compromiso, son imprescindibles para que
Tesis de graduación en la maestría en Administración y Políticas Públicas de la Universidad de Sa... more Tesis de graduación en la maestría en Administración y Políticas Públicas de la Universidad de San Andrés (Buenos Aires, Argentina) dirigida por el Dr. Carlos H. Acuña.
Análisis de la política de control sobre las empresas administradoras de fondos de pensiones, la tensión entre los intereses de los diversos actores, sus acciones, omisiones y la percepción del público respecto a estos.
Leía en un diario de hoy que un muy conocido empresario de la construcción, al ser preguntado sob... more Leía en un diario de hoy que un muy conocido empresario de la construcción, al ser preguntado sobre si en "Gloriagate" se sentía víctima o responsable, contestó que "No es un problema de los empresarios, es un problema de la sociedad. La sociedad es la que tiene que cambiar. Somos todos los que tenemos que cambiar. Necesitamos un cambio cultural". Es cierto que, en muchísimas cuestiones, la Argentina requiere un cambio cultural profundo… aprender a cumplir las normas de tránsito o simple civilidad (no ensuciar) que sistemáticamente respetamos afuera y violamos aquí; admirar el compromiso con el esfuerzo y el trabajo de otras sociedades pero no estar dispuestos a hacer lo mismo, perdonarle todo al que gana (fútbol, tenis, lo que sea) y fulminar al que pierde; la incapacidad de entender que "dialogar" no significa sólo escuchar al otro sino entenderlo, comprenderlo y tratar de encontrar un punto de encuentro… y así podríamos seguir como en Toy Story "al infinito, y más allá". La ética de Aristóteles ya nos decía que la virtud del ser humano depende de su contexto, y así no se podía pedir el mismo estándar de virtud al amo que al esclavo, al rico que al pobre, al erudito que al ignorante y que, además, la virtud no deriva sólo del conocimiento sino del ejercicio constante de hábitos virtuosos. Hoy por hoy, tanto el "arrepentimiento a plazos" de los que vamos teniendo conocimiento parcial a través de los medios, como el atasco en Comodoro Py de tantos que quieren arrepentirse, o las escusas que ponen en el "frontón" a las "miles de familias que dependen de mi empresa" para justificar la participación en la corrupción que, sí, dio trabajo, pero también financió lujos y placeres; o ahora la pretensión de exculparse en que somos una sociedad corrupta (aunque haya algo de cierto), no son por cierto ni un buen comienzo ni un buen camino. Y menos viniendo de quienes han sido, por la razón que fuere, parte inescindible de la corrupción que aflora. No sustituyamos los principios y valores de la república y la democracia, por ingeniosas frases marquetineras, ni por vagas banalidades. No transformemos a nuestro Escudo Nacional en el estrechar de manos de la Gata Flora y el Perro del Hortelano, ni sustituyamos nuestra Canción Patria por "o juremos con Gloria zafar".
Cita: IJ-CDLXXXII-953 INTRODUCCIÓN Todo derecho tiene un costo para la sociedad que los reconoce ... more Cita: IJ-CDLXXXII-953 INTRODUCCIÓN Todo derecho tiene un costo para la sociedad que los reconoce y pretende hacerlos respetar. HOLMES Y SUNSTEIN (1999) señalan que "Los derechos no pueden ser protegidos ni reforzados sin financiamiento público y apoyo… Tanto el derecho al bienestar como el derecho a la propiedad privada tienen un costo público. El derecho a la libertad contractual cuesta no menos que el derecho a los cuidados de salud, el derecho a la libertad de expresión no menos que el derecho a una vivienda digna…" 1 La Seguridad Social 2 , como derecho y como política pública, también tiene un costo que la sociedad debe percibir, aceptar y decidir a través de los mecanismos institucionales de su propia organización política (BULIT GOÑI, 2008): Qué alcance habrá de darle en términos de cobertura de su población, cuáles serán los requisitos de acceso a los beneficios y cuantía de los mismos. Pero también debe aceptar el costo de sus decisiones, las fuentes de su financiamiento, el nivel de carga tributaria necesaria, el reparto de esa carga en los distintos niveles de la población, y los gastos de administración de los sistemas. También puede discutirse, ontológica y políticamente si el "costo" de la Seguridad Social es en verdad un "gasto" o una "inversión" que realiza una sociedad para cubrir la atención de determinadas contingencias que la afectan colectiva e individualmente a sus integrantes. La Argentina ha asistido a un debate público a raíz de una baja más o menos masiva de las llamada "pensiones por discapacidad" que ha girado, lamentablemente, sólo en torno a si se deben o no dar de baja cuando no se cumplen los estrictos y por cierto mezquinos requisitos legales (fundamentalmente en cuanto hace a la capacidad económica del beneficiario 3) de acceso a la prestación. Digo "lamentablemente", porque hubiese sido una buena oportunidad para avanzar en serio sobre esta problemática en, al menos, tres dimensiones: a) ¿Son estas pensiones no contributivas una sustitución de ingreso por falta de trabajo?; b) ¿Deben otorgarse sólo a quienes no tienen recursos?; c) ¿Se ajustan a la realidad social de las personas con discapacidad en la Argentina de hoy y al Modelo Social impuesto en la Convención internacional 4 ? Abordamos estas cuestiones desde una perspectiva un tanto novedosa en la bibliografía sobre discapacidad no con el objetivo de encontrar una solución, sino el menos presuntuoso de aportar a un debate pendiente pero que, necesariamente, requiere de una alta dosis de realismo y de sinceramiento en cuanto a los intereses en pugna en torno a las políticas que implementan los derechos. 1 Traducción propia, pág. 15 2 En un sentido amplio que incluye los seguros o prestaciones previsionales, asistenciales, de salud, etc. Y sean sus efectores públicos, privados o semi públicos (hospitales, medicina prepaga, obras sociales estatales o sindicales, cajas previsionales públicas o profesionales, etc.) 3 Conforme los requisitos establecidos por el decreto 432/1997 reglamentario del art. 9 de la Ley 13.478. 4 Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ONU, 2006-Ley N° 26.378. En adelante CDPD.
Reflexiones en torno a los apoyos a la Educación Inclusiva Luis G. Bulit Goñi Abogado. Mgter. En ... more Reflexiones en torno a los apoyos a la Educación Inclusiva Luis G. Bulit Goñi Abogado. Mgter. En Adm. y Políticas Públicas. Presidente del Consejo Asesor de ASDRA. Vicepresidente de FIADOWN Leíamos, con atenta preocupación, la nota "Problemas con el servicio de maestra integradora en el Iapos" publicada en la versión digital de La Capital del 19/11/14, y los problemas a los que se enfrenta la familia de una pequeñita de 3 años con discapacidad para llevar adelante su escolaridad inclusiva. No es nuevo, y su reiteración a lo ancho y largo del país, nos duele. El problema central es la falta de cobertura de una prestación educativa como lo es el "apoyo a la inclusión escolar" por parte del Instituto Provincial. La nota nos lleva a varias reflexiones que, en su conjunto, ponen en evidencia la absoluta falta de conocimiento y conciencia sobre la normativa vigente pero, aún peor, sobre los Derechos que son reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de las Naciones Unidas, que son ley vigente en la Argentina desde la sanción de la 26.378. Algunas de estas reflexiones van a gustar a unos, otras a otros y seguramente muchas a ninguno. En primer lugar cabe señalar que el hecho de que una provincia, en este caso Santa Fe, no haya adherido a una ley nacional como la de prestaciones para personas con discapacidad (24.901), no la releva de cumplir, a rajatablas, con la CDPD ya que la misma, como su propia normativa lo dice, una vez firmada y ratificada por un Estado miembro, es de aplicación obligatoria en todas sus jurisdicciones internas (léase provincia, estados federales, municipios…). En lo que hace al caso de la nota, haya o no una ley de prestaciones educativas, la provincia y sus entes NO pueden negarse a prestar los "apoyos necesarios" y efectuar los "ajustes razonables" para garantizar la Educación Inclusiva de una persona con discapacidad (art. 24 CDPD). En segundo lugar, y quizás equivocándonos por no conocer las particularidades del caso, nos asombra que se exija una "maestra integradora" como apoyo a la inclusión escolar de una niñita de tan sólo tres años de edad cuando, como es sabido por todos, las exigencias cognitivas en esa etapa escolar son mínimos y las adecuaciones que deben hacerse en "salita de 3" para recibir a una niña con síndrome de Down son muy poco significativas. En tercer lugar, nos preocupa que a esta altura no se entienda bien (pasa en las familias, las ONG, las escuelas, las Obras Sociales y hasta en muchos profesionales), que de lo que se habla cuando de Educación Inclusiva se trata (Desde la Declaración de Salamanca de UNESCO en 1994 y más aún desde la CDPD de 2006), no es de que "cada niño o niña con discapacidad" tenga un "maestro sombra" (como la literatura especializada llama al "maestro integrador"), sino de que los docentes de una escuela normal, ordinaria, única y realmente Para Todos, tengan los apoyos necesarios, constantes, multidisciplinarios y capacitados de profesionales de Educación Especial para llevar adelante la inclusión escolar.
La mayoría de los diarios argentinos, al menos en sus versiones digitales, dan cuenta del desplaz... more La mayoría de los diarios argentinos, al menos en sus versiones digitales, dan cuenta del desplazamiento de un funcionario nacional que había sido responsable de una baja de pensiones no contributivas por discapacidad. Muchas de esas noticias reproducen, parcialmente, declaraciones de dicho funcionario dichas en aquella oportunidad en el sentido de que las personas con síndrome de Down no necesitaban de esas pensiones ya que "si querían" podían trabajar. Las noticias de hoy reducen el tema a que el funcionario fue despedido entre otras cosas por "decir que las personas con síndrome de Down pueden trabajar". La forma en que se redactan las noticias es verdaderamente tan alarmante como las desafortunadas declaraciones del funcionario. Al funcionario: Señor, muchas personas con síndrome de Down pueden trabajar, efectivamente, pero no sólo "si quieren"… Además de "querer", deben enfrentar: 1) El incumplimiento del cupo obligatorio del 5% en el empleo público; 2) La falta de modalidades contractuales que faciliten el empleo con apoyos; 3) La difícil cobertura de la prestación de apoyos al empleo inclusivo; 4) La ausencia de políticas claras de fomento al empleo y que eviten lo que la OIT llama "la trampa de las prestaciones"… 5 al 100) Aburriría a todos con las innumerables "barreras" sociales y actitudinales que se interponen entre el "querer" y el "poder" trabajar… A los medios: Cuiden cómo cuentan las cosas, porque pasan a ser "parte del problema" desinformando a la gente y reproduciendo el modelo de segregación. El funcionario dijo bien, que las personas con síndrome de Down pueden trabajar, en lo que se equivocó es limitarlo al sólo requisito de que "quieran"… Uds, ahora, dicen como si fuera incorrecto o causa justa de despido del funcionario que "lo echaron por decir que las personas con síndrome de Down pueden trabajar"….
Diagnóstico: La mayoría de los países de la Región Iberoamericana han suscripto tanto la Convenci... more Diagnóstico: La mayoría de los países de la Región Iberoamericana han suscripto tanto la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) como la Declaración de Salamanca (DS) de la UNESCO y la Convención sobre Eliminación de todo tipo de Discriminación en la Escuela (CEDE), documentos internacionales vinculantes que imponen a los Estados Parte la obligación de transformar sus sistemas educativos en inclusivos (EI). Sin embargo, a pesar del largo tiempo transcurrido desde la vigencia de dichos instrumentos internacionales, no se advierte un cambio estructural profundo de los sistemas educativos nacionales tendientes a la plena vigencia de los estándares allí determinados. Los análisis críticos a esa realidad se han centrado fundamentalmente en cuestiones pedagógicas, pero son pocos los estudios sociológicos y político-institucionales que expliquen esa realidad y permitan identificar los obstáculos que se encuentran detrás de esa situación1. Sin embargo, es posible señalar aquí algunos de ellos que se observan desde esta perspectiva analítica. En los sistemas educativos de la Región, en términos generales y más allá de la heterogeneidad existente de un país a otro: 1) Persiste una estructura/modalidad segregada, diferenciada o especial en la que se sigue alojando a los alumnos con discapacidad (especialmente intelectual) o con otras necesidades educativas especiales; 2) Las aulas comunes, normales o regulares no han superado la ideología homogeneizadora del siglo IXX y principios del siglo XX; 3) Las propuestas segregadas constituyen una "zona de confort" para diversos actores vinculados a la Educación, lo que atenta contra el avance a los cambios estructurales y genera desincentivos a la ideología inclusiva; 4) Los sectores activistas en pro de la EI tienen baja incidencia política y escasa capacidad de acción colectiva, y se enfrentan a otros actores e intereses con alta incidencia y gran capacidad de acción; 5) Muchos de los esfuerzos de los sectores activistas se han centrado en modificaciones a las normativas. Más allá de los cambios o adecuaciones en las leyes y reglamentaciones educativas encarados en los diversos países, se advierte que ello no han logrado aún resultados determinantes en cuanto a afianzar estructuralmente sistemas educativos inclusivos por lo que cabe entender que dichos cambios o adecuaciones, necesarios, no son por sí mismos suficientes. En síntesis, si bien ya no se discute conceptualmente a la EI como sucedía hasta bien entrado el siglo XX, la misma no ha logrado enraizarse en la realidad. Aunque la EI es "declamada" por muchas autoridades educativas y se considera "políticamente incorrecto" oponerse a la misma, en los hechos se evidencia una mirada contraria a la diversidad en las aulas y persisten intereses y actores fuertemente anclados en el modelo rehabilitador. Identificar esos obstáculos, los actores que los promueven o mantienen y los intereses que representan, es una tarea pendiente para los activistas en favor de la EI, así como también el buscar formas de incidencia y acción colectiva que sean más efectivas para promover los cambios estructurales necesarios. Daremos aquí algunas ideas concretas.
Recuerdo particularmente una escena de la película Corazón Valiente que siempre me ha impactado: ... more Recuerdo particularmente una escena de la película Corazón Valiente que siempre me ha impactado: aquella en la que, luego de haber entrado con furia con su infantería entre las tropas inglesas, Wallace hace la señal convenida a los "barones escoceses" para que ataquen con la caballería y éstos, impávidos, mirándolo de reojo, dan media vuelta y se van de la batalla… La democracia argentina recuperada en 1983 tiene una asignatura pendiente: Aprender a construir puentes sólidos entre los diversos sectores que sirvan de tránsito hacia un verdadero "proyecto de país", con "políticas de estado" y "reglas de juego claras"… Objetivos todos tan declamados y reclamados que se me hacen inalcanzables… El "Diálogo Político" que promovió la Iglesia Católica Argentina en 2002 fue un buen intento al que, con el correr del tiempo y alejados del pánico, la ansiosa sociedad que conformamos todos los argentinos sustituyó por promesas de soluciones rápidas e indoloras que, basta ver el presente, no logran nunca cumplirse al menos en su totalidad... Y volvemos a empezar, angustiados por una violencia física, verbal y actitudinal de la que nadie está ajeno, ni la clase política, ni los medios de comunicación, ni siquiera la discusión en casa o entre amigos… la "grieta" existe, está entre nosotros… somos nosotros… Y la agrandamos cada vez que usamos más adjetivos que sustantivos. Mucho se habla de "diálogo", de acuerdos de "gobernabilidad", de "pactos"… pero poco se habla de lo que ello significa o debiera significar, de cómo se lleva adelante, de cómo se enlaza con la realidad (no importa si son más "globales" como los famosos de la Moncloa o "sectoriales" como los de Vaca Muerta, u otras alternativas imaginables). ¿Cómo llegar a acuerdos políticos sólidos, estables, perdurables? ¿Con quién dialogo? ¿Cómo dialogo? ¿Con quién acuerdo? ¿Cómo acuerdo? No hay una sola respuesta a estos interrogantes, pero al menos tenemos que tener en claro tres cuestiones básicas: el escenario en el cual se desarrolla el proceso de diálogo y acuerdo; los interlocutores; y las materias a acordar. Veamos algunas pistas… No soy original si señalo que la Argentina atraviesa una crisis de representatividad en casi todos sus ámbitos: Las mayorías electorales son altamente volátiles, aprueban la privatización y la estatización sin mayores complejos. Los sindicatos representan sólo a los trabajadores formales, y los eligen sólo los que, además de formales, están afiliados a un gremio… Las cámaras empresarias, aún de un mismo sector, están atomizadas. Los partidos políticos están lejos de superar sus estridentes crisis internas (varios "peronismos" y varios "radicalismos" para simplificar). Los senadores y diputados no "son de" los gobernadores o los jefes de bloque… sino de las provincias y sus pueblos, pero los
Revista Síndrome de Down: Revista española de investigación e información sobre el Síndrome de Down, 2010
Revista Síndrome de Down: Revista española de investigación e información sobre el Síndrome de Down, 2011
Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la... more Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la decoración; ahora tengo otros que ha pintado un amigo. Aquel cuadro me sirvió para el título de otro artículo (RSD, marzo 2006), donde contaba cómo había sido el nacimiento y parte de la infancia de Irene, mi hija. Los cuadros que tengo ahora representan: uno, a gente adulta sentada en una terraza y el otro, a unos amigos charlando en un bar. La infancia es preciosa, como lo eran mis angelotes, pero la vida continúa y nosotros crecemos con ella. Pero este artículo no es para hablar de cuadros, simplemente ha sido un guiño para unir los dos artículos, el que escribí hace cinco años y el que me aventuro a escribir ahora. Y en éste como en aquél, la protagonista sigue siendo el único amor incondicional de mi vida, Irene. Ella ya tiene casi 12 años y estamos pasando página. Poco a poco nos vamos despidiendo de su infancia para, también, poco a poco, entrar en su adolescencia. Porque es un falso mito que las personas con síndrome de Down son eternos niños, y no es justo llamar a un joven con trisomía: "niño". De la misma forma que también es falso el mito de que todos son amables y cari
Revista Sindrome De Down Revista Espanola De Investigacion E Informacion Sobre El Sindrome De Down, 2010
Revista Síndrome de Down: Revista española …, 2011
Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la... more Ya no tengo colgado el cuadro de Los Angelotes de Miguel Ángel en mi salón, porque he cambiado la decoración; ahora tengo otros que ha pintado un amigo. Aquel cuadro me sirvió para el título de otro artículo (RSD, marzo 2006), donde contaba cómo había sido el nacimiento y parte de la infancia de Irene, mi hija. Los cuadros que tengo ahora representan: uno, a gente adulta sentada en una terraza y el otro, a unos amigos charlando en un bar. La infancia es preciosa, como lo eran mis angelotes, pero la vida continúa y nosotros crecemos con ella. Pero este artículo no es para hablar de cuadros, simplemente ha sido un guiño para unir los dos artículos, el que escribí hace cinco años y el que me aventuro a escribir ahora. Y en éste como en aquél, la protagonista sigue siendo el único amor incondicional de mi vida, Irene. Ella ya tiene casi 12 años y estamos pasando página. Poco a poco nos vamos despidiendo de su infancia para, también, poco a poco, entrar en su adolescencia. Porque es un falso mito que las personas con síndrome de Down son eternos niños, y no es justo llamar a un joven con trisomía: "niño". De la misma forma que también es falso el mito de que todos son amables y cari
Seguridad Social, empleo, y democracia, 2023
La seguridad social está enfrentando grandes desafíos en el transcurso del siglo XXI, en diversos... more La seguridad social está enfrentando grandes desafíos en el transcurso del siglo XXI, en diversos países del mundo y por diversos motivos.
No es la primera vez que sucede. Pero los enfoques conque se buscan solucionar el "déficit" de la seguridad social siempre se encara viéndola como un "gasto" y, por ende, ello guía el diseño de las políticas públicas.
Proponemos aquí analizar el tema en forma conjunta con el mercado del trabajo, advirtiendo además que ello no es sólo una cuestión de aumentar los ingresos a los sistemas contributivos por la vía de una mayor formalidad en el empleo, sino esa informalidad y las cada vez más sofisticadas formas de exclusión del trabajo, ponen en riesgo no ya la solvencia fiscal de la seguridad social, sino la estabilidad de los sistemas democráticos.
El presente trabajo tiene por objeto comprender e interpretar las representaciones sociales que f... more El presente trabajo tiene por objeto comprender e interpretar las representaciones sociales que frente a la educacion inclusiva para personas con discapacidad tienen los actores educativos del nivel primario de la Escuela Santa Julia1. Creemos importante que sean rescatadas, en cuanto son estas miradas las que deberian aportar en la definicion, formulacion e implementacion de una politica publica que no prescinde de las propias percepciones, valoraciones y actitudes de las personas intervinientes. Para ello, la estrategia metodologica empleada, de corte cualitativo, respondio a la aplicacion de entrevistas semiestructuradas y de observacion como espectador, teniendo como referente los tres componentes centrales en la teoria de la representacion social: la informacion y la construccion selectiva; la actitud y la naturalizacion y el campo de representacion y el esquema figurativo. Asi, en la reconfiguracion de cada uno de estos componentes, jugaron aspectos tanto externos como interno...
Las Campanas de madera - Edición digital y gratuita-
Recopilación de publicaciones sobre cuestiones de familias y personas con discapacidad, organizac... more Recopilación de publicaciones sobre cuestiones de familias y personas con discapacidad, organizaciones de la sociedad civil, políticas públicas para personas con discapacidad.
A casi tres años de la revolución del sistema previsional argentino de la mano de la ley 24.241, ... more A casi tres años de la revolución del sistema previsional argentino de la mano de la ley 24.241, llamar al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones "nuevo" sistema previsional tal y como lo hace en intitulado de esta breve colaboración, no parecería ajustarse demasiado a la realidad. Nos tomamos la licencia de hacerlo por cuanto a pesar de su acentuado desarrollo, de la creciente evolución que viene demostrando y de la cada día más consciente aceptación de las nuevas alternativas de jubilación y pensión que este propone, parecería que aún quedan algunos elementos sustanciales en los que el mismo se basa, que no sólo no han sido advertidos en su verdadera dimensión, sino que requieren de explicitación tanto a nivel técnico (en los jurídico y en lo económico, por lo menos), como para el público en general.
Ya antes de las elecciones que llevaron a Jair Bolsonaro a la presidencia, se anunciaba una refor... more Ya antes de las elecciones que llevaron a Jair Bolsonaro a la presidencia, se anunciaba una reforma previsional en Brasil que incluía un esquema de capitalización individual (AFP de Chile o las AFJP de Argentina), lo que habría sido confirmado por las nuevas autoridades. El problema no es encarar una reforma previsional, sino las razones por las cuales se lleva adelante la reforma que, en cierto modo, viene a condicionar la forma de razonar los problemas y se corre el riesgo de sesgar las estrategias de diseño e implementación de esta relevante política pública. Las experiencias de Chile (desde los años 1980) y de Argentina (desde los años 1990) deberían advertir a los reformadores brasileños sobre algunos riesgos intrínsecos de este esquema previsional frente a un mercado laboral al que se encuentra simbióticamente asociado en plena transformación y que aún los expertos no saben bien dónde y cómo decantará. Aquí sólo me propongo un breve y no exhaustivo punteo de los problemas y riesgos que la capitalización individual ha presentado en el pasado: 1. El costo de administración de las cuentas individuales es muy alto para los aportantes de bajos ingresos.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) plantea claramente que e... more La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) plantea claramente que entre el pleno y efectivo reconocimiento y goce de sus derechos de las personas con discapacidad (PCD) se yergue una "gran barrera" que no es sólo la de accesibilidad en sus distintas variantes, sino fundamentalmente la barrera cultural. Esa barrera que lleva a que "el gran público" permanezca ignorante de la realidad y necesidades de las PcD, los efectos que sobre ellas tienen nuestras acciones u omisiones de la vida diaria, de las de las propias organizaciones de la sociedad civil y, por supuesto, de nuestros gobiernos y sus sistemas de políticas públicas. Por otro lado la CDPD tiene la enorme ventaja de establecer, por un lado, el objetivo claro al que todos debemos tender y que no es otra cosa sino la plena y efectiva INCLUSIÓN de las PcD a todos los ámbitos de la sociedad (la familia, el ocio, la escuela, el trabajo, el transporte, los espacios públicos, etc.). Por el otro, en algunos puntos nos marca cual es el camino a recorrer para que la inclusión sea una realidad concreta 2. En lo que hace al tema que nos convoca, el artículo 24 de la CDPD señala que las PcD tienen derecho a que la educación se les brinde en un sistema escolar inclusivo. Aún cuando la génesis de este artículo fue objeto de un profundo debate en el que algunos sectores del colectivo de PcD expresaron sus reservas, lo cierto es que muchas de ellas tienen su fundamento en la historia y el presente de sistemas educativos francamente refractarios a la idea y a la práctica de la inclusión y en los que prevalece una mirada homogeinizadora del aula. Como en muchas cuestiones vinculadas a la discapacidad, dos palabras muy similares y con alcances muy diferentes son imprescindibles para que la inclusión sea realidad: aptitud y actitud. La aptitud del sistema educativo para ser inclusivo no puede ser ya excusa. Desde hace más de 20 años se viene hablando de educación inclusiva. Se puede afirmar que ya no hay un solo docente que no sepa (o debiera saber) de qué hablamos cuando hablamos de inclusión. La actitud, la voluntad, el compromiso, son imprescindibles para que
Tesis de graduación en la maestría en Administración y Políticas Públicas de la Universidad de Sa... more Tesis de graduación en la maestría en Administración y Políticas Públicas de la Universidad de San Andrés (Buenos Aires, Argentina) dirigida por el Dr. Carlos H. Acuña.
Análisis de la política de control sobre las empresas administradoras de fondos de pensiones, la tensión entre los intereses de los diversos actores, sus acciones, omisiones y la percepción del público respecto a estos.
Leía en un diario de hoy que un muy conocido empresario de la construcción, al ser preguntado sob... more Leía en un diario de hoy que un muy conocido empresario de la construcción, al ser preguntado sobre si en "Gloriagate" se sentía víctima o responsable, contestó que "No es un problema de los empresarios, es un problema de la sociedad. La sociedad es la que tiene que cambiar. Somos todos los que tenemos que cambiar. Necesitamos un cambio cultural". Es cierto que, en muchísimas cuestiones, la Argentina requiere un cambio cultural profundo… aprender a cumplir las normas de tránsito o simple civilidad (no ensuciar) que sistemáticamente respetamos afuera y violamos aquí; admirar el compromiso con el esfuerzo y el trabajo de otras sociedades pero no estar dispuestos a hacer lo mismo, perdonarle todo al que gana (fútbol, tenis, lo que sea) y fulminar al que pierde; la incapacidad de entender que "dialogar" no significa sólo escuchar al otro sino entenderlo, comprenderlo y tratar de encontrar un punto de encuentro… y así podríamos seguir como en Toy Story "al infinito, y más allá". La ética de Aristóteles ya nos decía que la virtud del ser humano depende de su contexto, y así no se podía pedir el mismo estándar de virtud al amo que al esclavo, al rico que al pobre, al erudito que al ignorante y que, además, la virtud no deriva sólo del conocimiento sino del ejercicio constante de hábitos virtuosos. Hoy por hoy, tanto el "arrepentimiento a plazos" de los que vamos teniendo conocimiento parcial a través de los medios, como el atasco en Comodoro Py de tantos que quieren arrepentirse, o las escusas que ponen en el "frontón" a las "miles de familias que dependen de mi empresa" para justificar la participación en la corrupción que, sí, dio trabajo, pero también financió lujos y placeres; o ahora la pretensión de exculparse en que somos una sociedad corrupta (aunque haya algo de cierto), no son por cierto ni un buen comienzo ni un buen camino. Y menos viniendo de quienes han sido, por la razón que fuere, parte inescindible de la corrupción que aflora. No sustituyamos los principios y valores de la república y la democracia, por ingeniosas frases marquetineras, ni por vagas banalidades. No transformemos a nuestro Escudo Nacional en el estrechar de manos de la Gata Flora y el Perro del Hortelano, ni sustituyamos nuestra Canción Patria por "o juremos con Gloria zafar".
Cita: IJ-CDLXXXII-953 INTRODUCCIÓN Todo derecho tiene un costo para la sociedad que los reconoce ... more Cita: IJ-CDLXXXII-953 INTRODUCCIÓN Todo derecho tiene un costo para la sociedad que los reconoce y pretende hacerlos respetar. HOLMES Y SUNSTEIN (1999) señalan que "Los derechos no pueden ser protegidos ni reforzados sin financiamiento público y apoyo… Tanto el derecho al bienestar como el derecho a la propiedad privada tienen un costo público. El derecho a la libertad contractual cuesta no menos que el derecho a los cuidados de salud, el derecho a la libertad de expresión no menos que el derecho a una vivienda digna…" 1 La Seguridad Social 2 , como derecho y como política pública, también tiene un costo que la sociedad debe percibir, aceptar y decidir a través de los mecanismos institucionales de su propia organización política (BULIT GOÑI, 2008): Qué alcance habrá de darle en términos de cobertura de su población, cuáles serán los requisitos de acceso a los beneficios y cuantía de los mismos. Pero también debe aceptar el costo de sus decisiones, las fuentes de su financiamiento, el nivel de carga tributaria necesaria, el reparto de esa carga en los distintos niveles de la población, y los gastos de administración de los sistemas. También puede discutirse, ontológica y políticamente si el "costo" de la Seguridad Social es en verdad un "gasto" o una "inversión" que realiza una sociedad para cubrir la atención de determinadas contingencias que la afectan colectiva e individualmente a sus integrantes. La Argentina ha asistido a un debate público a raíz de una baja más o menos masiva de las llamada "pensiones por discapacidad" que ha girado, lamentablemente, sólo en torno a si se deben o no dar de baja cuando no se cumplen los estrictos y por cierto mezquinos requisitos legales (fundamentalmente en cuanto hace a la capacidad económica del beneficiario 3) de acceso a la prestación. Digo "lamentablemente", porque hubiese sido una buena oportunidad para avanzar en serio sobre esta problemática en, al menos, tres dimensiones: a) ¿Son estas pensiones no contributivas una sustitución de ingreso por falta de trabajo?; b) ¿Deben otorgarse sólo a quienes no tienen recursos?; c) ¿Se ajustan a la realidad social de las personas con discapacidad en la Argentina de hoy y al Modelo Social impuesto en la Convención internacional 4 ? Abordamos estas cuestiones desde una perspectiva un tanto novedosa en la bibliografía sobre discapacidad no con el objetivo de encontrar una solución, sino el menos presuntuoso de aportar a un debate pendiente pero que, necesariamente, requiere de una alta dosis de realismo y de sinceramiento en cuanto a los intereses en pugna en torno a las políticas que implementan los derechos. 1 Traducción propia, pág. 15 2 En un sentido amplio que incluye los seguros o prestaciones previsionales, asistenciales, de salud, etc. Y sean sus efectores públicos, privados o semi públicos (hospitales, medicina prepaga, obras sociales estatales o sindicales, cajas previsionales públicas o profesionales, etc.) 3 Conforme los requisitos establecidos por el decreto 432/1997 reglamentario del art. 9 de la Ley 13.478. 4 Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ONU, 2006-Ley N° 26.378. En adelante CDPD.
Reflexiones en torno a los apoyos a la Educación Inclusiva Luis G. Bulit Goñi Abogado. Mgter. En ... more Reflexiones en torno a los apoyos a la Educación Inclusiva Luis G. Bulit Goñi Abogado. Mgter. En Adm. y Políticas Públicas. Presidente del Consejo Asesor de ASDRA. Vicepresidente de FIADOWN Leíamos, con atenta preocupación, la nota "Problemas con el servicio de maestra integradora en el Iapos" publicada en la versión digital de La Capital del 19/11/14, y los problemas a los que se enfrenta la familia de una pequeñita de 3 años con discapacidad para llevar adelante su escolaridad inclusiva. No es nuevo, y su reiteración a lo ancho y largo del país, nos duele. El problema central es la falta de cobertura de una prestación educativa como lo es el "apoyo a la inclusión escolar" por parte del Instituto Provincial. La nota nos lleva a varias reflexiones que, en su conjunto, ponen en evidencia la absoluta falta de conocimiento y conciencia sobre la normativa vigente pero, aún peor, sobre los Derechos que son reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de las Naciones Unidas, que son ley vigente en la Argentina desde la sanción de la 26.378. Algunas de estas reflexiones van a gustar a unos, otras a otros y seguramente muchas a ninguno. En primer lugar cabe señalar que el hecho de que una provincia, en este caso Santa Fe, no haya adherido a una ley nacional como la de prestaciones para personas con discapacidad (24.901), no la releva de cumplir, a rajatablas, con la CDPD ya que la misma, como su propia normativa lo dice, una vez firmada y ratificada por un Estado miembro, es de aplicación obligatoria en todas sus jurisdicciones internas (léase provincia, estados federales, municipios…). En lo que hace al caso de la nota, haya o no una ley de prestaciones educativas, la provincia y sus entes NO pueden negarse a prestar los "apoyos necesarios" y efectuar los "ajustes razonables" para garantizar la Educación Inclusiva de una persona con discapacidad (art. 24 CDPD). En segundo lugar, y quizás equivocándonos por no conocer las particularidades del caso, nos asombra que se exija una "maestra integradora" como apoyo a la inclusión escolar de una niñita de tan sólo tres años de edad cuando, como es sabido por todos, las exigencias cognitivas en esa etapa escolar son mínimos y las adecuaciones que deben hacerse en "salita de 3" para recibir a una niña con síndrome de Down son muy poco significativas. En tercer lugar, nos preocupa que a esta altura no se entienda bien (pasa en las familias, las ONG, las escuelas, las Obras Sociales y hasta en muchos profesionales), que de lo que se habla cuando de Educación Inclusiva se trata (Desde la Declaración de Salamanca de UNESCO en 1994 y más aún desde la CDPD de 2006), no es de que "cada niño o niña con discapacidad" tenga un "maestro sombra" (como la literatura especializada llama al "maestro integrador"), sino de que los docentes de una escuela normal, ordinaria, única y realmente Para Todos, tengan los apoyos necesarios, constantes, multidisciplinarios y capacitados de profesionales de Educación Especial para llevar adelante la inclusión escolar.
La mayoría de los diarios argentinos, al menos en sus versiones digitales, dan cuenta del desplaz... more La mayoría de los diarios argentinos, al menos en sus versiones digitales, dan cuenta del desplazamiento de un funcionario nacional que había sido responsable de una baja de pensiones no contributivas por discapacidad. Muchas de esas noticias reproducen, parcialmente, declaraciones de dicho funcionario dichas en aquella oportunidad en el sentido de que las personas con síndrome de Down no necesitaban de esas pensiones ya que "si querían" podían trabajar. Las noticias de hoy reducen el tema a que el funcionario fue despedido entre otras cosas por "decir que las personas con síndrome de Down pueden trabajar". La forma en que se redactan las noticias es verdaderamente tan alarmante como las desafortunadas declaraciones del funcionario. Al funcionario: Señor, muchas personas con síndrome de Down pueden trabajar, efectivamente, pero no sólo "si quieren"… Además de "querer", deben enfrentar: 1) El incumplimiento del cupo obligatorio del 5% en el empleo público; 2) La falta de modalidades contractuales que faciliten el empleo con apoyos; 3) La difícil cobertura de la prestación de apoyos al empleo inclusivo; 4) La ausencia de políticas claras de fomento al empleo y que eviten lo que la OIT llama "la trampa de las prestaciones"… 5 al 100) Aburriría a todos con las innumerables "barreras" sociales y actitudinales que se interponen entre el "querer" y el "poder" trabajar… A los medios: Cuiden cómo cuentan las cosas, porque pasan a ser "parte del problema" desinformando a la gente y reproduciendo el modelo de segregación. El funcionario dijo bien, que las personas con síndrome de Down pueden trabajar, en lo que se equivocó es limitarlo al sólo requisito de que "quieran"… Uds, ahora, dicen como si fuera incorrecto o causa justa de despido del funcionario que "lo echaron por decir que las personas con síndrome de Down pueden trabajar"….
Diagnóstico: La mayoría de los países de la Región Iberoamericana han suscripto tanto la Convenci... more Diagnóstico: La mayoría de los países de la Región Iberoamericana han suscripto tanto la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) como la Declaración de Salamanca (DS) de la UNESCO y la Convención sobre Eliminación de todo tipo de Discriminación en la Escuela (CEDE), documentos internacionales vinculantes que imponen a los Estados Parte la obligación de transformar sus sistemas educativos en inclusivos (EI). Sin embargo, a pesar del largo tiempo transcurrido desde la vigencia de dichos instrumentos internacionales, no se advierte un cambio estructural profundo de los sistemas educativos nacionales tendientes a la plena vigencia de los estándares allí determinados. Los análisis críticos a esa realidad se han centrado fundamentalmente en cuestiones pedagógicas, pero son pocos los estudios sociológicos y político-institucionales que expliquen esa realidad y permitan identificar los obstáculos que se encuentran detrás de esa situación1. Sin embargo, es posible señalar aquí algunos de ellos que se observan desde esta perspectiva analítica. En los sistemas educativos de la Región, en términos generales y más allá de la heterogeneidad existente de un país a otro: 1) Persiste una estructura/modalidad segregada, diferenciada o especial en la que se sigue alojando a los alumnos con discapacidad (especialmente intelectual) o con otras necesidades educativas especiales; 2) Las aulas comunes, normales o regulares no han superado la ideología homogeneizadora del siglo IXX y principios del siglo XX; 3) Las propuestas segregadas constituyen una "zona de confort" para diversos actores vinculados a la Educación, lo que atenta contra el avance a los cambios estructurales y genera desincentivos a la ideología inclusiva; 4) Los sectores activistas en pro de la EI tienen baja incidencia política y escasa capacidad de acción colectiva, y se enfrentan a otros actores e intereses con alta incidencia y gran capacidad de acción; 5) Muchos de los esfuerzos de los sectores activistas se han centrado en modificaciones a las normativas. Más allá de los cambios o adecuaciones en las leyes y reglamentaciones educativas encarados en los diversos países, se advierte que ello no han logrado aún resultados determinantes en cuanto a afianzar estructuralmente sistemas educativos inclusivos por lo que cabe entender que dichos cambios o adecuaciones, necesarios, no son por sí mismos suficientes. En síntesis, si bien ya no se discute conceptualmente a la EI como sucedía hasta bien entrado el siglo XX, la misma no ha logrado enraizarse en la realidad. Aunque la EI es "declamada" por muchas autoridades educativas y se considera "políticamente incorrecto" oponerse a la misma, en los hechos se evidencia una mirada contraria a la diversidad en las aulas y persisten intereses y actores fuertemente anclados en el modelo rehabilitador. Identificar esos obstáculos, los actores que los promueven o mantienen y los intereses que representan, es una tarea pendiente para los activistas en favor de la EI, así como también el buscar formas de incidencia y acción colectiva que sean más efectivas para promover los cambios estructurales necesarios. Daremos aquí algunas ideas concretas.
Recuerdo particularmente una escena de la película Corazón Valiente que siempre me ha impactado: ... more Recuerdo particularmente una escena de la película Corazón Valiente que siempre me ha impactado: aquella en la que, luego de haber entrado con furia con su infantería entre las tropas inglesas, Wallace hace la señal convenida a los "barones escoceses" para que ataquen con la caballería y éstos, impávidos, mirándolo de reojo, dan media vuelta y se van de la batalla… La democracia argentina recuperada en 1983 tiene una asignatura pendiente: Aprender a construir puentes sólidos entre los diversos sectores que sirvan de tránsito hacia un verdadero "proyecto de país", con "políticas de estado" y "reglas de juego claras"… Objetivos todos tan declamados y reclamados que se me hacen inalcanzables… El "Diálogo Político" que promovió la Iglesia Católica Argentina en 2002 fue un buen intento al que, con el correr del tiempo y alejados del pánico, la ansiosa sociedad que conformamos todos los argentinos sustituyó por promesas de soluciones rápidas e indoloras que, basta ver el presente, no logran nunca cumplirse al menos en su totalidad... Y volvemos a empezar, angustiados por una violencia física, verbal y actitudinal de la que nadie está ajeno, ni la clase política, ni los medios de comunicación, ni siquiera la discusión en casa o entre amigos… la "grieta" existe, está entre nosotros… somos nosotros… Y la agrandamos cada vez que usamos más adjetivos que sustantivos. Mucho se habla de "diálogo", de acuerdos de "gobernabilidad", de "pactos"… pero poco se habla de lo que ello significa o debiera significar, de cómo se lleva adelante, de cómo se enlaza con la realidad (no importa si son más "globales" como los famosos de la Moncloa o "sectoriales" como los de Vaca Muerta, u otras alternativas imaginables). ¿Cómo llegar a acuerdos políticos sólidos, estables, perdurables? ¿Con quién dialogo? ¿Cómo dialogo? ¿Con quién acuerdo? ¿Cómo acuerdo? No hay una sola respuesta a estos interrogantes, pero al menos tenemos que tener en claro tres cuestiones básicas: el escenario en el cual se desarrolla el proceso de diálogo y acuerdo; los interlocutores; y las materias a acordar. Veamos algunas pistas… No soy original si señalo que la Argentina atraviesa una crisis de representatividad en casi todos sus ámbitos: Las mayorías electorales son altamente volátiles, aprueban la privatización y la estatización sin mayores complejos. Los sindicatos representan sólo a los trabajadores formales, y los eligen sólo los que, además de formales, están afiliados a un gremio… Las cámaras empresarias, aún de un mismo sector, están atomizadas. Los partidos políticos están lejos de superar sus estridentes crisis internas (varios "peronismos" y varios "radicalismos" para simplificar). Los senadores y diputados no "son de" los gobernadores o los jefes de bloque… sino de las provincias y sus pueblos, pero los